Jóvenes con discapacidad y voluntarios 'multan' a los coches mal aparcados
El proyecto tiene el lema 'Tu libertad para aparcar, mi esclavitud para moverme' y sirve para concienciar a los conductores sobre las consecuencias de un coche mal aparcado para una persona con movilidad reducida.
Olga Berrios / Redacción (12/01/2007)
La idea surgió en las reuniones entre los jóvenes con discapacidad física y los voluntarios y las voluntarias de la asociación Auxilia Madrid.
Los jóvenes se quejaban continuamente de cómo los vehículos mal aparcados les impiden cruzar de forma segura una calle, avanzar por una acera estrecha o incluso salir de su propio portal con la silla de ruedas.
Entre todos, en diciembre pusieron en marcha una campaña para concienciar a los conductores sobre las consecuencias de un coche mal aparcado para una persona con movilidad reducida.
Por eso realizan salidas por las calles de Madrid y dejan en los limpiaparabrisas de los coches mal aparcados notas que simulan una multa y en las que pueden leerse el lema “Tu libertad para aparcar, mi esclavitud para moverme”, además de los datos de la entidad.
“La iniciativa se integra en los fines de la organización que busca la integración de las personas con discapacidad, y uno de esos aspectos consiste en facilitar su movilidad, para acceder a lo que la sociedad ofrece: educación, ocio y cultura, servicios, trabajo”, explica Nieves Carracedo, trabajadora social y voluntaria del centro.
Programa de voluntariado
La asociación Auxilia trabaja desde hace 35 años y tiene sedes en Barcelona, Sevilla, Bilbao, Lugo, Monforte de Lemos, Murcia, Valencia y Madrid. Su especialidad es el trabajo por el ocio y tiempo libre para personas con discapacidad física.
Según Carracedo, la entidad desarrolla un método de formación integral basado en la potenciación de las capacidades de los discapacitados, a través de la determinación de objetivos y evaluaciones continuas.
La sede de Madrid ha lanzado esta campaña gracias al trabajo de los jóvenes con discapacidad y los voluntarios del programa de voluntariado, que se desarrolla durante los fines de semana.
Los participantes tienen entre 18 y 35 años y, al inicio de la actividad, determinan objetivos individuales que quieren alcanzar.
Pueden plantearse desde mejorar la forma de expresar sus sentimientos a adquirir habilidad para manejarse con el euro. Con estos objetivos, se realizan dinámicas relacionales en el mismo centro o se organizan salidas al teatro o al cine, en donde tendrán que usar monedas para pagar.
“Actualmente participan 18 voluntarios y 9 personas con discapacidad, pero pretendemos que puedan entrar más jóvenes con discapacidad. Por eso necesitamos más voluntarios que les acompañen en las salidas”, comenta la trabajadora social.
Multas por la accesibilidad
Además, quieren seguir “multando” por los barrios más inaccesibles de la ciudad, por lo que necesitarán aún más personas que se unan a esta labor de sensibilización. Y es que, según la entidad, “desplazarse en una ciudad es de por sí complicado, pero en Madrid constituye un verdadero reto”.
En la ciudad existen muchas trabas físicas que dificultan la movilidad de las personas que usan silla de ruedas y, en general, a personas con movilidad reducida. A las barreras arquitectónicas se suman los comportamientos poco cívicos de algunos conductores que, ya sea por desconocimiento o por insolidaridad, provocan situaciones que repercuten en la accesibilidad.
El lema del proyecto pretende concienciar a los conductores de que “no vale todo a la hora de aparcar” y que hagan lo posible para facilitar la movilidad de las personas con discapacidad.
Olga Berrios / Redacción (12/01/2007)
La idea surgió en las reuniones entre los jóvenes con discapacidad física y los voluntarios y las voluntarias de la asociación Auxilia Madrid.
Los jóvenes se quejaban continuamente de cómo los vehículos mal aparcados les impiden cruzar de forma segura una calle, avanzar por una acera estrecha o incluso salir de su propio portal con la silla de ruedas.
Entre todos, en diciembre pusieron en marcha una campaña para concienciar a los conductores sobre las consecuencias de un coche mal aparcado para una persona con movilidad reducida.
Por eso realizan salidas por las calles de Madrid y dejan en los limpiaparabrisas de los coches mal aparcados notas que simulan una multa y en las que pueden leerse el lema “Tu libertad para aparcar, mi esclavitud para moverme”, además de los datos de la entidad.
“La iniciativa se integra en los fines de la organización que busca la integración de las personas con discapacidad, y uno de esos aspectos consiste en facilitar su movilidad, para acceder a lo que la sociedad ofrece: educación, ocio y cultura, servicios, trabajo”, explica Nieves Carracedo, trabajadora social y voluntaria del centro.
Programa de voluntariado
La asociación Auxilia trabaja desde hace 35 años y tiene sedes en Barcelona, Sevilla, Bilbao, Lugo, Monforte de Lemos, Murcia, Valencia y Madrid. Su especialidad es el trabajo por el ocio y tiempo libre para personas con discapacidad física.
Según Carracedo, la entidad desarrolla un método de formación integral basado en la potenciación de las capacidades de los discapacitados, a través de la determinación de objetivos y evaluaciones continuas.
La sede de Madrid ha lanzado esta campaña gracias al trabajo de los jóvenes con discapacidad y los voluntarios del programa de voluntariado, que se desarrolla durante los fines de semana.
Los participantes tienen entre 18 y 35 años y, al inicio de la actividad, determinan objetivos individuales que quieren alcanzar.
Pueden plantearse desde mejorar la forma de expresar sus sentimientos a adquirir habilidad para manejarse con el euro. Con estos objetivos, se realizan dinámicas relacionales en el mismo centro o se organizan salidas al teatro o al cine, en donde tendrán que usar monedas para pagar.
“Actualmente participan 18 voluntarios y 9 personas con discapacidad, pero pretendemos que puedan entrar más jóvenes con discapacidad. Por eso necesitamos más voluntarios que les acompañen en las salidas”, comenta la trabajadora social.
Multas por la accesibilidad
Además, quieren seguir “multando” por los barrios más inaccesibles de la ciudad, por lo que necesitarán aún más personas que se unan a esta labor de sensibilización. Y es que, según la entidad, “desplazarse en una ciudad es de por sí complicado, pero en Madrid constituye un verdadero reto”.
En la ciudad existen muchas trabas físicas que dificultan la movilidad de las personas que usan silla de ruedas y, en general, a personas con movilidad reducida. A las barreras arquitectónicas se suman los comportamientos poco cívicos de algunos conductores que, ya sea por desconocimiento o por insolidaridad, provocan situaciones que repercuten en la accesibilidad.
El lema del proyecto pretende concienciar a los conductores de que “no vale todo a la hora de aparcar” y que hagan lo posible para facilitar la movilidad de las personas con discapacidad.
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