Blogia
MARSEL & CO

- El equipo de Defensa que investiga el siniestro de un helicóptero 'Cougar' cerca de la localidad afgana de Herat apunta a que el aparato cayó de forma accidental, azotado por una ráfaga de fuertes vientos y racheados, aunque sigue trabajando sin descartar la hipótesis del ataque. José Bono ha informado al presidente del Gobierno por videoconferencia de los últimos datos tras visitar el lugar donde murieron los 17 militares españoles.

Bono explicó al presidente, poco antes de las doce del mediodía de hoy, que había sobrevolado la zona del siniestro y que, de momento, "no se puede descartar ninguna hipótesis sobre el origen del mismo". Sin embargo, advirtió que "los especialistas encargados de la investigación no ven indicios que apunten a un ataque exterior, sino más bien, que el siniestro pudo deberse a la existencia de vientos fuertes y racheados en la zona en el momento de la tragedia". Se trabaja con esta hipótesis como la "más probable", aunque "se seguirá trabajando sin descartar ninguna posibilidad", según informa Moncloa.

El titular de Defensa fue acompañado a la zona del siniestro por un alto responsable afgano del Ministerio de Defensa, el general Shar Mohamed Karimi, quien insiste en que la caída del helicóptero español que ayer acabó con la vida de 17 militares se debió a un accidente: "Lo que está claro para nosotros es que definitivamente no hubo ningún ataque de militantes. Sospechamos que uno de los helicópteros pudo golpear accidentalmente al otro mientras volaban. La otra posibilidad es que los helicópteros tuvieran problemas técnicos".

Sin embargo, el testimonio de un militar que viajaba en el aparato que acompañaba al siniestrado en su misión ofrece una versión distinta de lo ocurrido y mantiene que tanto el helicóptero siniestrado como el que le acompañaba fueron atacados, según informa 'La Voz de Galicia'.

Zapatero, hablando por videoconferencia con el Jefe del Estado Mayor, José Antonio García. (Foto: EFE) VEA MÁS IMÁGENES
ampliar foto
Zapatero, hablando por videoconferencia con el Jefe del Estado Mayor, José Antonio García. (Foto: EFE) VEA MÁS IMÁGENES
Fuentes del Departamento desplazadas a Afganistán explicaron que el ministro de Defensa, José Bono, llegó esta mañana a las 8.15 horas a Herat, donde fue recibido por el coronel Moreno, jefe de la base española, y por el gobernador de Herat, quien le presentó las condolencias por los militares que, según dijo, "han dado su vida protegiendo al país".

La identificación de sus cuerpos, según comunicó Bono a Zapatero, estará concluida previsiblemente en un plazo de 72 horas. El ministro de Defensa regresará a España en el mismo vuelo que transporte los restos mortales de los fallecidos, según informaron fuentes del Ejecutivo.

Visita a heridos y familiares

[foto de la noticia]
El titular de Defensa se reunió, nada más llegar, con la militar Susana Pérez Torres, esposa del fallecido Alfredo Francisco Jódar. Bono se entrevistó también con el coronel de la base española, así como con los instructores militares encargados de investigar el siniestro y con diferentes mandos, con el objetivo de conocer todos los detalles de lo sucedido.

También visitó a los militares que viajaban en el segundo helicóptero 'Cougar', que realizó un aterrizaje de emergencia que causó heridas leves a cuatro de sus ocupantes. Tres de los cuales continúan ingresados en un hospital de campaña en la base española.

A media mañana, el ministro se desplazó hasta el lugar del siniestro, a 22 kilómetros de Herat, junto con el coronel Moreno, el gobernador civil de Herat, varios mandos militares y parte del equipo de la Guardia Civil que le acompaña en su visita.

El lugar del siniestro estuvo vigilado durante toda la noche por una sección de la Compañía de Respuesta Rápida del Ejército español, según explicaron fuentes de Defensa.

El resto de agentes del Instituto Armado que han llegado desde España ha iniciado ya las labores de identificación de los cadáveres de los 17 militares fallecidos.

Esta será la primera ocasión en la que se aplicará el protocolo que, desde enero de este año, regula la recuperación, identificación, traslado e inhumación de los restos mortales de los miembros de las Fuerzas Armadas, Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía fallecidos en operaciones fuera del territorio nacional.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ordenó al ministro de Defensa que "disponga la identificación y repatriación" de los 17 militares con "las máximas garantías, certeza y seguridad".

Junto al ministro, han llegado el Jefe del Estado Mayor del Ejército, José Antonio García González, y el jefe del gabinete técnico del ministro, general Miguel Lens, un grupo de 10 guardias civiles, con un capitán al frente, expertos en ADN, necroidentificación y huellas dactilares, según informaron fuentes de la Guardia Civil.

España tiene desplegados unos 850 soldados en Afganistán, la mayoría de ellos pertenecientes a la Brigada Ligera Aerotransportable (Brilat) 'Galicia' VII. Medio millar han llegado a Afganistán en los últimos 20 días -los últimos, el pasado viernes- para garantizar la seguridad en las elecciones parlamentarias afganas, previstas para el 18 de septiembre. Después, Defensa se planteaba su regreso.

El contingente español forma parte de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF), desplegada por la OTAN bajo mandato de la ONU y en la que participan unos 10.000 soldados de 37 países. Estas tropas apoyan el proceso de reconstrucción del país tras el ataque emprendido por EEUU a raíz de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

0 comentarios