Los antidepresivos pueden dañar la fertilidad masculina
Los medicamentos que consumen numerosos hombres para combatir un estado de depresión pueden traerles graves problemas en el futuro a la hora de ser padres, según un estudio elaborado por científicos estadounidenses, del que se desprende que estos tratamientos son dañinos para el esperma. Aunque todavía no se conoce el alcance real de este estudio, ya que se trata de un informe provisional, los expertos en salud mental recomiendan defienden el tratamiento de la depresión a través de terapias de grupo o de ejercicio, para evitar estos medicamentos que, señalan, tienen también otro tipo de riesgos. Según el estudio publicado en la revista New Sciencist, los resultados se deben principalmente a la paroxetina, uno de los antidepresivos más comunes, aunque uno de los efectos que produce es hacer más lentos a los espermatozoides en su camino a través del sistema reproductivo masculino. Esto se aprovecha para tratar la eyaculación precoz, pero es dañino para el esperma. Así se demostró durante el estudio que se realizó sobre 35 voluntarios sanos que proporcionaron muestras antes, durante y después del tratamiento con paroxetine, una sustancia que estuvieron consumiendo durante cuatro semana. En un principio, destacan los expertos a la publicación, en declaraciones recogidas por otr/press, no se apreció demasiadas diferencias entre el antes y el después, en cuanto "a la forma y al movimiento del esperma". Sin embargo, las pruebas sobre "la fragmentación de ADN" produjeron un resultado diferente ya que en las muestras se pudieron detectar bastantes espermatozoides con problemas de ADN, en concreto un 30,3 por ciento del esperma de cada uno de los encuestados. Ante estos resultados, los científicos se preguntan ahora si este cambio en la 'salud' del esperma sería tan grave como para afectar la fertilidad total, o si el 70 por ciento restante de esperma natural sería bastante para producir un embarazo viable. El Doctor Allan Pacey, profesor de la Universidad de Sheffield, y participante en este estudio, explicó que tras este descubrimiento es necesario que "se lleven a cabo más investigaciones para ayudar a científicos a evaluar el riesgo" real que puede suponer el consumo de los antidepresivos. Así destacó que el aumento del daño con la paroxetine es evidente y alarmante, "aunque el nivel en el que pensamos que el daño se hace clínicamente significativo todavía es causa de polémica entre muchos científicos", de ahí la necesidad de continuar con estudios de este tipo. "Hay que llegar más lejos", comentó Pacey. El fabricante no está preocupado A raiz de este estudio, el fabricante del medicamento, GlaxoSmithKline, precisó que su intención es repasar los contenidos de este documento, aunque señaló que los pacientes deben estar tranquilos ya que, a su juicio, "los clientes no pueden estar preocupándose porque esto es un estudio preliminar con un pequeño grupo de la muestra", informó la BBC. Aún así destacó que los que estén preocupados pueden consultar al médico para que les recete otro tipo de medicamentos. "Los antidepresivos pueden ser una cuerda salvavidas para muchas personas, y el riesgo de recaída debe ser tenido en cuenta en el equilibrio de los riesgos y las ventajas de estas medicinas", señaló por su parte el Doctor Andrew McCulloch, de la Fundación de Salud mental quien destacó que "la mayor parte de medicaciones llevan algún nivel de riesgo, y los antidepresivos no son diferentes", pues, a su juicio se trata de una droga poderosa, de manera que, para él, no ha ido una sorpresa este descubrimiento y el impacto que estas pastillas pueden tener para el cuerpo.
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