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MARSEL & CO

Descubren unas proteínas que regulan el sueño y el estrés

Investigadores estadounidenses han identificado nuevas funciones de una proteína cerebral recientemente descubierta que tiene propiedades sobre el sueño y la actividad. La inyección de esta sustancia en el cerebro de ratas da lugar a un estado de mayor alerta y dinamismo junto a una reducción de la ansiedad.

Según estos expertos, en un futuro podrían desarrollarse fármacos con este principio para el tratamiento de los trastornos del sueño.

Las alteraciones del sueño, como la narcolepsia o el insomnio, y de la ansiedad afectan a millones de personas. Hasta el momento, son pocas las sustancias que mejoren estos trastornos sin aumentar la ansiedad. Sin embargo, los científicos de la Universidad de California Irvine (EEUU) han identificado que unas proteínas, los neuropéptidos S (NPS) descubiertos en 2002, aumentan el estado de alerta, suprimen el sueño y controlan las repuestas de estrés.

Los autores del estudio, publicado en la revista 'Neuron', han descubierto la localización anatómica y algunas funciones del nuevo neuropéptido y su correspondiente receptor. El NPS se encuentra en el núcleo de Barrington, en los núcleos peri-locus coeruleus y en la amígdala, regiones cerebrales relacionadas con la ansiedad y el sueño.

"Ya que nuestro conocimiento del NPS es tan reciente, podemos estar en la punta del iceberg en cuanto a la comprensión de sus funciones", explica Rainer Reinscheld, profesor adjunto en farmacología de la UC Irvine y principal investigador del estudio.

Para probar la eficacia del NPS como modulador del sueño y de la ansiedad, los investigadores utilizaron ratas a las que inyectaron la sustancia en su cerebro. Al poco tiempo de la administración, los animales mostraron un aumento del estado de alerta y una disminución del sueño de ondas lentas y de la fase REM en comparación con los roedores no tratados. Además, junto con el aumento de la actividad locomotora se produjo una reducción de la ansiedad dependiente de la dosis de NPS administrada.

Estos resultados tienen importantes repercusiones pues la mayoría de las drogas o fármacos que se emplean para aumentar la actividad, como la cocaína o las anfetaminas, conllevan al mismo tiempo un estado ansioso. En cambio los NPS conducen a un incremento de la actividad locomotora y del estado de alerta junto con una disminución de las respuestas de estrés. Tan sólo la nicotina ha mostrado un efecto similar lo que lleva a pensar a los autores que quizá se podría existir una interacción entre ésta y los neuropéptidos S.

Por otro lado, estas proteínas se han localizado en áreas cerebrales que son relevantes para el estado de vigilia y el despertar y al mismo tiempo presentan un perfil ansiolítico en modelos animales. Estos efectos conjuntos y su ubicación "pueden ofrecer luz en la regulación del sueño y el despertar y los NPS parecen tener un papel clave en ese juego", comentan los autores.

"El descubrimiento de este sistema transmisor, previamente sin caracterizar, que modula los ciclos de sueño y vigilia y la ansiedad podría ayudar a mejorar nuestra comprensión de los trastornos del sueño, como el insomnio y los estados patológicos de ansiedad. Además, es conocido que una excesiva ansiedad y la alteración de los patrones del sueño se observan con frecuencia en los pacientes que sufren depresión", concluyen estos investigadores.

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