Pagan justos por piratas
La nueva subida del canon impuesto a los CDs y DVDs hace que se vuelva a poner en duda la efectividad de una medida que es descrita como injusta por sus detractores.
Si el canon ya es el motivo de una gran disputa entre la Sociedad General de Autores (SGAE) y la Asociación de Internautas (AI), no lo es menos su incremento. Según estos últimos, mientras el Salario mínimo interprofesional subirá un 4'5 %, el canon lo hará en un 30 %. Así pues, partir del 1 de enero de este mismo año, el importe del canon pasará de 0,17 a 0.22 los CDs y de 0,40 a 0,52 los DVDs.
Mucho se ha criticado por parte de la AI, este afán recaudador de las sociedades gestoras de los derechos de autor al imponer una medida que, más que solucionar el problema, lo que hace es perjudicar a otros.
Por otro lado, el realizar una copia privada de una obra es perfectamente legal si ésta no es objeto de negocio. Según la Ley de Propiedad Intelectual una obra ya divulgada puede ser reproducida sin autorización del autor cuando dicha reproducción se hace "para uso privado del copista" y siempre que la copia no sea objeto de utilización colectiva ni lucrativa.
El canon y el anti-canon
En 1996 entró en vigencia la actual Ley de Propiedad Intelectual en la que se establece un canon sobre los soportes y unidades de grabación magnética de audio y vídeo para compensar las pérdidas de la copia privada. Las sociedades gestoras de los derechos de autor como la SGAE justifican esta compensación ya que cuando se hace una copia privada de una obra musical o audiovisual se supone que se deja de vender un original y, por tanto, los autores de las mismas dejan de percibir los ingresos como derechos de autor.
El 1 de septiembre del 2003, el canon se amplía a los soportes y aparatos digitales gracias al acuerdo entre la SGAE y la Comisión de Soporte de Grabación (ASIMELEC).
Un aspecto a destacar es la obligación de desglosar, en las facturas de compra de este tipo de artículos, el importe del canon. Un empresario especializado en la venta de consumibles informáticos afirma que, a la hora de la verdad, nadie cumple esta ordenanza ya que el impuesto viene dado de fábrica y especificar este impuesto cada vez que se vende uno de estos soportes supone un lío para el cliente y un engorro para el vendedor ya que la normativa es difusa al respecto.
Existe, además, un hueco en esta medida. Con la aparición de la fotografía digital y, sobre todo con su auge en estos últimos años, los CDs y DVDs ya no sólo se utilizan para grabar música. Este es un soporte perfecto para almacenar álbumes de fotos y vídeos caseros que deberían estar exentos del pago además de tener gran capacidad para guardar datos. Según el informe de Tai Editorial sobre los consumibles para ordenador, la venta de consumibles creció en un 22,8% debido a la popularización de la fotografía digital. Además, a esta lista también deberíamos añadirle el freeware (el software cuyos derechos son libres).
Desde que esta medida entró en vigor, se ha venido realizando una amplia campaña pidiendo la eliminación del canon para los soportes CD y DVD ya que penaliza a un número indeterminado de ciudadanos, empresas, instituciones y administraciones, por algo que no realizan o por algo que no pueden realizar, ya que multitud de soportes digitales ya contienen sistemas anti-copia. Uno de los numerosos ejemplos lo encontramos en discos como No es lo mismo del cantante Alejandro Sanz, que impedía poder realizar una copia de seguridad del CD.
La exigencia de pagar el canon por una acción que no viola los derechos de autor es el argumento que toma el Manifiesto conjunto contra el canon de los CDs y DVDs vírgenes grabables que firman CCOO y la Asociación de Internautas. Este documento da inicio a una campaña anti-canon cuyo objeto es defender los derechos del consumidor que respeta la propiedad intelectual. Víctor Domingo, presidente de la AI, es partidario de que los derechos de autor se cobren y opina que son totalmente legítimos, pero hay casos en los que se utilizan estos soportes de almacenamiento con datos propios y en los que se obliga a pagar por un delito que no se ha cometido.
La piratería
Según el informe de la Federación Internacional de Productores Discográficos (IFPI), España se encuentra entre los 10 primeros países del mundo con mayor índice de piratería musical y audiovisual, junto con países como China y Brasil, y es el primero de Europa Occidental.
Las mafias de piratería musical organizada se lucran con la creación artística ajena mediante la venta callejera llamada popularmente Top-manta que vende copias de novedades de CDs y DVDs a la quinta parte del precio del original además de causar la explotación de los llamados manteros, que suelen ser inmigrantes sin papeles.
Gracias, en parte a la actividad ilegal, el mercado discográfico está estancado. El boletín trimestral de la SGAE publicado el 10 de diciembre del pasado año informa que una encuesta realizada a tiendas del sector de la música indica que el 61% de los encuestados afirma que ha sufrido pérdidas superiores al 10%. Por otro lado, indica que las causas de este descenso son las descargas ilegales de música desde Internet (78,5%), la piratería organizada (69,2%) y la copia privada (49,2%). También lo achacan, en menor importancia, a la saturación del mercado, a la falta de promoción o a los vaivenes de la economía.
Una de las razones mayoritarias que llevan a los consumidores a comprar en el Top-manta es el alto precio de los CDs originales. La cantante Alaska propuso en una entrevista para los 40 Principales una solución en la cual se decanta por la reducción de precios como vacuna a la venta ilegal. "Un artista se lleva muy poco dinero por disco, vamos a poner un euro, así que tampoco perdemos tanto. [ ] Considero que alguien que compra en la manta es porque no tiene interés por mis discos, con sus portadas tan cuidadas, la hoja interior con todas las letras... Así que estamos vendiendo un disco que nunca venderíamos. Si los discos fueran más baratos y se cuidaran más las portadas, hay gente a la que no le importaría pagar un poco más por mayor calidad.
Un sector también calificado como pirata son los usuarios de programas como Emule en los que se intercambian ficheros de audio, imagen, vídeo e incluso texto, sin ánimo de lucro. Raúl suele bajarse varias películas y bandas sonoras al mes con este tipo de programas. Él no cree que esté cometiendo un delito ya que son productos para consumo personal. Yo, gustosamente, me compraría estas películas originales pero, o son imposibles de encontrar o están descatalogadas. Además ya me hacen pagar el canon.
Cambios en el sector
Muchos son los intentos del sector de la música para volver a atraer al público hacia la venta de originales en vez de en el Top-manta.
No hace mucho, el disco Donde más duele, de María Jiménez, se vendió a 6 durante una semana, los Mojinos Escozíos regalaron con un DVD con sus actuaciones y vídeos por la compra de Semos unos monstruos, o La Unión vendía El mar de la felicidad con una copia del mismo para regalar a un amigo, y así muchos más. De este modo, se ofrece algo al público además de las canciones, un gancho alternativo a la copia privada y la pirata.
Por otro lado, el presidente de EMI Music, Alain Levy, en una entrevista realizada recientemente no confía en este recurso ya que, para él, el incremento del valor del disco con multitud de extras no sería una buena solución, ya que las mafias de piratería musical no tardarían mucho en copiar todo lo que podamos introducir en los discos.
No cabe duda de que, como nos dice el último informe de la SGAE sobre los efectos económicos de la piratería, la venta de productos ilegales es la principal causa de las pérdidas en el sector, que se estiman en un 19% en el 2002. Esto sólo muestra una cara de la verdad ya que, aunque la piratería sea la causa principal, no es la única.
Las nuevas tecnologías, como el MP3 (un formato de compresión de audio), abren paso a nuevas posibilidades de mercado en el sector de la música. Existen tiendas On-line en Internet en las que con una tarifa plana, de 1 al día durante un mes, podemos descargarnos toda la música en este formato. Un ejemplo de esto lo encontramos en la página www.weblisten.com. Con este sistema ya no es necesario tener que comprarse un CD de aproximadamente 15 si lo que nos gusta es una canción de todo el disco, de este modo adquirimos todas esas canciones sueltas, sin movernos de casa y por menos dinero. La única pega que podríamos ver a este sistema de adquisición de música es que los catálogos que ofertan aún no son todo lo extensos que debieran.
Si el canon ya es el motivo de una gran disputa entre la Sociedad General de Autores (SGAE) y la Asociación de Internautas (AI), no lo es menos su incremento. Según estos últimos, mientras el Salario mínimo interprofesional subirá un 4'5 %, el canon lo hará en un 30 %. Así pues, partir del 1 de enero de este mismo año, el importe del canon pasará de 0,17 a 0.22 los CDs y de 0,40 a 0,52 los DVDs.
Mucho se ha criticado por parte de la AI, este afán recaudador de las sociedades gestoras de los derechos de autor al imponer una medida que, más que solucionar el problema, lo que hace es perjudicar a otros.
Por otro lado, el realizar una copia privada de una obra es perfectamente legal si ésta no es objeto de negocio. Según la Ley de Propiedad Intelectual una obra ya divulgada puede ser reproducida sin autorización del autor cuando dicha reproducción se hace "para uso privado del copista" y siempre que la copia no sea objeto de utilización colectiva ni lucrativa.
El canon y el anti-canon
En 1996 entró en vigencia la actual Ley de Propiedad Intelectual en la que se establece un canon sobre los soportes y unidades de grabación magnética de audio y vídeo para compensar las pérdidas de la copia privada. Las sociedades gestoras de los derechos de autor como la SGAE justifican esta compensación ya que cuando se hace una copia privada de una obra musical o audiovisual se supone que se deja de vender un original y, por tanto, los autores de las mismas dejan de percibir los ingresos como derechos de autor.
El 1 de septiembre del 2003, el canon se amplía a los soportes y aparatos digitales gracias al acuerdo entre la SGAE y la Comisión de Soporte de Grabación (ASIMELEC).
Un aspecto a destacar es la obligación de desglosar, en las facturas de compra de este tipo de artículos, el importe del canon. Un empresario especializado en la venta de consumibles informáticos afirma que, a la hora de la verdad, nadie cumple esta ordenanza ya que el impuesto viene dado de fábrica y especificar este impuesto cada vez que se vende uno de estos soportes supone un lío para el cliente y un engorro para el vendedor ya que la normativa es difusa al respecto.
Existe, además, un hueco en esta medida. Con la aparición de la fotografía digital y, sobre todo con su auge en estos últimos años, los CDs y DVDs ya no sólo se utilizan para grabar música. Este es un soporte perfecto para almacenar álbumes de fotos y vídeos caseros que deberían estar exentos del pago además de tener gran capacidad para guardar datos. Según el informe de Tai Editorial sobre los consumibles para ordenador, la venta de consumibles creció en un 22,8% debido a la popularización de la fotografía digital. Además, a esta lista también deberíamos añadirle el freeware (el software cuyos derechos son libres).
Desde que esta medida entró en vigor, se ha venido realizando una amplia campaña pidiendo la eliminación del canon para los soportes CD y DVD ya que penaliza a un número indeterminado de ciudadanos, empresas, instituciones y administraciones, por algo que no realizan o por algo que no pueden realizar, ya que multitud de soportes digitales ya contienen sistemas anti-copia. Uno de los numerosos ejemplos lo encontramos en discos como No es lo mismo del cantante Alejandro Sanz, que impedía poder realizar una copia de seguridad del CD.
La exigencia de pagar el canon por una acción que no viola los derechos de autor es el argumento que toma el Manifiesto conjunto contra el canon de los CDs y DVDs vírgenes grabables que firman CCOO y la Asociación de Internautas. Este documento da inicio a una campaña anti-canon cuyo objeto es defender los derechos del consumidor que respeta la propiedad intelectual. Víctor Domingo, presidente de la AI, es partidario de que los derechos de autor se cobren y opina que son totalmente legítimos, pero hay casos en los que se utilizan estos soportes de almacenamiento con datos propios y en los que se obliga a pagar por un delito que no se ha cometido.
La piratería
Según el informe de la Federación Internacional de Productores Discográficos (IFPI), España se encuentra entre los 10 primeros países del mundo con mayor índice de piratería musical y audiovisual, junto con países como China y Brasil, y es el primero de Europa Occidental.
Las mafias de piratería musical organizada se lucran con la creación artística ajena mediante la venta callejera llamada popularmente Top-manta que vende copias de novedades de CDs y DVDs a la quinta parte del precio del original además de causar la explotación de los llamados manteros, que suelen ser inmigrantes sin papeles.
Gracias, en parte a la actividad ilegal, el mercado discográfico está estancado. El boletín trimestral de la SGAE publicado el 10 de diciembre del pasado año informa que una encuesta realizada a tiendas del sector de la música indica que el 61% de los encuestados afirma que ha sufrido pérdidas superiores al 10%. Por otro lado, indica que las causas de este descenso son las descargas ilegales de música desde Internet (78,5%), la piratería organizada (69,2%) y la copia privada (49,2%). También lo achacan, en menor importancia, a la saturación del mercado, a la falta de promoción o a los vaivenes de la economía.
Una de las razones mayoritarias que llevan a los consumidores a comprar en el Top-manta es el alto precio de los CDs originales. La cantante Alaska propuso en una entrevista para los 40 Principales una solución en la cual se decanta por la reducción de precios como vacuna a la venta ilegal. "Un artista se lleva muy poco dinero por disco, vamos a poner un euro, así que tampoco perdemos tanto. [ ] Considero que alguien que compra en la manta es porque no tiene interés por mis discos, con sus portadas tan cuidadas, la hoja interior con todas las letras... Así que estamos vendiendo un disco que nunca venderíamos. Si los discos fueran más baratos y se cuidaran más las portadas, hay gente a la que no le importaría pagar un poco más por mayor calidad.
Un sector también calificado como pirata son los usuarios de programas como Emule en los que se intercambian ficheros de audio, imagen, vídeo e incluso texto, sin ánimo de lucro. Raúl suele bajarse varias películas y bandas sonoras al mes con este tipo de programas. Él no cree que esté cometiendo un delito ya que son productos para consumo personal. Yo, gustosamente, me compraría estas películas originales pero, o son imposibles de encontrar o están descatalogadas. Además ya me hacen pagar el canon.
Cambios en el sector
Muchos son los intentos del sector de la música para volver a atraer al público hacia la venta de originales en vez de en el Top-manta.
No hace mucho, el disco Donde más duele, de María Jiménez, se vendió a 6 durante una semana, los Mojinos Escozíos regalaron con un DVD con sus actuaciones y vídeos por la compra de Semos unos monstruos, o La Unión vendía El mar de la felicidad con una copia del mismo para regalar a un amigo, y así muchos más. De este modo, se ofrece algo al público además de las canciones, un gancho alternativo a la copia privada y la pirata.
Por otro lado, el presidente de EMI Music, Alain Levy, en una entrevista realizada recientemente no confía en este recurso ya que, para él, el incremento del valor del disco con multitud de extras no sería una buena solución, ya que las mafias de piratería musical no tardarían mucho en copiar todo lo que podamos introducir en los discos.
No cabe duda de que, como nos dice el último informe de la SGAE sobre los efectos económicos de la piratería, la venta de productos ilegales es la principal causa de las pérdidas en el sector, que se estiman en un 19% en el 2002. Esto sólo muestra una cara de la verdad ya que, aunque la piratería sea la causa principal, no es la única.
Las nuevas tecnologías, como el MP3 (un formato de compresión de audio), abren paso a nuevas posibilidades de mercado en el sector de la música. Existen tiendas On-line en Internet en las que con una tarifa plana, de 1 al día durante un mes, podemos descargarnos toda la música en este formato. Un ejemplo de esto lo encontramos en la página www.weblisten.com. Con este sistema ya no es necesario tener que comprarse un CD de aproximadamente 15 si lo que nos gusta es una canción de todo el disco, de este modo adquirimos todas esas canciones sueltas, sin movernos de casa y por menos dinero. La única pega que podríamos ver a este sistema de adquisición de música es que los catálogos que ofertan aún no son todo lo extensos que debieran.
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