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MARSEL & CO

La Asociación Española de Pediatría se enfrenta a Sanidad y a las Comunidades Autónomas

Un mes después de que el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud aprobara la recomendación de vacunar de la varicela a todos los niños entre 10 y 14 años que no hayan pasado la enfermedad, la Asociación Española de Pediatría lanza una campaña que contradice el mensaje del Gobierno y de las Comunidades Autónomas.

La varicela es una enfermedad de carácter benigno en la mayoría de los casos. Los síntomas van desde la aparición de fiebre y cefalea hasta la formación de pequeñas ampollas sobre manchas rojas acompañadas de intenso picor. La aparición de complicaciones como la encefalitis se da casi siempre en adultos.

Según la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, se registra una media anual de 300.000 casos de esta enfermedad y de tres a nueve muertes, de las que el 80% ocurre en mayores de 14 años. Las tasas de hospitalización por varicela son de 14 por cada 1.000 infecciones en mayores de 14 años y de 2,1 por cada 1.000 casos en menores de esa edad.

Para contextualizar estas cifras, un ejemplo es el de la Región de Murcia, donde se registró un fallecido por varicela menor de 14 años entre 2002 y 2004. En cambio, en un periodo similar, de 1997 a 2002, para ese mismo grupo de edad las caídas accidentales representaron seis muertes, los ahogamientos 10, la muerte súbita 21 y los accidentes de tráfico 38.

"No hay dinero para todo"

Algunos países como Estados Unidos, han implantado la vacunación desde los 12 meses. En Europa el único estado que sigue esta estrategia desde julio de 2004 es Alemania. Sin embargo, y debido a la reciente implantación del programa, no hay estudios que clarifiquen el impacto de esta medida. En nuestro país, ¿la vacuna de la varicela para niños menores de dos años es una prioridad como reclama la AEP?

María José Álvarez Pasquín, coordinadora del Grupo de Vacunación de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, reconoce que "no hay dinero para todo", aunque le gustaría que la vacuna de la varicela estuviera dentro del calendario de vacunas en cinco años. "Porque es eficaz", explica.

Según esta especialista, existen otras prioridades a las que destinar los recursos públicos. "Por ejemplo, este año hemos tenido un brote de sarampión en la Comunidad de Madrid, hemos pasado de tres casos en 2005 a 60 en lo que va de año. Sé que ha habido otros en Logroño y Bilbao. También hemos observado un aumento en las infecciones de rubeola congénita (la que afecta a la embarazada y al feto). Estas enfermedades deberían controlarse mejor", afirma.

Otro tema al que también habría que dar prioridad sobre la varicela es el mejor cumplimiento de las inmunizaciones en los grupos de riesgo. "En la gripe se nos están escapando niños con enfermedades de riesgo, como la diabetes o el cáncer, a los que hay que vacunar. Me temo que también ocurre lo mismo con otras infecciones, incluso con la varicela que está subvencionada para los pacientes de riesgo", anota Pasquín, que insiste en que las campañas y el dinero deben dirigirse en primer lugar a estas situaciones.

Por otro lado, el beneficio de vacunar a los preadolescentes es mayor que si se inmuniza a los niños de menos de dos años. "Desde el punto de vista de la salud pública la enfermedad no origina complicaciones en la primera década de la vida", afirma Javier Soriano, pediatra del Centro de Salud Virgen de la Fuensanta de Valencia. No obstante, este médico está a favor de erradicar una enfermedad para la que existe una vacuna.

Pero una campaña independiente del calendario vacunal del Consejo Interterritorial, como la que ha iniciado la Asociación Española de Pediatría, puede empeorar la situación. "Una actitud individualista es peor. Si les decimos a los padres que deben vacunar a sus hijos, aunque la vacuna no esté incluida dentro del calendario [y por tanto la tienen que pagar ellos], lo hará un 50% de la población y esto desplaza la enfermedad a edades posteriores donde hay mayor riesgo de complicaciones", explica María José Álvarez Pasquín.

Mucho en juego

En nuestro país existen dos empresas que comercializan la vacuna para la varicela. Sanofi Pasteur MSD tiene un producto para prevenir la infección en niños de 12 o más meses y GlaxoSmithKline vende una vacuna indicada para adolescentes y adultos.

La decisión del Consejo Interterritorial de vacunar solamente a los niños con una edad comprendida entre los 10 y los 14 años que no hayan pasado la enfermedad afecta directamente a los objetivos empresariales; sobre todo si se tiene en cuenta que el 50% de los niños padece la varicela antes de los cinco años y el 90% antes de los 12 años.

"En nuestro centro de salud llevamos un mes haciendo una búsqueda sistemática de niños que a los 11 años no hayan pasado la enfermedad y no hemos encontrado ninguno", afirma Javier Soriano.

Aunque los especialistas de la Asociación Española de Pediatría insisten en que "prevenir [desde los 12 meses] sería mucho menos costoso para el Estado que pagar los costes directos e indirectos de la enfermedad", en palabras de Alfonso Delgado, director de la institución, hay otros expertos que no se muestran de acuerdo.

Pero según el Consejo Interterritorial estos estudios se basan en la administración de una única dosis, y no está claro si al inmunizar en los dos primeros años de vida se requieren más dosis a largo plazo para garantizar un nivel de anticuerpos adecuado. Sin analizar los gastos generados por el absentismo laboral de los padres, está claro que el coste del tratamiento sintomático de la enfermedad es bastante inferior a la vacuna: menos de cuatro euros, si se suma el precio de paracetamol y un jarabe para el picor, frente a los 50 de la vacuna.

Además del tema económico, han sido otros los motivos que han llevado a las Comunidades a decidirse por la inmunización en los preadolescentes. Según explica un informe del Ministerio de Sanidad "la decisión de no incluir la vacuna de la varicela en el calendario de vacunación infantil, en el segundo año de vida, se debe a que existen en estos momentos algunos interrogantes acerca de la duración de la protección que da la vacuna al sujeto vacunado, por lo que no se conoce con seguridad el número exacto de dosis que se necesitarán para asegurar una protección duradera frente a la enfermedad. Por otra parte, existen dudas acerca de si el uso de la vacuna, en un alto porcentaje de población, podrá producir un aumento de casos de herpes zoster [enfermedad originada por el mismo virus] en los adultos".

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