La temperatura aumentará 5 grados en Palencia en los próximos 75 años
Los ríos también se verán afectados y los dos principales cauces de la provincia perderán entre un 10 y un 20% del caudal que actualmente están transportando, según este mismo estudio de la Agencia Europea.
Fuera campos, adiós a los regadíos y a buena parte de la producción agrícola de la provincia palentina. El cambio climático golpearía a Palencia en uno de sus pilares. Eso si la condiciones que se esperan para el horizonte de 75 años no han hecho de nuestra provincia una tierra desértica.
No es el argumento de la película El día de mañana que acaba de salir al mercado en vídeo y DVD, aunque podría serlo, por sus consecuencias catastrofistas. Es, sin embargo, la predicción que hace la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA son sus siglas en inglés), en su último informe El impacto del cambio climático en Europa, que deja claro que la situación del clima en 2080 no será nada buena para nuestro país y más concretamente para nuestra provincia.
Este informe señala que en la latitud en la que se encuentra nuestra provincia la temperatura subiría en torno a los 4 ó 5 grados. De hecho, según los datos recogidos por la EEA, Palencia se encuentra en una zona en la que los termómetros marcan ahora entre 1 y 1,5 grados más, de media al año, que en 1961.
Por otro lado el número de días veraniegos, o lo que es lo mismo, aquellos en que se superan los 25 grados centígrados, también aumentará. Así, la EEA prevé que la variación anual de esta cifra sea de entre un 2 y un 5% más.
Además, los inviernos extremadamente fríos, que desde 1961 se daban cada 10 años, estarán cada vez más separados en el tiempo y serán más raros.
precipitaciones. Las precipitaciones también variarán en todo el área norte de la Península Ibérica y por lo tanto en nuestra provincia. En el último siglo, según las investigaciones de la EEA, en la zona de Palencia, en especial en el sur de la misma se ha reducido en un 10% la cantidad de agua que ha caído del cielo.
Pero las previsiones son mucho más duras para el futuro. De aquí a 80 años, Palencia y la parte este de la comunidad autónoma de Castilla y León, La Rioja y Aragón registrarán un descenso de un 31% en el nivel de precipitaciones, llegando a cifras parecidas a las de Andalucía o Extremadura, donde se prevé que la desertificación sea una constante allá por el año 2080.
Sólo la zona norte palentina se libraría de tan drástico descenso en las precipitaciones, aunque no por mucho. Según la EEA, esta región experimentará un decrecimiento del 28% en los niveles de humedad.
De hecho, los datos de la Agencia Europea del Medio Ambiente advierten que en nuestra provincia se pierde anualmente, desde 1976, casi un día muy húmedo, considerando como tal aquel en el que las precipitaciones superan los 22 mm.
Sin embargo, pese a este descenso gradual en el número de días muy húmedos, el EEA predice que las precipitaciones tales como la gota fría o las eventuales tormentas se harán más frecuentes en el futuro, provocando todo tipo de inundaciones y desgaste del terreno, que debido al calor y a las escasas precipitaciones habituales no contará con plantas suficientemente fuertes para sujetar la tierra.
La nieve desaparecerá de las montañas
Si se reducen las precipitaciones y aumentan las temperaturas, según el EEA, el manto blanco de nieve que cubre habitualmente el norte montañoso de la provincia podría pasar a la historia y sólo sería posible verlo en fotografías.
Si la Península Ibérica será una de las regiones más afectadas por el calentamiento del planeta, la zona norte de la provincia y el resto de la Cordillera Cantábrica no se quedarán al margen. El aumento de las temperaturas medias situaría el mercurio en registros próximos a los 10 ó 15 grados en plena época invernal. Adiós a los inviernos fríos y a las fuertes nevadas, que dejarán de teñir de blanco los picos más elevados de la cordillera y de espacios como Fuentes Carrionas y Fuente El Cobre.
Y si la nieve desaparece de las zonas altas de las cuencas de los ríos, éstos se quedarán sin la fuente principal de su caudal. Y eso es lo que prevé el EEA que sucederá de aquí al año 2080 si continúa a este ritmo el calentamiento global del planeta.
En los cauces pertenecientes a los ríos que ahora están englobados en el sistema del Duero, entre ellos los de la provincia palentina, Carrión y Pisuerga, el agua que circula por ellos se verá reducida en una cantidad entre el 10 y el 23%, siempre según las previsiones de la Agencia Europea para el Medio Ambiente y en un horizonte de 75 años.
La despedida de una de las joyas del norte de la provincia
Las consecuencias de esta cambio climático que adelanta la Agencia Europea de Medio Ambiente no serán la simple subida de las temperaturas o la escasez de agua, sino que estas dos consecuencias, a su vez provocarán otras.
Si las condiciones climatológicas varían, los primeros en notarlo son los seres vivos y, en especial, las plantas ya que no pueden moverse en busca de unos lugares apropiados para desarrollarse con más calidad. Consecuencia, muchas de las plantas y especies que crecen en la provincia, y en especial en el norte, desaparecerían de esa franja.
Y si éstas perecen, los siguientes en abandonar la tierra palentina serán los animales. Un ejemplo: el oso pardo.
La ya mermada población de este plantígrado se vería fuertemente afectada por las consecuencias del cambio climático en nuestra provincia. Si esta especie, que está en peligro de extinción, subsiste en 2080, se dará de bruces con una disminución drástica de las plantas de las que actualmente se alimenta para vivir. Consecuencia, que esta especie estaría más al borde de la extinción que ahora. Es más, podría darse por extinguida en la Cordillera Cantábrica.
Y es que el estudio de la EEA confirma que en 2080, en esta zona de la Península Ibérica sólo permanecería estable entre el 20 y el 30% de las especies animales que ahora están establecidas en ella. Las que más fácil tendrían su subsistencia serían las aves, que abandonarían la provincia al cambiar sus rutas migratorias.
Los ecologistas consideran que ya no hay solución
Poco o nada optimistas son los miembros de la comunidad científica y los ecologistas sobre la situación de nuestro planeta y más concretamente sobre el estado en el que se encontrará nuestra provincia dentro de 75 años, cuando los efectos del cambio climático sean patentes no sólo en las predicciones de la Agencia Europea para el Medio Ambiente (EAA), sino también al salir a la calle.
Pero, aunque el estudio de la EAA date de este verano, todo lo que propone no es nuevo. Desde hace años se están lanzando advertencias sobre el nivel de contaminación de la atmósfera «pero no se han hecho caso. Ahora es cuando se está haciendo hincapié en todo esto, cuando ya se tienen los datos concretos», opina Alberto Fuentes, responsable de Zoología de Ecologistas en Acción de Palencia.
«Ahora parece que los gobiernos se están dando cuenta de la situación en la que estamos, e incluso la Duma ha ratificado ya el Protocolo de Kioto sobre los niveles de emisiones a la atmósfera», explica.
Pero el problema está lejos de solucionarse. «Lo más probable es que al final se den todas la predicciones que ha hecho la EAA. Por mucho que se intente cambiar ahora, lo único que se conseguiría sería minimizar las consecuencias, tanto en el resto de Europa y el Mundo, como las que afectan directamente a nuestra provincia», apunta Fuentes. «Hay que reconocer que los cambios climáticos han existido durante toda la Historia de la Tierra, pero lo que está haciendo el hombre es acelerar el proceso», añade.
posibles soluciones. Pese a que las previsiones parecen ser poco halagüeñas, según este representante de Ecologistas en Acción en nuestra provincia todavía se pueden hacer cosas.
«Nosotros siempre hemos apostado por las acciones locales. Es decir, a nivel de nuestra provincia. En Palencia una de las zonas más contaminadas es la de Velilla, por la presencia de la térmica. Pero no sólo por ésta, sino también por las otras dos centrales que hay en León por esa zona. Pero además hay otras regiones. En el resto de la provincia, nuestros datos nos advierten que la capital y el eje de Venta de Baños están alcanzando unos niveles bastante altos, sobre todo por el transporte por carretera».
Y las soluciones que plantean desde Ecologistas en Acción pasan por la concienciación de los particulares pero también de las empresas y las administraciones. «Ahora se están planteando soluciones para mejorar el transporte particular con las autovías por ejemplo, en vez de potenciar el transporte colectivo. En cualquier caso, es muy probable que se dé en un futuro todo lo augurado por la EAA», concluye.
Fuera campos, adiós a los regadíos y a buena parte de la producción agrícola de la provincia palentina. El cambio climático golpearía a Palencia en uno de sus pilares. Eso si la condiciones que se esperan para el horizonte de 75 años no han hecho de nuestra provincia una tierra desértica.
No es el argumento de la película El día de mañana que acaba de salir al mercado en vídeo y DVD, aunque podría serlo, por sus consecuencias catastrofistas. Es, sin embargo, la predicción que hace la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA son sus siglas en inglés), en su último informe El impacto del cambio climático en Europa, que deja claro que la situación del clima en 2080 no será nada buena para nuestro país y más concretamente para nuestra provincia.
Este informe señala que en la latitud en la que se encuentra nuestra provincia la temperatura subiría en torno a los 4 ó 5 grados. De hecho, según los datos recogidos por la EEA, Palencia se encuentra en una zona en la que los termómetros marcan ahora entre 1 y 1,5 grados más, de media al año, que en 1961.
Por otro lado el número de días veraniegos, o lo que es lo mismo, aquellos en que se superan los 25 grados centígrados, también aumentará. Así, la EEA prevé que la variación anual de esta cifra sea de entre un 2 y un 5% más.
Además, los inviernos extremadamente fríos, que desde 1961 se daban cada 10 años, estarán cada vez más separados en el tiempo y serán más raros.
precipitaciones. Las precipitaciones también variarán en todo el área norte de la Península Ibérica y por lo tanto en nuestra provincia. En el último siglo, según las investigaciones de la EEA, en la zona de Palencia, en especial en el sur de la misma se ha reducido en un 10% la cantidad de agua que ha caído del cielo.
Pero las previsiones son mucho más duras para el futuro. De aquí a 80 años, Palencia y la parte este de la comunidad autónoma de Castilla y León, La Rioja y Aragón registrarán un descenso de un 31% en el nivel de precipitaciones, llegando a cifras parecidas a las de Andalucía o Extremadura, donde se prevé que la desertificación sea una constante allá por el año 2080.
Sólo la zona norte palentina se libraría de tan drástico descenso en las precipitaciones, aunque no por mucho. Según la EEA, esta región experimentará un decrecimiento del 28% en los niveles de humedad.
De hecho, los datos de la Agencia Europea del Medio Ambiente advierten que en nuestra provincia se pierde anualmente, desde 1976, casi un día muy húmedo, considerando como tal aquel en el que las precipitaciones superan los 22 mm.
Sin embargo, pese a este descenso gradual en el número de días muy húmedos, el EEA predice que las precipitaciones tales como la gota fría o las eventuales tormentas se harán más frecuentes en el futuro, provocando todo tipo de inundaciones y desgaste del terreno, que debido al calor y a las escasas precipitaciones habituales no contará con plantas suficientemente fuertes para sujetar la tierra.
La nieve desaparecerá de las montañas
Si se reducen las precipitaciones y aumentan las temperaturas, según el EEA, el manto blanco de nieve que cubre habitualmente el norte montañoso de la provincia podría pasar a la historia y sólo sería posible verlo en fotografías.
Si la Península Ibérica será una de las regiones más afectadas por el calentamiento del planeta, la zona norte de la provincia y el resto de la Cordillera Cantábrica no se quedarán al margen. El aumento de las temperaturas medias situaría el mercurio en registros próximos a los 10 ó 15 grados en plena época invernal. Adiós a los inviernos fríos y a las fuertes nevadas, que dejarán de teñir de blanco los picos más elevados de la cordillera y de espacios como Fuentes Carrionas y Fuente El Cobre.
Y si la nieve desaparece de las zonas altas de las cuencas de los ríos, éstos se quedarán sin la fuente principal de su caudal. Y eso es lo que prevé el EEA que sucederá de aquí al año 2080 si continúa a este ritmo el calentamiento global del planeta.
En los cauces pertenecientes a los ríos que ahora están englobados en el sistema del Duero, entre ellos los de la provincia palentina, Carrión y Pisuerga, el agua que circula por ellos se verá reducida en una cantidad entre el 10 y el 23%, siempre según las previsiones de la Agencia Europea para el Medio Ambiente y en un horizonte de 75 años.
La despedida de una de las joyas del norte de la provincia
Las consecuencias de esta cambio climático que adelanta la Agencia Europea de Medio Ambiente no serán la simple subida de las temperaturas o la escasez de agua, sino que estas dos consecuencias, a su vez provocarán otras.
Si las condiciones climatológicas varían, los primeros en notarlo son los seres vivos y, en especial, las plantas ya que no pueden moverse en busca de unos lugares apropiados para desarrollarse con más calidad. Consecuencia, muchas de las plantas y especies que crecen en la provincia, y en especial en el norte, desaparecerían de esa franja.
Y si éstas perecen, los siguientes en abandonar la tierra palentina serán los animales. Un ejemplo: el oso pardo.
La ya mermada población de este plantígrado se vería fuertemente afectada por las consecuencias del cambio climático en nuestra provincia. Si esta especie, que está en peligro de extinción, subsiste en 2080, se dará de bruces con una disminución drástica de las plantas de las que actualmente se alimenta para vivir. Consecuencia, que esta especie estaría más al borde de la extinción que ahora. Es más, podría darse por extinguida en la Cordillera Cantábrica.
Y es que el estudio de la EEA confirma que en 2080, en esta zona de la Península Ibérica sólo permanecería estable entre el 20 y el 30% de las especies animales que ahora están establecidas en ella. Las que más fácil tendrían su subsistencia serían las aves, que abandonarían la provincia al cambiar sus rutas migratorias.
Los ecologistas consideran que ya no hay solución
Poco o nada optimistas son los miembros de la comunidad científica y los ecologistas sobre la situación de nuestro planeta y más concretamente sobre el estado en el que se encontrará nuestra provincia dentro de 75 años, cuando los efectos del cambio climático sean patentes no sólo en las predicciones de la Agencia Europea para el Medio Ambiente (EAA), sino también al salir a la calle.
Pero, aunque el estudio de la EAA date de este verano, todo lo que propone no es nuevo. Desde hace años se están lanzando advertencias sobre el nivel de contaminación de la atmósfera «pero no se han hecho caso. Ahora es cuando se está haciendo hincapié en todo esto, cuando ya se tienen los datos concretos», opina Alberto Fuentes, responsable de Zoología de Ecologistas en Acción de Palencia.
«Ahora parece que los gobiernos se están dando cuenta de la situación en la que estamos, e incluso la Duma ha ratificado ya el Protocolo de Kioto sobre los niveles de emisiones a la atmósfera», explica.
Pero el problema está lejos de solucionarse. «Lo más probable es que al final se den todas la predicciones que ha hecho la EAA. Por mucho que se intente cambiar ahora, lo único que se conseguiría sería minimizar las consecuencias, tanto en el resto de Europa y el Mundo, como las que afectan directamente a nuestra provincia», apunta Fuentes. «Hay que reconocer que los cambios climáticos han existido durante toda la Historia de la Tierra, pero lo que está haciendo el hombre es acelerar el proceso», añade.
posibles soluciones. Pese a que las previsiones parecen ser poco halagüeñas, según este representante de Ecologistas en Acción en nuestra provincia todavía se pueden hacer cosas.
«Nosotros siempre hemos apostado por las acciones locales. Es decir, a nivel de nuestra provincia. En Palencia una de las zonas más contaminadas es la de Velilla, por la presencia de la térmica. Pero no sólo por ésta, sino también por las otras dos centrales que hay en León por esa zona. Pero además hay otras regiones. En el resto de la provincia, nuestros datos nos advierten que la capital y el eje de Venta de Baños están alcanzando unos niveles bastante altos, sobre todo por el transporte por carretera».
Y las soluciones que plantean desde Ecologistas en Acción pasan por la concienciación de los particulares pero también de las empresas y las administraciones. «Ahora se están planteando soluciones para mejorar el transporte particular con las autovías por ejemplo, en vez de potenciar el transporte colectivo. En cualquier caso, es muy probable que se dé en un futuro todo lo augurado por la EAA», concluye.
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