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MARSEL & CO

Fracaso de Casas: el Constitucional no avala el Estatut de Zapatero y Mas

El presidente del Congreso, José Bono, junto a María Emilia Casas. Y a la quinta tampoco fue la vencida. El Tribunal Constitucional decidió ayer volver a posponer su fallo sobre el Estatuto de Cataluña tras una votación en la que la ponencia interpretativa de la magistrada progresista Elisa Pérez Vera, alentada por la propia presidenta del TC, María Emilia Casas, volvió a ser tumbada por seis votos frente a cuatro. Ni tan siquiera se dio la oportunidad de que Casas utilizara su voto de calidad.

El nuevo ponente de la sentencia, el vicepresidente del TC Guillermo Jiménez, adscrito “con matices” al bloque conservador, cuenta con buena parte del trabajo solventado, ya que los puntos de fricción se han reducido notablemente en el último texto que ha presentado Pérez Vera. Los puntos de fricción se han reducido sensiblemente y, aunque nucleares para la aprobación del fallo, ya se han abordado en el Pleno. Se espera un texto “menos interpretativo”, auguran.

Antes de verano

Jiménez deberá adecuar la posición mayoritaria sobre ellos en su ponencia, contando sobre la base del texto de Pérez Vera en la que ya hay acuerdo.  “La sentencia podría llegar a principios de mayo”, insisten las fuentes consultadas, mientras que desde el Gobierno trasladan que el fallo puede llegar antes del verano.

La clave del equilibrio de fuerzas sobre el dictamen del Tribunal ante la norma catalana sigue centrada en Manuel Aragón, catedrático progresista que en un principio se situó muy cercano a las tesis de los cinco conservadores. Sin embargo, la convocatoria del primer Pleno del TC del año, precedida de un infatigable ritmo de reuniones informales –que no deliberaciones–, en las que la presidenta del Tribunal sondeó las posibilidades de un acuerdo presuntamente “posibilista”, según todas las fuentes consultadas, hizo prever un cambio de Aragón hacia el bloque progresista. Eso es lo que auguraban después de la frenética actividad del “confesionario”, como algunos pasaron a denominar el despacho de Casas. Ahora bien, no todos los componentes del TC participaron en aquellas reuniones que califican como “irregulares”.

Fuentes jurídicas de la máxima solvencia aseguran a LA GACETA que el quinto y último borrador oficial de Pérez Vera introdujo cambios sustanciales sobre los anteriores, introduciendo mayores recortes sobre la norma catalana que rige hoy en aquella comunidad. Aunque tachan las modificaciones en el borrador de Pérez Vera de “insuficientes”, reconocen que el nuevo texto era “sensiblemente” mejor que los anteriores: “Tumba entre 40 y 50 artículos, entre inconstitucionalidades directas e interpretaciones conformes”, reconocían. 

Sin embargo, los magistrados siguen sin ponerse de acuerdo, ya cerca de cuatro años después de que el Partido Popular, el defensor del Pueblo y cinco comunidades autónomas presentarán recursos ante el TC contra el Estatuto de “nación” que reconfigura el Estado de las autonomías tal y como lo conocíamos.

Aragón no ha dado su brazo a torcer. Tampoco ninguno de los conservadores. Tal y como adelantó LA GACETA, en un principio dos de los cinco magistrados adscritos a este bloque –uno de ellos, el próximo encargado de redactar la ponencia, el vicepresidente Guillermo Jiménez–, se presentaban próximos a las tesis de Aragón. Por ello, se especuló sobre si pactarían una solución intermedia junto a él. Sin embargo, durante los últimos meses se mostraban muy próximos a las tesis de sus otros tres compañeros de bloque. Con todo, la duda, aunque remota, permanecía.

No así sobre Manuel Aragón, ya que se daba casi por descontado que la quinta ponencia recogería buena parte de sus tesis para acelerar un fallo. Sin embargo no ha sido así, y ni se ha dado la posibilidad de un empate a cinco con el que Casas pudiera tratar de atraer mediante este catedrático a los dos conservadores más próximos o utilizar su voto de calidad.

Renovación

El nuevo ponente es uno de los cuatro magistrados que tenían que haber sido renovados por el Senado en diciembre de 2007. Junto a él, la propia presidenta María Emilia Casas y los conservadores  Vicente Conde y Jorge Rodríguez Zapata también tenían que haber salido ya del tribunal. A este retraso de nombramientos se añade que a otros cuatro se les acaba el mandato este noviembre y será el Congreso de los Diputados el que elija a sus sustitutos. Se trata de la ponente de los cinco borradores, Elisa Pérez Vera, el progresista Eugeni Gay y los conservadores Javier Delgado y el fallecido García Calvo.


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