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MARSEL & CO

De La Moraleja a La Meca

De La Moraleja a La Meca Más de 1.300 millones de musulmanes de todo el mundo iniciaron el pasado viernes el mes sagrado del Ramadán.

Se trata de un periodo caracterizado por 30 días de ayuno voluntario en el que el prácticamente limpia su cuerpo.

En Palencia, este mes sagrado se vive de una forma muy especial, intensa, en un lugar también muy especial. Es la macrocárcel La Moraleja de Dueñas. En pleno corazón de la comarca cerrateña, lo mismo que a miles de kilómetros en La Meca, el lugar santo por excelencia de los musulmanes, la luna nueva es la encargada de indicar a alrededor de medio millar de reclusos que cumplen condena en Dueñas que se inicia el Ramadán. Entre esta población destaca, por su numerosa colonia, Marruecos (con 374 presos) y Argelia (con 113 reclusos).

Muchas ventanas se abren cada noche en la prisión en busca del creciente de la luna, signo que marca el comienzo del mes más respetado del calendario musulmán. No en vano la primera obligación externa es vigilar el comienzo del mes de Ramadán y anunciarlo al observar la luna nueva (al-hilal).

Si las nubes imposibilitan la observación de la luna nueva, el mes de Shaban se prolongará treinta días (Por observación entendemos la visión efectiva de la luna nueva). Incluso si alguien oye a un testigo fiable decir que ha visto la luna nueva y le cree, tiene que ayunar. Una vez alumbrada la novena luna del almanaque mahometano, los fieles tienen la obligación de abstenerse de comer, beber, fumar y practicar el sexo desde el alba hasta la puesta del sol.

Los únicos a los que se concede bula son las mujeres embarazadas, los enfermos, los viajeros y los niños menores de diez años. En este caso, al estar hablando de una cárcel, estas exenciones se limitan a los enfermos.

Ni siquiera de rejas adentro el Islam abre la puerta a la flexibilidad en su cumplimiento.

Contempla el ayuno como uno de los cinco pilares fundamentales de su religión. La duración de este mes de sacrificio y autodisciplina, que es el noveno del calendario musulmán, varía según la estación en que esté ubicado.

Hay que tener en cuenta que el calendario musulmán es lunar, por lo que es diez días más corto que el occidental. Pese a su aspecto más serio -el ayuno- hay que tener en cuenta que el Ramadán es también una fecha de fiesta y fervor religioso.

El Ramadán, tal y como explicaron desde el centro penitenciario, no altera la vida regimental de La Moraleja. No en vano, se trata de una de las prisiones españolas con un mayor número de presos que lo cumplen, y por tanto, la experiencia adquirida estos años, sirve para mejorar aquellos posibles problemas que puedan surgir cada año.

El día a día es sencillo. Alrededor de las 17,30 tienen su primer contacto con la comida. Se prepara una comida tradicional, una especie de caldo, a base de verduras, legumbres y trozos de pollo y se le acompaña de zumos y batidos.

Tras él, los presos musulmanes vuelven al horario normal de la prisión y, alrededor de las siete y media realizan la cena.

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