Tres kilómetros de preservativos

Una cadena de 25.700 condones ocupa desde el domingo el centro de Bucarest. Más de 1.500 rumanos se juntaron para atar, uno a uno, todos estos preservativos con el objetivo de llamar la atención sobre la importancia de mantener sexo seguro para evitar la infección por VIH.

Pero la campaña de concienciación sobre la epidemia de sida no es la única finalidad de esta cadena profiláctica, que se extiende a lo largo de 3,2 kilómetros. Los organizadores reconocen que también quieren entrar en el libro 'Guiness de los Records'. Hasta la fecha, la cadena más larga de condones se había realizado en Tailandia el 1 de diciembre de 2006, con motivo del Día Mundial del Sida. Su extensión era de 2,7 kilómetros, 500 metros menos que la rumana.

"Pienso que la gente ha comprendido nuestro mensaje y estoy muy contento de que hayan participado tantos rumanos de manera tan entusiasta, a pesar de la lluvia", declaró Cristian Branea, responsable de la ONG Population Services International en Rumanía, uno de los organizadores del evento.

Una vez que se deshaga la cadena, los condones se entregarán a diseñadores locales para que creen vestidos con ellos. Estos trajes se presentarán en las próximas semanas en el marco de un acto que volverá a insistir en la utilización del preservativo como medio para prevenir el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).

Se estima que en Rumanía unas 16.000 personas son seropositivas. La mayor parte contrajo el virus durante el régimen comunista de Ceausescu por transfusiones de sangre o por compartir jeringuillas no esterilizadas.