Arafat es enterrado en la Mukata con una multitud desbordada como testigo
El presidente palestino, Yaser Arafat, ha sido enterrado en medio de una multitud que hoy se desbordó en la Mukata de Ramala y alteró los planes para el funeral, informó la televisión palestina. Una avalancha de palestinos ha llevado el féretro tras rodear el helicóptero jordano donde se trasladaron los restos de Arafat prodecentes de Egipto.
Los restos del presidente palestino Yaser Arafat, que hoy llegaron a Ramala a las 14.18 hora local (12.18 GMT), han sido trasladados en un vehículo hasta el edificio de la Mukata donde quedaron expuestos, mientras decenas de miles de personas se hacinaban a su alrededor para tratar de tocar el féretro. Los restos del presidente han sido sacados del helicóptero y fueron trasladados primero a hombros por agentes de la seguridad, quienes después depositaron el féretro en un vehículo.
Entre un mar de personas, y mientras agentes tratan de evitar que la gente se suba al vehículo, éste avanza lentamente hacia el edificio de la Mukata. Decenas de miles de palestinos impidieron durante unos 25 minutos que las fuerzas de seguridad sacaran los restos del presidente palestino del helicóptero, que recibieron con clamor, disparos y silbidos.
"!Arafat, Arafat, Arafat!", clamaba la muchedumbre desde que vio el primer helicóptero acercarse por el horizonte, al tiempo que estallaba en silbidos y hombres armados disparaban al aire decenas de veces en señal de homenaje. Los servicios de seguridad palestinos se vieron desbordados por la cantidad de palestinos que han acudido a la Mukata para rendir homenaje a su presidente y que invadieron el recinto hace unas dos horas.
En ese helicóptero estaba también su mujer Suha y su hija de nueve años, Zauwa. También ha aterrizado un segundo helicóptero con los miembros del Gobierno palestino que se desplazaron a El Cairo para el funeral.
Caos en la Mukata
Asimismo, una estructura de madera de la Mukata, cuartel general de Yasir Arafat, se ha hundido hoy por el peso de la multitud que ha llegado para asistir al entierro del fallecido presidente palestino, lo que ha causado un número indeterminado de heridos, según constató un periodista de AFP.
Los palestinos, en su mayoría jóvenes y que llevaban más de dos horas tratando de eludir la seguridad, han tomado por completo el recinto de la Mukata, donde debe aterrizar el helicóptero con los restos de Yaser Arafat. Testigos presenciales dijeron que el complejo dispositivo de seguridad tuvo su defecto en uno de los lados occidentales, que ha sido aprovechado por la multitud de palestinos.
Ondeando banderas negras o estandartes de Al-Fatah, movimiento político fundado por Arafat, miles de personas con los pañuelos palestinos anudados se agolpan alrededor de este complejo, cerrado al público. En su interior, decenas de obreros no han dejado de trabajar en las últimas horas para limpiar y acondicionar el lugar, semiderruido por los ataques israelíes, y convertirlo en un lugar mínimamente digno para recibir la tumba del 'rais' palestino.
El 'rais' palestino, de 75 años, que agonizaba desde hacía varios días en el hospital militar Percy en Clamart, a las afueras de París, no podrá ser sepultado en la mezquita Al-Aksa de Jerusalén, como era su deseo. Pero el gran sarcófago en el que se introducirá el cuerpo del dirigente será rellenado con tierra traída de Jerusalén y podrá ser trasladado a la ciudad santa en un futuro si se llega a un acuerdo con el Estado hebreo, algo por ahora improbable.
Este cuartel general se convirtió en el último símbolo de la resistencia de Arafat, que vivió tres años en él prácticamente atrincherado, entre escombros, con las mínimas condiciones de higiene y sanidad y aislado políticamente.
Llegan los dirigentes extranjeros
El ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Ahmed Abul Gheit, y el jefe de los servicios secretos de Egipto, Omar Suleimán, han llegado a la ciudad cisjordana de Ramala para asistir al entierro del presidente palestino, Yaser Arafat. El entierro será a las 15.40 (13.40 GMT). Así lo ha informado esta mañana a la prensa Hasan Abú Libdeh, portavoz de la oficina del primer ministro palestino, Ahmed Qurea (Abú Alá).
Luego, ha agregado Abú Libdeh, entrarán las personalidades palestinas y extranjeras a ese salón para observar por última vez el rostro del presidente muerto, y dos horas después, amortajado y envuelto en una bandera palestina, dentro de un sarcófago, serán inhumados sus restos en un mausoleo revestido con mármol negro, y entre cuatro pinos. Por la tarde, se celebrarán los rezos y posteriormente, durante tres horas la población podrá entrar en el complejo de la Mukata para rendirle un último adiós, ha informado el portavoz. Durante los próximos tres días, los palestinos podrán desfilar ante la tumba durante tres horas de la mañana, y otras tres horas de la tarde y la noche.
Rezos en Jerusalén
Unos 15.000 musulmanes participaron hoy en los tradicionales rezos del último viernes de Ramadán, que estuvieron dedicados a la memoria de Yaser Arafat, quien será enterrado dentro de unas horas en la vecina ciudad de Ramala. Los palestinos que hoy tuvieron acceso a la Explanada de las Mezquitas fueron los mayores de 45 años, mientras que cientos de jóvenes permanecían en los alrededores de la Ciudad Vieja de Jerusalén y trataban de entrar por la fuerza.
Testigos presenciales dijeron que muchos de los jóvenes tiraron piedras a los agentes israelíes y se lanzaron en avalancha contra varios accesos, en particular en la puerta de Damasco. Un portavoz policial israelí confirmó que los feligreses no pudieron romper el anillo de seguridad alrededor de la ciudadela y fueron repelidos con granadas de estruendo y por agentes a caballo.
Pasado el mediodía, los feligreses y manifestantes se dispersaron de forma organizada y sin que se informara de disturbios. La Policía israelí está hoy en estado de máxima alerta con motivo de los funerales de Arafat y ha declarado el cerco a todas las ciudades palestinas, de las que sólo se puede salir en autobuses públicos para asistir a los funerales en Ramala.
Alrededor de 5.000 agentes de policía y soldados fueron apostados en las cercanías de la explanada de las Mezquitas, donde los rezos se celebraron poco antes del entierro del fallecido presidente palestino. También con motivo de los funerales de Arafat el Ejército israelí impuso un estado de sitio en las zonas palestinas autónomas de Cisjordania pero, por orden del ministro de Defensa, Shaúl Mofaz, los efectivos deben mantenerse fuera de las ciudades y "a la defensiva".
Los restos del presidente palestino Yaser Arafat, que hoy llegaron a Ramala a las 14.18 hora local (12.18 GMT), han sido trasladados en un vehículo hasta el edificio de la Mukata donde quedaron expuestos, mientras decenas de miles de personas se hacinaban a su alrededor para tratar de tocar el féretro. Los restos del presidente han sido sacados del helicóptero y fueron trasladados primero a hombros por agentes de la seguridad, quienes después depositaron el féretro en un vehículo.
Entre un mar de personas, y mientras agentes tratan de evitar que la gente se suba al vehículo, éste avanza lentamente hacia el edificio de la Mukata. Decenas de miles de palestinos impidieron durante unos 25 minutos que las fuerzas de seguridad sacaran los restos del presidente palestino del helicóptero, que recibieron con clamor, disparos y silbidos.
"!Arafat, Arafat, Arafat!", clamaba la muchedumbre desde que vio el primer helicóptero acercarse por el horizonte, al tiempo que estallaba en silbidos y hombres armados disparaban al aire decenas de veces en señal de homenaje. Los servicios de seguridad palestinos se vieron desbordados por la cantidad de palestinos que han acudido a la Mukata para rendir homenaje a su presidente y que invadieron el recinto hace unas dos horas.
En ese helicóptero estaba también su mujer Suha y su hija de nueve años, Zauwa. También ha aterrizado un segundo helicóptero con los miembros del Gobierno palestino que se desplazaron a El Cairo para el funeral.
Caos en la Mukata
Asimismo, una estructura de madera de la Mukata, cuartel general de Yasir Arafat, se ha hundido hoy por el peso de la multitud que ha llegado para asistir al entierro del fallecido presidente palestino, lo que ha causado un número indeterminado de heridos, según constató un periodista de AFP.
Los palestinos, en su mayoría jóvenes y que llevaban más de dos horas tratando de eludir la seguridad, han tomado por completo el recinto de la Mukata, donde debe aterrizar el helicóptero con los restos de Yaser Arafat. Testigos presenciales dijeron que el complejo dispositivo de seguridad tuvo su defecto en uno de los lados occidentales, que ha sido aprovechado por la multitud de palestinos.
Ondeando banderas negras o estandartes de Al-Fatah, movimiento político fundado por Arafat, miles de personas con los pañuelos palestinos anudados se agolpan alrededor de este complejo, cerrado al público. En su interior, decenas de obreros no han dejado de trabajar en las últimas horas para limpiar y acondicionar el lugar, semiderruido por los ataques israelíes, y convertirlo en un lugar mínimamente digno para recibir la tumba del 'rais' palestino.
El 'rais' palestino, de 75 años, que agonizaba desde hacía varios días en el hospital militar Percy en Clamart, a las afueras de París, no podrá ser sepultado en la mezquita Al-Aksa de Jerusalén, como era su deseo. Pero el gran sarcófago en el que se introducirá el cuerpo del dirigente será rellenado con tierra traída de Jerusalén y podrá ser trasladado a la ciudad santa en un futuro si se llega a un acuerdo con el Estado hebreo, algo por ahora improbable.
Este cuartel general se convirtió en el último símbolo de la resistencia de Arafat, que vivió tres años en él prácticamente atrincherado, entre escombros, con las mínimas condiciones de higiene y sanidad y aislado políticamente.
Llegan los dirigentes extranjeros
El ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Ahmed Abul Gheit, y el jefe de los servicios secretos de Egipto, Omar Suleimán, han llegado a la ciudad cisjordana de Ramala para asistir al entierro del presidente palestino, Yaser Arafat. El entierro será a las 15.40 (13.40 GMT). Así lo ha informado esta mañana a la prensa Hasan Abú Libdeh, portavoz de la oficina del primer ministro palestino, Ahmed Qurea (Abú Alá).
Luego, ha agregado Abú Libdeh, entrarán las personalidades palestinas y extranjeras a ese salón para observar por última vez el rostro del presidente muerto, y dos horas después, amortajado y envuelto en una bandera palestina, dentro de un sarcófago, serán inhumados sus restos en un mausoleo revestido con mármol negro, y entre cuatro pinos. Por la tarde, se celebrarán los rezos y posteriormente, durante tres horas la población podrá entrar en el complejo de la Mukata para rendirle un último adiós, ha informado el portavoz. Durante los próximos tres días, los palestinos podrán desfilar ante la tumba durante tres horas de la mañana, y otras tres horas de la tarde y la noche.
Rezos en Jerusalén
Unos 15.000 musulmanes participaron hoy en los tradicionales rezos del último viernes de Ramadán, que estuvieron dedicados a la memoria de Yaser Arafat, quien será enterrado dentro de unas horas en la vecina ciudad de Ramala. Los palestinos que hoy tuvieron acceso a la Explanada de las Mezquitas fueron los mayores de 45 años, mientras que cientos de jóvenes permanecían en los alrededores de la Ciudad Vieja de Jerusalén y trataban de entrar por la fuerza.
Testigos presenciales dijeron que muchos de los jóvenes tiraron piedras a los agentes israelíes y se lanzaron en avalancha contra varios accesos, en particular en la puerta de Damasco. Un portavoz policial israelí confirmó que los feligreses no pudieron romper el anillo de seguridad alrededor de la ciudadela y fueron repelidos con granadas de estruendo y por agentes a caballo.
Pasado el mediodía, los feligreses y manifestantes se dispersaron de forma organizada y sin que se informara de disturbios. La Policía israelí está hoy en estado de máxima alerta con motivo de los funerales de Arafat y ha declarado el cerco a todas las ciudades palestinas, de las que sólo se puede salir en autobuses públicos para asistir a los funerales en Ramala.
Alrededor de 5.000 agentes de policía y soldados fueron apostados en las cercanías de la explanada de las Mezquitas, donde los rezos se celebraron poco antes del entierro del fallecido presidente palestino. También con motivo de los funerales de Arafat el Ejército israelí impuso un estado de sitio en las zonas palestinas autónomas de Cisjordania pero, por orden del ministro de Defensa, Shaúl Mofaz, los efectivos deben mantenerse fuera de las ciudades y "a la defensiva".
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