El beneficio fiscal de la Junta supera las previsiones hasta alcanzar las 144.233 personas
Las solicitudes para percibir los beneficios fiscales de la Junta han superado las previsiones de la Consejería de Hacienda en 6.549 personas, de modo que si las estimaciones del Gobierno regional eran que pudieran acceder a estas ayudas 137.684 personas, finalmente lo han hecho 144.233, según el informe del departamento que dirige Pilar del Olmo.
El importe de estos apoyos fiscales para las arcas de la Comunidad ha sido de 230,3 millones, lo que supone una reducción de 16 millones sobre las estimaciones y demuestra, a juicio de Del Olmo, que «las ayudas han recaído en las rentas más bajas, que son los que más lo necesitan». En este sentido, recalcó que la política de beneficios fiscales pasa por «una serie de medidas selectivas dirigidas a los que lo necesitan, con las rentas más bajas».
provincias. León y Valladolid son las más beneficiadas, con 29.662 leoneses y 27.768 vallisoletanos, que han recibido algún tipo de apoyo fiscal por un importe global de 48,2 y 39,3 millones.
Más de la mitad de las ayudas recibidas el año pasado por los castellanos y leoneses tienen que ver con la familia. En concreto, 75.685 perceptores de ayudas fiscales lo hicieron acogiéndose a alguna línea de apoyo a la familia, que acaparó 172,6 millones. Le siguen la vivienda, con 38.964 beneficiarios y apoyos que suman 48,8 millones; el empleo, con 13.784 ayudas por 8,4 millones y el apoyo al patrimonio que registró 15.800 declaraciones y un importe global de 520.000 euros.
Del Olmo resaltó los beneficios dirigidos a las familias, los más importantes por su volumen de fondos, lo que demuestra, a su juicio, la preocupación del Gobierno regional por la lucha contra la despoblación, ya que los núcleos familiares con hijos «son prioritarios». Además, defendió el éxito de la eliminación del Impuesto de Sucesiones y ensalzó las ventajas fiscales para la adquisición de vivienda por parte de jóvenes, con 20.609 beneficiarios, que se ahorraron 40,25 millones, 6.581 de los cuales se establecieron en el medio rural y dejaron de pagar 13,92 millones.
Los principales ‘descuentos’ fiscales en Castilla y León se han aplicado sobre el IRPF. Así, se estima que más de la mitad de los beneficiados por estas políticas -75.964- han recibido la ayuda por la vía de la bonificación del impuesto sobre la renta, mientras que de la práctica eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones han participado 46.852 contribuyentes. No obstante, el volumen de ayudas se dispara en este último apartado y alcanza 174,8 de los 230,3 millones de este año, mientras que las desgravaciones por el IRPF son de 13,2 millones. Las rebajas en impuestos de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados han afectado a otras 21.417 personas, con 42,2 millones de euros.
Para 2008, las previsiones apuntan a que se llegue a los 161.874 beneficiarios, con un coste para la Hacienda autonómica de 298,6 millones de euros, lo que supondría que en cinco años el número de perceptores de algún tipo de ayuda se haya incrementado un 157,5 por ciento ya que en 2004 eran 62.859 las personas con bonificaciones en algún impuesto.
El importe de estos apoyos fiscales para las arcas de la Comunidad ha sido de 230,3 millones, lo que supone una reducción de 16 millones sobre las estimaciones y demuestra, a juicio de Del Olmo, que «las ayudas han recaído en las rentas más bajas, que son los que más lo necesitan». En este sentido, recalcó que la política de beneficios fiscales pasa por «una serie de medidas selectivas dirigidas a los que lo necesitan, con las rentas más bajas».
provincias. León y Valladolid son las más beneficiadas, con 29.662 leoneses y 27.768 vallisoletanos, que han recibido algún tipo de apoyo fiscal por un importe global de 48,2 y 39,3 millones.
Más de la mitad de las ayudas recibidas el año pasado por los castellanos y leoneses tienen que ver con la familia. En concreto, 75.685 perceptores de ayudas fiscales lo hicieron acogiéndose a alguna línea de apoyo a la familia, que acaparó 172,6 millones. Le siguen la vivienda, con 38.964 beneficiarios y apoyos que suman 48,8 millones; el empleo, con 13.784 ayudas por 8,4 millones y el apoyo al patrimonio que registró 15.800 declaraciones y un importe global de 520.000 euros.
Del Olmo resaltó los beneficios dirigidos a las familias, los más importantes por su volumen de fondos, lo que demuestra, a su juicio, la preocupación del Gobierno regional por la lucha contra la despoblación, ya que los núcleos familiares con hijos «son prioritarios». Además, defendió el éxito de la eliminación del Impuesto de Sucesiones y ensalzó las ventajas fiscales para la adquisición de vivienda por parte de jóvenes, con 20.609 beneficiarios, que se ahorraron 40,25 millones, 6.581 de los cuales se establecieron en el medio rural y dejaron de pagar 13,92 millones.
Los principales ‘descuentos’ fiscales en Castilla y León se han aplicado sobre el IRPF. Así, se estima que más de la mitad de los beneficiados por estas políticas -75.964- han recibido la ayuda por la vía de la bonificación del impuesto sobre la renta, mientras que de la práctica eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones han participado 46.852 contribuyentes. No obstante, el volumen de ayudas se dispara en este último apartado y alcanza 174,8 de los 230,3 millones de este año, mientras que las desgravaciones por el IRPF son de 13,2 millones. Las rebajas en impuestos de transmisiones patrimoniales y actos jurídicos documentados han afectado a otras 21.417 personas, con 42,2 millones de euros.
Para 2008, las previsiones apuntan a que se llegue a los 161.874 beneficiarios, con un coste para la Hacienda autonómica de 298,6 millones de euros, lo que supondría que en cinco años el número de perceptores de algún tipo de ayuda se haya incrementado un 157,5 por ciento ya que en 2004 eran 62.859 las personas con bonificaciones en algún impuesto.
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