La salmonella estaba en el pollo, las lentejas y el concentrado de carne
El origen de la intoxicación alimentaria registrada en la Residencia San Marcos de Paredes de Nava que desembocó en la muerte de cuatro ancianos y el ingreso hospitalario de nueve, fue una salmonella enteritis hallada en lentejas, pollo y concentrado de carne consumido por los residentes.
El delegado territorial de la Junta de Castilla y León, José María Hernández, corroboró ayer estos datos en rueda de prensa, en la que informó del resultado de las analíticas y los cultivos realizados en sangre y heces a los trece pacientes afectados.
Hernández aseguró que los exámenes arrojaron un resultado positivo en cuanto a presencia de salmonella en dichos ingredientes ingeridos por los residentes, así como en «algunos» de los manipuladores de alimentos del propio centro residencial, sin concretar el número e identidad de los mismos.
El delegado territorial de la Junta, que compareció junto con el jefe del servicio territorial de Sanidad, Isidro Burón, y el equipo médico del Complejo Hospitalario de Palencia, reiteró que la Junta sigue «a la espera» de los análisis epidemiológicos efectuados a la totalidad del personal de la Residencia San Marcos, en los alimentos almacenados y en las propias instalaciones.
De hecho, resaltó que el personal de manipulación de alimentos «sigue apartado del servicio como medida de prevención» hasta que se conozcan más detalles de los estudios.
Argumentó que «se trata de averiguar el origen y la posterior transmisión del brote y puede que nunca se llegue a conocer exactamente», aunque precisó que la mayor parte de los estudios epidemiológicos realizados han sido remitidos al Centro de Referencia Nacional de Majadahonda (Madrid) para que verifiquen los datos del muestreo realizado.
Por otro lado, el jefe del Servicio Territorial de Sanidad, Isidro Burón, comentó durante la misma comparecencia que la salmonella localizada está «mucho más presente» en el pollo consumido por los pacientes, aunque reiteró que «también se ha localizado en las lentejas y el concentrado de carne consumido».
Además, subrayó que dos de los cuatro ancianos fallecidos presentaron analíticas positivas a salmonella en heces y sangre, mientras que los otros dos sólo presentaban un positivo a esta patología bacteriana en los respectivos cultivos de heces a los que fueron sometidos tras el ingreso.
Asimismo, el gerente del Complejo Hospitalario de Palencia, José María Prieto, insistió en que este germen es «mucho más agresivo» con las personas de más de 65 años y otros que tienen algún tipo de problema grave de salud. «En edades media es un proceso casi banal y depende de la cantidad de salmonella adquirida», dijo.
El delegado territorial de la Junta, José María Hernández, recalcó que los enfermos fueron derivados al Hospital San Telmo procedentes tras detectarse el brote de intoxicación alimentaria del Hospital Río Carrión «exclusivamente bajo criterio médico», al considerar que dichas instalaciones «eran las más adecuadas» para atender a los pacientes.
Además, informó de que la Junta de Castilla y León ha puesto en marcha «un dispositivo especial» para atender «en todo lo que sea preciso» al resto de ancianos residentes en el Centro San Marcos de Paredes de Nava, a los familiares de los fallecidos y a los diecisiete miembros de la plantilla de profesionales que ejercen su labor en dicho centro.
Por otro lado, la consejera de Familia, Rosa Valdeón, aseguró ayer que el centro San Marcos de Paredes de Nava cumplía la normativa y había sido revisada incluso a finales de septiembre -información que ya fue desvelada el domingo por Diario Palentino- pero añadió que el riesgo cero no existe aunque se trabaja para «minimizar» el riesgo. Por otro lado, realizó un llamamiento a «la tranquilidad» porque se trata de una localidad pequeña donde se conocen todos y los trabajadores también sienten el dolor.
El suceso se conoció el pasado sábado cuando trece ancianos del centro de mayores San Marcos de Paredes de Nava, que albergaba en ese momento a 46 residentes, comenzaron a sentirse indispuestos.
Tal y como habían anunciado incluso desde el pasado domingo, día del óbito, familiares de Lucio Antolín Vián y Florencio Rojo Herrezuelo, dos de los cuatro fallecidos en el Hospital San Telmo, acudieron ayer, acompañados por el letrado Luciano Amor, al Juzgado de Instrucción número 1 de Palencia, encargado de instruir las diligencias de este caso, para ratificar su personación en las actuaciones que se siguen.
Luciano Amor, que apeló a la voluntad de sus clientes de no entrar en profundidades del caso, apuntó, no obstante, ante los medios de comunicación que «no se trata, por el momento, de emprender acciones legales contra nadie; simplemente hemos acudido en calidad de personación en las actuaciones hasta que se esclarezcan los hechos, para luego poder determinar los pasos a seguir», tal y como ya avanzó Diario Palentino el pasado lunes.
OBJETIVO. El propósito de las dos familias personadas en la causa, a la que previsiblemente se sume en breve una tercera con la que ya ha contactado el letrado Luciano Amor, es poder tener acceso al resultado de la autopsia y a los de todos los análisis que está llevando a cabo el Servicio Territorial de Sanidad de la Junta.
Cabe recordar que el Juzgado de Instrucción número 1 de Palencia decidió abrir de oficio diligencias previas nada más conocer el pasado domingo que cuatro de los trece ancianos intoxicados en la Residencia San Marcos de Paredes de Nava habían fallecido.
De hecho, la titular del Juzgado tomó como primera medida la práctica de las correspondientes autopsias a los cuatro fallecidos: Lucio Antolín Vián, de 90 años; Florencio Rojo Herrezuelo, de 92; Silvano Santos de la Rosa, de 72; y Natividad Cantero Gallego, de 92 años, que fueron enterrados en distintas localidades, en Mazuecos de Valdeginate y Paredes de Nava, entre el lunes y el martes de esta semana.
Cabe esperar, por otro lado, la decisión que adopte la cuarta en cuanto a unirse o no como parte interesada en la practica de acciones judiciales de forma conjunta, al igual que el resto de familias que cuentan con un residente ingresado.
Un portavoz de los familiares ya comentó a Diario Palentino el pasado domingo que su gran propósito es conocer qué es lo que realmente ocurrió en el centro residencial de Paredes.
El delegado territorial de la Junta de Castilla y León, José María Hernández, corroboró ayer estos datos en rueda de prensa, en la que informó del resultado de las analíticas y los cultivos realizados en sangre y heces a los trece pacientes afectados.
Hernández aseguró que los exámenes arrojaron un resultado positivo en cuanto a presencia de salmonella en dichos ingredientes ingeridos por los residentes, así como en «algunos» de los manipuladores de alimentos del propio centro residencial, sin concretar el número e identidad de los mismos.
El delegado territorial de la Junta, que compareció junto con el jefe del servicio territorial de Sanidad, Isidro Burón, y el equipo médico del Complejo Hospitalario de Palencia, reiteró que la Junta sigue «a la espera» de los análisis epidemiológicos efectuados a la totalidad del personal de la Residencia San Marcos, en los alimentos almacenados y en las propias instalaciones.
De hecho, resaltó que el personal de manipulación de alimentos «sigue apartado del servicio como medida de prevención» hasta que se conozcan más detalles de los estudios.
Argumentó que «se trata de averiguar el origen y la posterior transmisión del brote y puede que nunca se llegue a conocer exactamente», aunque precisó que la mayor parte de los estudios epidemiológicos realizados han sido remitidos al Centro de Referencia Nacional de Majadahonda (Madrid) para que verifiquen los datos del muestreo realizado.
Por otro lado, el jefe del Servicio Territorial de Sanidad, Isidro Burón, comentó durante la misma comparecencia que la salmonella localizada está «mucho más presente» en el pollo consumido por los pacientes, aunque reiteró que «también se ha localizado en las lentejas y el concentrado de carne consumido».
Además, subrayó que dos de los cuatro ancianos fallecidos presentaron analíticas positivas a salmonella en heces y sangre, mientras que los otros dos sólo presentaban un positivo a esta patología bacteriana en los respectivos cultivos de heces a los que fueron sometidos tras el ingreso.
Asimismo, el gerente del Complejo Hospitalario de Palencia, José María Prieto, insistió en que este germen es «mucho más agresivo» con las personas de más de 65 años y otros que tienen algún tipo de problema grave de salud. «En edades media es un proceso casi banal y depende de la cantidad de salmonella adquirida», dijo.
El delegado territorial de la Junta, José María Hernández, recalcó que los enfermos fueron derivados al Hospital San Telmo procedentes tras detectarse el brote de intoxicación alimentaria del Hospital Río Carrión «exclusivamente bajo criterio médico», al considerar que dichas instalaciones «eran las más adecuadas» para atender a los pacientes.
Además, informó de que la Junta de Castilla y León ha puesto en marcha «un dispositivo especial» para atender «en todo lo que sea preciso» al resto de ancianos residentes en el Centro San Marcos de Paredes de Nava, a los familiares de los fallecidos y a los diecisiete miembros de la plantilla de profesionales que ejercen su labor en dicho centro.
Por otro lado, la consejera de Familia, Rosa Valdeón, aseguró ayer que el centro San Marcos de Paredes de Nava cumplía la normativa y había sido revisada incluso a finales de septiembre -información que ya fue desvelada el domingo por Diario Palentino- pero añadió que el riesgo cero no existe aunque se trabaja para «minimizar» el riesgo. Por otro lado, realizó un llamamiento a «la tranquilidad» porque se trata de una localidad pequeña donde se conocen todos y los trabajadores también sienten el dolor.
El suceso se conoció el pasado sábado cuando trece ancianos del centro de mayores San Marcos de Paredes de Nava, que albergaba en ese momento a 46 residentes, comenzaron a sentirse indispuestos.
Tal y como habían anunciado incluso desde el pasado domingo, día del óbito, familiares de Lucio Antolín Vián y Florencio Rojo Herrezuelo, dos de los cuatro fallecidos en el Hospital San Telmo, acudieron ayer, acompañados por el letrado Luciano Amor, al Juzgado de Instrucción número 1 de Palencia, encargado de instruir las diligencias de este caso, para ratificar su personación en las actuaciones que se siguen.
Luciano Amor, que apeló a la voluntad de sus clientes de no entrar en profundidades del caso, apuntó, no obstante, ante los medios de comunicación que «no se trata, por el momento, de emprender acciones legales contra nadie; simplemente hemos acudido en calidad de personación en las actuaciones hasta que se esclarezcan los hechos, para luego poder determinar los pasos a seguir», tal y como ya avanzó Diario Palentino el pasado lunes.
OBJETIVO. El propósito de las dos familias personadas en la causa, a la que previsiblemente se sume en breve una tercera con la que ya ha contactado el letrado Luciano Amor, es poder tener acceso al resultado de la autopsia y a los de todos los análisis que está llevando a cabo el Servicio Territorial de Sanidad de la Junta.
Cabe recordar que el Juzgado de Instrucción número 1 de Palencia decidió abrir de oficio diligencias previas nada más conocer el pasado domingo que cuatro de los trece ancianos intoxicados en la Residencia San Marcos de Paredes de Nava habían fallecido.
De hecho, la titular del Juzgado tomó como primera medida la práctica de las correspondientes autopsias a los cuatro fallecidos: Lucio Antolín Vián, de 90 años; Florencio Rojo Herrezuelo, de 92; Silvano Santos de la Rosa, de 72; y Natividad Cantero Gallego, de 92 años, que fueron enterrados en distintas localidades, en Mazuecos de Valdeginate y Paredes de Nava, entre el lunes y el martes de esta semana.
Cabe esperar, por otro lado, la decisión que adopte la cuarta en cuanto a unirse o no como parte interesada en la practica de acciones judiciales de forma conjunta, al igual que el resto de familias que cuentan con un residente ingresado.
Un portavoz de los familiares ya comentó a Diario Palentino el pasado domingo que su gran propósito es conocer qué es lo que realmente ocurrió en el centro residencial de Paredes.
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