Zapatero elude hablar de crisis económica aunque vaticina que el país se enfrentará a tiempos peores

La complicada situación económica actual ha obligado al Gobierno a dar la cara para explicar qué medidas tomará para superarla. Más de ocho horas de intenso debate en el que las conclusiones son las mismas que antes de empezar. Por un lado, Zapatero sigue sin nombrar la palabra crisis y no ha anunciado nuevas medidas. Por otro, la oposición, encabezada por el PP, se ha mostrado escéptica al mensaje de optimismo del jefe del Ejecutivo.

José Luis Rodríguez Zapatero, ha expuesto ante un Congreso que le ha recibido hostil, las decisiones tomadas para paliar la actual situación, aprobadas hace semanas en el Consejo de Ministros. Más de lo mismo. El superávit de los últimos años paliará la desaceleración, ha reiterado Zapatero. El presidente del Gobierno ha eludido pronunciar la palabra crisis pero ha reconocido que el país atraviesa una situación difícil y ha vaticinado que llegarán tiempos peores, aunque la economía española no entrará en recesión (más de dos trimestres negativos).

En su intervención, Zapatero ha asegurado que el Gobierno "asume su responsabilidad" ante la "tendencia a la baja de la economía" y ha insistido en achacar la situación actual a factores externos. Además ha confirmado que el Gobierno trabaja una política fiscal que "contribuya a estabilizar la economía" sin necesidad de aparcar sus políticas sociales. A pesar del contexto de aumento del paro, el Gobierno mantendrá la alta cobertura del subsidio de desempleo y también "consolidará avances" aprobados en la pasada legislatura, como las ayudas por nacimiento o vivienda.

Rajoy ofrecerá su apoyo si Zapatero admite la crisis

Todos los grupos de la oposición se han mostrado escépticos ante el mensaje optimista de Zapatero. El primero en intervenir ha sido el presidente del PP, Mariano Rajoy, quien ha puesto a disposición del Gobierno "todo el apoyo" de su partido para superar el deterioro de la economía, siempre que ponga "todas las cartas" sobre la mesa "sin engaños ni disimulos" y reconozca "la gravedad de la crisis". "Esto es una crisis económica, señor Zapatero, aunque la llamaremos como usted diga", ha ironizado Rajoy.

El líder del PP ha acusado a Zapatero de "engañar a los españoles" porque "tenemos una crisis muy grave, nos afecta más que a otros países y estamos en peores condiciones para encararla". Como en el caso de Zapatero, nada nuevo. Ninguna propuesta ni salida alternativa.

Los partidos minoritarios han exigido al Gobierno que enfrente la crisis con dureza y tome medidas urgentes, sobre todo en cuanto al precio del crudo que dificulta las economías familiares de los españoles. A este respecto, Zapatero ha anunciado que la factura del crudo que importa España crecerá este año en 3.000 millones, debido a los repuntes de los últimos meses. Por esto, ha apostado por fomentar las energías alternativas y ahorrar en el gasto de combustibles, en la medida de lo posible.