El ex ministro Miguel Boyer, relevado de la presidencia ejecutiva de CLH
El ex ministro socialista Miguel Boyer ha sido relevado en la presidencia de la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) -la antigua Campsa- y sustituido por José Luis López de Silanes, ex consejero delegado de Gas Natural y Repsol. El consejo de administración de la compañía acordó por unanimidad el cambio.
El nombramiento de López de Silanes, a propuesta de Repsol YPF, ha contado con el apoyo del resto de accionistas de referencia de la operadora logística de almacenamiento y distribución de productos petrolíferos (Cepsa, Enbridge y Oman Oil). El consejo de CLH acordó también ratificar en su puesto al actual consejero delegado de la compañía, Eduardo Llorens.
El nuevo presidente de CLH, José Luis López de Silanes, ocupaba hasta ahora el cargo de director general de Electricidad de Gas Natural y fue consejero delegado de esta empresa, durante la presidencia de Antonio Brufau, en la actualidad presidente de Repsol.
Miguel Boyer, que fue ministro de Economía con Felipe González aunque más tarde se distanció de los socialistas, había sido nombrado presidente de CLH por Cortina, y en la actualidad colabora con José María Aznar en la fundación FAES.
Pugna con Brufau
Con esta decisión finaliza la pugna por la dirección de CLH, que se había iniciado cuando Brufau asumió la presidencia de Repsol el pasado mes de noviembre en sustitución de Alfonso Cortina.
La situación de Boyer al frente de CLH empezó a cuestionarse a primeros de año. Desde distintos ámbitos de la primera petrolera española no se ocultó el deseo de relevar a Boyer y ser sustituido por Ramón Blanco, un directivo que en la etapa presidencial de Alfonso Cortina fue nombrado consejero delegado de Repsol, un cargo expresamente creado para él, y que entró en el consejo de CLH el pasado 25 de enero a propuesta de la petrolera.
Esta intención de Repsol chocó con la opinión de algunos socios que acusaron a la principal petrolera nacional de defectos en las formas adoptadas para el relevo de Boyer que, según los estatutos, requeriría un 65% de los apoyos en el consejo.
Boyer presidió su último consejo de administración el pasado 31 de marzo, en el que mantuvo el cargo, y en el que se designaron dos nuevos consejeros, también en representación de Repsol: Luis Suárez de Lezo y Pedro Fernández Frial.
Un hombre de confianza
En la designación de López de Silanes ha pesado su larga trayectoria de más de 20 años en la empresa, en cuya gestación también participó, desempeñando posteriormente en ella diversos cargos directivos.
Además, López de Silanes se ganó la confianza total del presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, desde el momento en que siendo Brufau presidente de Gas Natural y López de Silanes consejero delegado a propuesta de Cortina respaldó la OPA lanzada por la gasista sobre Iberdrola, pese al rechazo de la petrolera a la operación.
En la actualidad, la CLH está controlada en un 25% por Repsol YPF, otro 25% es propiedad de Enbridge, Cepsa posee un 14,15%, la canaria Disa, un 10%, Oman Oil, otro 10% y la británica BP, la lusa Galp y China Aviation, un 5% cada una de ellas.
El nombramiento de López de Silanes, a propuesta de Repsol YPF, ha contado con el apoyo del resto de accionistas de referencia de la operadora logística de almacenamiento y distribución de productos petrolíferos (Cepsa, Enbridge y Oman Oil). El consejo de CLH acordó también ratificar en su puesto al actual consejero delegado de la compañía, Eduardo Llorens.
El nuevo presidente de CLH, José Luis López de Silanes, ocupaba hasta ahora el cargo de director general de Electricidad de Gas Natural y fue consejero delegado de esta empresa, durante la presidencia de Antonio Brufau, en la actualidad presidente de Repsol.
Miguel Boyer, que fue ministro de Economía con Felipe González aunque más tarde se distanció de los socialistas, había sido nombrado presidente de CLH por Cortina, y en la actualidad colabora con José María Aznar en la fundación FAES.
Pugna con Brufau
Con esta decisión finaliza la pugna por la dirección de CLH, que se había iniciado cuando Brufau asumió la presidencia de Repsol el pasado mes de noviembre en sustitución de Alfonso Cortina.
La situación de Boyer al frente de CLH empezó a cuestionarse a primeros de año. Desde distintos ámbitos de la primera petrolera española no se ocultó el deseo de relevar a Boyer y ser sustituido por Ramón Blanco, un directivo que en la etapa presidencial de Alfonso Cortina fue nombrado consejero delegado de Repsol, un cargo expresamente creado para él, y que entró en el consejo de CLH el pasado 25 de enero a propuesta de la petrolera.
Esta intención de Repsol chocó con la opinión de algunos socios que acusaron a la principal petrolera nacional de defectos en las formas adoptadas para el relevo de Boyer que, según los estatutos, requeriría un 65% de los apoyos en el consejo.
Boyer presidió su último consejo de administración el pasado 31 de marzo, en el que mantuvo el cargo, y en el que se designaron dos nuevos consejeros, también en representación de Repsol: Luis Suárez de Lezo y Pedro Fernández Frial.
Un hombre de confianza
En la designación de López de Silanes ha pesado su larga trayectoria de más de 20 años en la empresa, en cuya gestación también participó, desempeñando posteriormente en ella diversos cargos directivos.
Además, López de Silanes se ganó la confianza total del presidente de Repsol YPF, Antonio Brufau, desde el momento en que siendo Brufau presidente de Gas Natural y López de Silanes consejero delegado a propuesta de Cortina respaldó la OPA lanzada por la gasista sobre Iberdrola, pese al rechazo de la petrolera a la operación.
En la actualidad, la CLH está controlada en un 25% por Repsol YPF, otro 25% es propiedad de Enbridge, Cepsa posee un 14,15%, la canaria Disa, un 10%, Oman Oil, otro 10% y la británica BP, la lusa Galp y China Aviation, un 5% cada una de ellas.
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