Crónica de una muerte anunciada
En los mentideros tecnológicos y en los que no lo son se está difundiendo una noticia que afecta a más gente de la que creemos. eDonkey va a cerrar. Uno de los programas P2P más conocidos, el más popular después del pionero Napster.
La industria discográfica está de enhorabuena. Después de la sentencia del Tribunal Supremo de los EEUU en contra de las redes peer to peer, los dirigentes de eDonkey han decidido acatar la «orden» de la RIAA, representante de toda la industria discográfica en estas lides, y parece que se convertirán en una red de intercambio privado.
La decisión parece que se ha tomado más en función de los costes que supondrían plantar cara jurídicamente hablando a la RIAA que por otra cosa. Una vez más pagan justos por pecadores y se castiga a todos los usuarios de un sistema que en sí mismo no es ilegal ni va en contra de los derechos de nadie, son las personas las que utilizan una herramienta de forma ilegal o no.
Siguiendo esta línea, me imagino que en poco tiempo darán con sus huesos en la cárcel los dirigentes de las compañías automovilísticas por la cantidad de muertos que hay todos los años en las carreteras y qué decir de los dirigentes de empresas que fabriquen armas, habrá que lincharlos públicamente. Me da que el Tribunal Supremo de los EEUU contra esta gente no va a hacer nada.
La industria discográfica está de enhorabuena. Después de la sentencia del Tribunal Supremo de los EEUU en contra de las redes peer to peer, los dirigentes de eDonkey han decidido acatar la «orden» de la RIAA, representante de toda la industria discográfica en estas lides, y parece que se convertirán en una red de intercambio privado.
La decisión parece que se ha tomado más en función de los costes que supondrían plantar cara jurídicamente hablando a la RIAA que por otra cosa. Una vez más pagan justos por pecadores y se castiga a todos los usuarios de un sistema que en sí mismo no es ilegal ni va en contra de los derechos de nadie, son las personas las que utilizan una herramienta de forma ilegal o no.
Siguiendo esta línea, me imagino que en poco tiempo darán con sus huesos en la cárcel los dirigentes de las compañías automovilísticas por la cantidad de muertos que hay todos los años en las carreteras y qué decir de los dirigentes de empresas que fabriquen armas, habrá que lincharlos públicamente. Me da que el Tribunal Supremo de los EEUU contra esta gente no va a hacer nada.
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