Aparecen restos del coche y documentación aguas abajo del río Pisuerga

Los equipos de rescate no se marcan plazos para encontrar a Iván Duque, desaparecido desde el lunes, aunque cada vez hay menos expectativas de encontrarlo con vida

Las pesquisas en las orillas del río en Dueñas siguen su lento proceso con más desengaños que sorpresas respecto a la posible aparición de Iván Duque o alguna pista que arroje luz sobre su posible paradero.

Después de tres días rastreando una y otra vez el último tramo del Carrión antes de su desembocadura en el Pisuerga y el trecho de éste que va desde la zona de las Dos Aguas hasta la balsa de contención cuatro kilómetros más allá, el único resultado positivo era el hallazgo ayer de nuevos restos del vehículo.

Sobre las 11,30 horas de la mañana aparecía, a kilómetro y medio del lugar del accidente, un parasol de automóvil con diversa documentación referente a un Opel Kadett (el modelo con el que supuestamente Duque sufrió una salida de vía el lunes en el kilómetro 91 de la A-62).

En el ámbito de la investigación, este hallazgo (al parecer, resguardos y facturas, según señalaron fuentes de los equipos de rescate) no aporta más luz que la certeza de que se trata del vehículo de Duque ya que los documentos principales del mismo (seguro, matriculación, permiso de circulación, tarjeta de la ITV...) fueron encontrados en su interior el primer día.



Hasta el final. Los efectivos del Cuerpo de Bomberos, la Guardia Civil y el Servicio de Rescate no arrojan la toalla a pesar de que, ante la falta de resultados con las batidas en superficie y bajo el agua, según señalan, la única esperanza es que el cuerpo salga a flote.

En este sentido, ayer se retomaron una vez más las labores de búsqueda de nuevo desde el punto de origen -el lugar del accidente- ampliando el radio de acción hasta la balsa de contención de aguas que hay a cuatro kilómetros y medio de distancia, Pisuerga abajo.

Y es que los responsables de la búsqueda no agotan ninguna posibilidad pese a la falta de resultados hasta ahora. Por ello, en la tarde de ayer volvió a rastrearse la zona desde el aire (por la mañana, vientos de hasta 70 km/h impidieron el vuelo del helicóptero) mientras se batían de nuevo las orillas hasta la presa de Dueñas.