Rechazo tajante de Farmaindustria a la rebaja del precio de los medicamentos
La patronal de los laboratorios farmacéuticos no ha visto con buenos ojos la decisión de Sanidad de rebajar los precios de los medicamentos que lleven más de un año en el mercado.
Farmaindustria no descarta interponer medidas legales al respecto.
La industria considera que estas medidas son "un lastre" y "atacan al corazón del sector": la investigación de nuevos medicamentos. Asimismo, la patronal farmacéutica, que celebró hoy una reunión extraordinaria de su Consejo de Gobierno sobre este tema, estudiará la viabilidad jurídica de la reducción de precios para ver si existe la posibilidad de interponer medidas legales para proteger sus intereses, si bien en la actualidad da prioridad al desarrollo de un "diálogo fructífero" con Sanidad.
En concreto, el director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, desgranó hoy en una rueda de prensa los motivos del "rechazo absoluto y total" de los laboratorios a la rebaja de precios anunciada ayer por la ministra de Sanidad, Elena Salgado, que afecta a todos los medicamentos que lleven más de un año en el mercado y no estén incluidos en el sistema de precios de referencia bajando sus precios un 4 por ciento en 2005 y un 2 por ciento en 2006.
Arnés explicó que esta reducción de precios tendrá un impacto de unos 700 millones de euros en los próximos dos años, a los que hay que sumar los más de 200 millones derivados del gravamen incluido en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado.
Además, advirtió de que provocará un agravamiento del problema del "comercio paralelo" de medicamentos, que se basa en la exportación desleal a otros países europeos de fármacos destinados al mercado español debido que los precios en España son los más bajos de la Unión Europea (un 44 por ciento menores a la media) por debajo incluso de los de Portugal y Grecia.
Daños a la investigación
Arnés explicó que, excluyendo a los medicamentos sujetos a precios de referencia (que ya tienen vencida la patente y compiten con los genéricos), el Gobierno "ataca fundamentalmente a los productos innovadores que están amortizando los recursos en innovación" dedicados por las compañías para su desarrollo.
Esta "merma" para la innovación es además, a juicio de Farmaindustria, "contradictoria" con el anunciado apoyo del Gobierno a la investigación, el desarrollo y la innovación, la llamada I+D+I, y tendrá "consecuencias muy negativas", siendo además "muy difícil de justificar en el ámbito internacional" dados los bajos precios existentes en España.
Para Farmaindustria, es posible además que este "grave error" económico, además de retraer la investigación en España, haga a los "decisores internacionales" plantearse sus inversiones en España. Lo que está claro es que el impacto sobre la investigación será "inmediato".
Diálogo o medidas legales
En cualquier caso, la industria farmacéutica presente en España destacó que su deseo es seguir "colaborando con la administración a través de un diálogo fructífero", y anunció que se pondrá en contacto también con los ministerios económicos para dar a conocer sus propuestas. "Esperamos que nuestros argumentos sean oídos", dijo.
Asimismo, lamentó que Sanidad haya tomado estas medidas "unilateralmente" y pese a las propuestas presentadas por los laboratorios, que persiguen introducir "criterios de gradualidad" en el actual sistema de precios de referencia mediante el establecimiento de topes y, en el caso de que esto no fuera factible, actuar sobre aquellos medicamentos fuera de patente y que, por tanto, ya han amortizado sus costes de investigación. Estas medidas conseguirían ahorros "equivalentes" a las planteadas por Sanidad, añadió Arnés.
No obstante, una vez conocida la literalidad del real decreto que propiciará la rebaja de precios, Farmaindustria procederá al análisis de su viabilidad jurídica, y si considera que existen "deficiencias" desde este punto de vista plantearía en su momento medidas legales en defensa de sus "intereses legítimos".
Por último, Humberto Arnés aseguró que "en ningún caso" ha habido un pacto entre industria y Ministerio sobre la bajada de precios, y añadió que lo que sí habían pedido los laboratorios era la suspensión del actual sistema de precios de referencia.
Farmaindustria no descarta interponer medidas legales al respecto.
La industria considera que estas medidas son "un lastre" y "atacan al corazón del sector": la investigación de nuevos medicamentos. Asimismo, la patronal farmacéutica, que celebró hoy una reunión extraordinaria de su Consejo de Gobierno sobre este tema, estudiará la viabilidad jurídica de la reducción de precios para ver si existe la posibilidad de interponer medidas legales para proteger sus intereses, si bien en la actualidad da prioridad al desarrollo de un "diálogo fructífero" con Sanidad.
En concreto, el director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, desgranó hoy en una rueda de prensa los motivos del "rechazo absoluto y total" de los laboratorios a la rebaja de precios anunciada ayer por la ministra de Sanidad, Elena Salgado, que afecta a todos los medicamentos que lleven más de un año en el mercado y no estén incluidos en el sistema de precios de referencia bajando sus precios un 4 por ciento en 2005 y un 2 por ciento en 2006.
Arnés explicó que esta reducción de precios tendrá un impacto de unos 700 millones de euros en los próximos dos años, a los que hay que sumar los más de 200 millones derivados del gravamen incluido en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado.
Además, advirtió de que provocará un agravamiento del problema del "comercio paralelo" de medicamentos, que se basa en la exportación desleal a otros países europeos de fármacos destinados al mercado español debido que los precios en España son los más bajos de la Unión Europea (un 44 por ciento menores a la media) por debajo incluso de los de Portugal y Grecia.
Daños a la investigación
Arnés explicó que, excluyendo a los medicamentos sujetos a precios de referencia (que ya tienen vencida la patente y compiten con los genéricos), el Gobierno "ataca fundamentalmente a los productos innovadores que están amortizando los recursos en innovación" dedicados por las compañías para su desarrollo.
Esta "merma" para la innovación es además, a juicio de Farmaindustria, "contradictoria" con el anunciado apoyo del Gobierno a la investigación, el desarrollo y la innovación, la llamada I+D+I, y tendrá "consecuencias muy negativas", siendo además "muy difícil de justificar en el ámbito internacional" dados los bajos precios existentes en España.
Para Farmaindustria, es posible además que este "grave error" económico, además de retraer la investigación en España, haga a los "decisores internacionales" plantearse sus inversiones en España. Lo que está claro es que el impacto sobre la investigación será "inmediato".
Diálogo o medidas legales
En cualquier caso, la industria farmacéutica presente en España destacó que su deseo es seguir "colaborando con la administración a través de un diálogo fructífero", y anunció que se pondrá en contacto también con los ministerios económicos para dar a conocer sus propuestas. "Esperamos que nuestros argumentos sean oídos", dijo.
Asimismo, lamentó que Sanidad haya tomado estas medidas "unilateralmente" y pese a las propuestas presentadas por los laboratorios, que persiguen introducir "criterios de gradualidad" en el actual sistema de precios de referencia mediante el establecimiento de topes y, en el caso de que esto no fuera factible, actuar sobre aquellos medicamentos fuera de patente y que, por tanto, ya han amortizado sus costes de investigación. Estas medidas conseguirían ahorros "equivalentes" a las planteadas por Sanidad, añadió Arnés.
No obstante, una vez conocida la literalidad del real decreto que propiciará la rebaja de precios, Farmaindustria procederá al análisis de su viabilidad jurídica, y si considera que existen "deficiencias" desde este punto de vista plantearía en su momento medidas legales en defensa de sus "intereses legítimos".
Por último, Humberto Arnés aseguró que "en ningún caso" ha habido un pacto entre industria y Ministerio sobre la bajada de precios, y añadió que lo que sí habían pedido los laboratorios era la suspensión del actual sistema de precios de referencia.
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