José Blanco encuentra similitudes entre la postura de Blas Piñar ante el Estatuto catalán de 1979 y el actual discurso de Rajoy

Blancoy Rajoy dividieron este jueves el corazón de los periodistas, políticos y empresarios que acostumbran a participar en los desayunos informativos de Europa Press y Nueva Economía. A las 9 de la mañana, José Blanco habló en el Hotel Palace; Rajoy hizo lo propio en el Villamagna.

El número dos del PSOE fue directamente al grano y recordó la postura de los dirigentes del Grupo Parlamentario de CoaliciónPopular en 1979 sobre el proyecto del Estatuto de Sau: “En aquella ocasión —manifestó José Blanco- Fraga se abstuvo y Blas Piñar votó en contra, y lo hizo diciendo cosas sorprendentemente próximas a algunas de las que escuchamos estos días por boca de los dirigentes del PP”.

Acompañando a José Blanco estaban destacados miembros del partido socialista —no hubo ministros en la sala- Pedro Zerolo, Diego López Garrido, Francisco Caamaño, Consuelo Rumí y Álvaro Cuesta, entre otros. Del mundo de la empresa asistieron personajes relevantes como Luis del Rivero (Sacyr), Gonzalo Pascual (Spanair-Marsans), Miguel Fernández de Pinedo (Pricewaterhouse Coopers) y Juan Ramón Quintás (CECA).

El secretario de organización anunció que el lunes 24 de octubre, la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE fijará claramente la posición del partido ante la tramitación del Estatuto de Cataluña que, según sostiene Blanco, necesita adaptarse a la realidad de hoy.

Para el líder socialista —que se confesó optimista respecto al resultado final que saldrá del Congreso- Rubalcaba ha fijado un criterio para aplicar a la reforma estatutaria: en las cuestiones referentes a la organización interna de Cataluña, sin renunciar a las competencias constitucionales del Parlamento español, se aceptará lo que se ha propuesto; en las cuestiones que afectan no sólo a Cataluña sino también al resto del Estado, lo que el Estatuto propone debe compatibilizarse con la perspectiva de los órganos estatales encargados de velar por los intereses generales.

Blanco interpreta la postura del PP como un mero cálculo de rédito electoral: “sus dirigentes han renunciado definitivamente a una posición electoralmente sólida en Cataluña y se inclinan por obtener beneficios resucitando un discurso anti-catalanista en el resto de España”.

José Blanco termino su intervención recordando el discurso parlamentario de Manuel Azaña, en mayo de 1932, con motivo del debate sobre el Estatuto de Cataluña. A continuación comenzó el turno de preguntas.

Preguntado sobre si considera que el PSOE ya ha amortizado a Maragall y ahora es necesario recuperar las siglas del PSC, Blanco respondió que quien amortiza a los políticos no son las direcciones de los partidos sino los ciudadanos en las urnas. También aseguró que de la reunión de la Ejecutiva del lunes saldrá una única posición, y no una del PSOE y otra del PSC.

El líder de Ferraz, conocido por su faceta de gran conocedor de encuestas sobre intenciones de voto, confesó que no da crédito a las sondeos publicados estos días, según los cuales el PP habría recortado sustancialmente distancias respecto al PSOE. Blanco defiende que en estos momentos los socialistas se encuentran en mejor situación electoral que en el 14 de marzo y que —según sus propios estudios demoscópicos de octubre- su partido le saca seis puntos al PP en intención de voto.