MENTIRAS SOCIALISTAS SOBRE EL ESTATUTO CATALÁN
Zapatero irrumpió en la campaña catalana pletórico de optimismo y prometió que el Gobierno no va a «racanear» el desarrollo del nuevo marco estatutario, prometiendo dinero para infraestructuras si sale adelante el sí. Ante un público entusiasmado que abarrotó
Y en cuanto a la nueva relación entre los gobiernos central y catalán, nada mejor para ilustrar que la misma se verifica entre iguales que el art. 3 del estatuto: Las relaciones de la Generalitat con el Estado se fundamentan en el principio de la lealtad institucional mutua y se rigen por el principio general según el cual la Generalitat es Estado, por el principio de autonomía, por el de bilateralidad y también por el de multilateralidad. |
¿Y en qué consiste ese avance para España? Veamos lo que dice el estatut y no lo que nos cuentan las engañosas y simplonas frases de Zapatero.
Dice el preámbulo del estatuto catalán: “Cataluña se ha ido construyendo a lo largo del tiempo con las aportaciones de energías de muchas generaciones, de muchas tradiciones y culturas, que han encontrado en Cataluña una tierra de acogida…” “El pueblo de Cataluña ha mantenido a lo largo de los siglos una vocación constante de autogobierno”. Un autogobierno que se “fundamenta en los derechos históricos del pueblo catalán que, dan origen en este Estatuto al reconocimiento de una posición singular de la Generalitat. España por lo que se ve no tiene nada que ver con el proceso histórico catalán, y sigue el preámbulo diseñando un futuro para Cataluña también sin España. “Cataluña, a través del Estado, participa en la construcción del proyecto político de la Unión Europea, cuyos valores y objetivos comparte”.
Pero quizás el principal “avance” para España, sea el reconocer que Cataluña es una nación, lo que convierte a España en una confederación de naciones: “El Parlamento de Cataluña, recogiendo el sentimiento y la voluntad de la ciudadanía de Cataluña, ha definido de forma ampliamente mayoritaria a Cataluña como nación”, dice el texto redactado por los socialitas. Un cambio de régimen que se consagra en el art. 2 del estatuto que reconoce la soberanía del pueblo catalán y no del español: “Los poderes de la Generalitat emanan del pueblo de Cataluña y se ejercen de acuerdo con lo establecido en el presente Estatuto y la Constitución”.
Y en cuanto a la nueva relación entre los gobiernos central y catalán, nada mejor para ilustrar que la misma se verifica entre iguales que el art. 3 del estatuto: Las relaciones de la Generalitat con el Estado se fundamentan en el principio de la lealtad institucional mutua y se rigen por el principio general según el cual la Generalitat es Estado, por el principio de autonomía, por el de bilateralidad y también por el de multilateralidad.
En efecto, si Zapatero llega a “avanzar” un poco más, proclama la disolución de España.
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