Blogia
MARSEL & CO

LAS DOS IZQUIERDAS

La celebración del congreso de Batasuna está descubriéndonos dos izquierdas. Una, por desgracia abrumadoramente mayoritaria que justifica que un grupo terrorista celebre actos públicos con la condición de que sirva a sus propósitos políticos.
“   La izquierda debe dejar de ser un instrumento en manos del separatismo y de sus tortuosas maniobras, para darse cuenta que por una puntual táctica para conservar el poder frente al PP, no merece la pena pasar a la historia como responsables de la trágica desmembración de una nación milenaria.   ”
Y otra, que con muy escasas voces públicas, defiende la decencia y el estado de derecho por encima de estrategias partidistas.

Rosa Diez considera que España provocará un "escándalo" en la Unión Europea (UE), si no impide que la ilegalizada Batasuna celebre el congreso que ha anunciado para el próximo día 21. Díez ha recordado que la formación que lidera Arnaldo Otegi está incluida en la lista de organizaciones terroristas de la UE, por lo que "no le entra en la cabeza a nadie" que pueda celebrar un encuentro de estas características en uno de los Estados miembros. "Es de sentido común que una organización terrorista no pueda celebrar un congreso", ha dicho la parlamentaria socialista y ha añadido que no entiende por qué " los poderes públicos, o las instituciones del Estado español, permitan que esa barbaridad se produzca". Al mismo tiempo, Rosa Díez ha defendido el contenido de la Ley de Partidos y ha negado que sea muy exigente, algo a lo que se ha referido el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, para quien esta norma es "demasiado restrictiva". A su juicio, si alguien piensa que es excesiva, "habrá que instar a su modificación" antes de incumplirla.

Impecable razonamiento, que solo un insensato, un pelele a sueldo del separatismo o un traidor a España y las victimas del terrorismo se atrevería a contradecir. Pero desde esa izquierda psudorevolucionaria, encerrada en la nostalgia, prisionera de los tópicos del pasado, no se es capaz de evolucionar mirando al futuro. Un futuro, que para que no sea oscuro, pasa por la necesidad de una España, una e indivisible. Precisamente muchos de esos izquierdistas, que tanto aman la ejemplaridad de la Revolución francesa, olvidan que fue precisamente la idea de patria, lo que salvó la Revolución. La izquierda debe seccionar sus ataduras con esta ola de separatismos que atenta, no solo contra los principios patrióticos, sino contra la idea social del estado. El abandono de las funciones del gobierno como garante de la igualdad de todos los ciudadanos atenta también contra el más elemental principio de toda filosofía izquierdista. Por ello una izquierda honesta no puede consentir ver rota una unidad que sirve de sustento a la más elemental justicia social. No se puede dejar escamotear, detrás de falsos derechos y medievales libertades forales, la convivencia nacional y el colectivismo social que existe detrás de esa empresa común llamada España.

La izquierda debe dejar de ser un instrumento en manos del separatismo y de sus tortuosas maniobras, para darse cuenta que por una puntual táctica para conservar el poder frente al PP, no merece la pena pasar a la historia como responsables de la trágica desmembración de una nación milenaria.

0 comentarios