El asta de ciervo podría ser en el futuro un reparador de lesiones medulares
Un equipo de científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo y de la Universidad de Castilla La-Mancha estudian las posibilidad de emplear las proteínas del asta de ciervo para reparar lesiones medulares. La investigación se encuentra en su primera fase y aún se desconoce cuales serán los resultados.
Los cuernos de los ciervos crecen 2,1 centímetros al día. En estos animales se ha constatado que tienen la propiedad de regenerar el tejido de forma rápida, por ello, desde hace algunos meses un grupo de investigadores está analizando si las sustancias que hacen crecer las astas pueden aplicarse a las lesiones del sistema nervioso humano. Los expertos se orientar a despejar varias incógnitas, entre ellas, si la propiedad de regenerar ese tejido solamente es posible en animales de la misma especie, para ello han tomado como muestra animales de dos granjas en Albacete y Segovia.
El primer objetivo apunta a comparar los genes y a determinar si hay alguno específico en el asta que está creciendo. Según el coordinador de la investigación, el doctor en bioquímica, Manuel Nieto San Pedro, del Instituto de Neurobiología Ramón y Cajal del CSIC, una vez que se aislen las sustancias responsables del crecimiento probaremos las moléculas en cultivos con neuronas de rata y veremos si funcionan y activan los procesos nerviosos a gran velocidad.
Los cuernos de los ciervos crecen 2,1 centímetros al día. En estos animales se ha constatado que tienen la propiedad de regenerar el tejido de forma rápida, por ello, desde hace algunos meses un grupo de investigadores está analizando si las sustancias que hacen crecer las astas pueden aplicarse a las lesiones del sistema nervioso humano. Los expertos se orientar a despejar varias incógnitas, entre ellas, si la propiedad de regenerar ese tejido solamente es posible en animales de la misma especie, para ello han tomado como muestra animales de dos granjas en Albacete y Segovia.
El primer objetivo apunta a comparar los genes y a determinar si hay alguno específico en el asta que está creciendo. Según el coordinador de la investigación, el doctor en bioquímica, Manuel Nieto San Pedro, del Instituto de Neurobiología Ramón y Cajal del CSIC, una vez que se aislen las sustancias responsables del crecimiento probaremos las moléculas en cultivos con neuronas de rata y veremos si funcionan y activan los procesos nerviosos a gran velocidad.
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