Un estudio confirma el peligro para la salud del exceso de ozono ambiental
El aumento en el número de ingresos hospitalarios, el agravamiento de las afecciones respiratorias y la disminución de la función pulmonar son algunas de las consecuencias que produce la exposición a niveles de ozono ambiental elevados. Un estudio va más allá y señala que este contaminante también incrementa la mortalidad.
El trabajo de investigación, uno de los mayores que se han realizado hasta la fecha sobre los efectos del ozono en la salud, demuestra que una exposición a niveles elevados de ozono ambiental -que procede principalmente del humo de los coches, de las industrias y de las plantas de energía- incrementa la mortalidad, sobre todo entre las personas con edades comprendidas entre los 65 y los 74 años.
Los resultados del estudio, publicados en 'JAMA' revelan por primera vez que existe una relación evidente entre la exposición a los cambios en los niveles de ozono y la mortalidad a corto plazo. Hasta ahora, los datos que relacionaban la contaminación por ozono con los efectos negativos en la salud no habían sido concluyentes.
El estudio que ha permitido obtener esta evidencia, financiado por la Oficina de Protección Ambiental de EEUU (EPA), examinó durante 14 años, desde 1987 a 2000, la presencia de ozono en la atmósfera y los índices de mortalidad en 95 zonas urbanas de EEUU.
Cuanto más reciente era la exposición al aumento de los niveles de ozono mayor era el riesgo de mortalidad, indican los autores.
Aunque el incremento de la mortalidad no fue grande, Michelle Bell, una de las investigadoras, señala que si se produjese una reducción del 35% en los niveles de ozono en estas zonas urbanas, se podrían evitar unas 3.767 muertes prematuras anuales en los estados estudiados.
Los investigadores encontraron una relación significativa entre la exposición a niveles de ozono altos en los días precedentes y la mortalidad. Esto se debe a que el ozono hace que los pulmones se inflamen. De hecho, las respuestas inflamatorias juegan un papel importante en el riesgo de mortalidad asociada al ozono.
En EEUU, los niveles de ozono están aumentando en zonas urbanas, debido, principalmente, al incremento del número de vehículos, que suponen una de las fuentes principales del ozono.
Tras el trabajo, como medidas para disminuir los niveles de este contaminante los autores recomiendan conducir menos y utilizar más el transporte público, reducir el consumo de energía e intentar quedarse en lugares cerrados durante los días de mucho calor, cuando los niveles de ozono son más elevados.
El trabajo de investigación, uno de los mayores que se han realizado hasta la fecha sobre los efectos del ozono en la salud, demuestra que una exposición a niveles elevados de ozono ambiental -que procede principalmente del humo de los coches, de las industrias y de las plantas de energía- incrementa la mortalidad, sobre todo entre las personas con edades comprendidas entre los 65 y los 74 años.
Los resultados del estudio, publicados en 'JAMA' revelan por primera vez que existe una relación evidente entre la exposición a los cambios en los niveles de ozono y la mortalidad a corto plazo. Hasta ahora, los datos que relacionaban la contaminación por ozono con los efectos negativos en la salud no habían sido concluyentes.
El estudio que ha permitido obtener esta evidencia, financiado por la Oficina de Protección Ambiental de EEUU (EPA), examinó durante 14 años, desde 1987 a 2000, la presencia de ozono en la atmósfera y los índices de mortalidad en 95 zonas urbanas de EEUU.
Cuanto más reciente era la exposición al aumento de los niveles de ozono mayor era el riesgo de mortalidad, indican los autores.
Aunque el incremento de la mortalidad no fue grande, Michelle Bell, una de las investigadoras, señala que si se produjese una reducción del 35% en los niveles de ozono en estas zonas urbanas, se podrían evitar unas 3.767 muertes prematuras anuales en los estados estudiados.
Los investigadores encontraron una relación significativa entre la exposición a niveles de ozono altos en los días precedentes y la mortalidad. Esto se debe a que el ozono hace que los pulmones se inflamen. De hecho, las respuestas inflamatorias juegan un papel importante en el riesgo de mortalidad asociada al ozono.
En EEUU, los niveles de ozono están aumentando en zonas urbanas, debido, principalmente, al incremento del número de vehículos, que suponen una de las fuentes principales del ozono.
Tras el trabajo, como medidas para disminuir los niveles de este contaminante los autores recomiendan conducir menos y utilizar más el transporte público, reducir el consumo de energía e intentar quedarse en lugares cerrados durante los días de mucho calor, cuando los niveles de ozono son más elevados.
0 comentarios