El Gobierno volverá a la tarificación bimestral de la luz si persisten las quejas

Las compañías eléctricas podrían volver a la facturación cada dos meses "si las quejas persisten entre los consumidores" y se demuestran "irregularidades" en los informes de facturación. El anuncio lo hacía este miércoles en el Senado el ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria , señalando que el Gobierno está contemplando esta posibilidad.

La facturación mensual da más información al consumidor y fomenta el ahorro

De esta manera respondía el ministro en la Comisión de Sanidad y Consumo a la pregunta de la senadora del PP María del Carmen Riolobos, quien consideró que la factura mensual de la luz es una "chapuza", en alusión a que no se basa en una lectura real de contadores e incluye estimaciones, lo que ha provocado numerosas quejas de los ciudadanos.

Ante esto, Soria insistió en que son las comunidades autónomas las que tienen competencia para atender estas reclamaciones y abrir expedientes a las compañías eléctricas si es oportuno, tal y como ha sucedido en Andalucía o Baleares.

El ministro argumentó que el Gobierno decidió que las eléctricas facturaran mensualmente y no cada dos meses con la intención de "ajustar mejor el consumo" y para beneficiar al consumidor "porque le da más información y fomenta el ahorro". También el Ministerio de Industria defiende que acortar el periodo de facturación permite que los consumidores perciban los cambios del precio de la electricidad de forma más inmediata y facilita la adaptación de sus pagos al flujo de entrada de ingresos, que suele ser mensual.

La medida "llegaría tarde"

Por su parte, la Unión de Consumidores de España (UCE ) y FACUA coinciden en que la posible vuelta al modelo de facturación bimestral llega tarde. El presidente de la UCE, José Ángel Oliván, ha explicado además que la tarificación mensual vulnera los derechos de los usuarios al permitir la facturación por estimación que "no es el consumo real".

Según FACUA, el dinero cobrado de más a los consumidores asciende a decenas de miles de millones y se tendría que reintegrar automáticamente a los afectados que "no tienen por qué esperar una cola de dos horas para reclamar".