Las empresas tienen en plantilla una mujer por cada 2,4 hombres
Contratación precaria. Por cada tres contratos indefinidos firmados por trabajadores, sólo se registra uno de mujeres, siendo el contrato en prácticas el más utilizado
El empleo femenino fue uno de los protagonistas del foro celebrado ayer. Eva Garrido
JOSÉ LUCAS SERRANO / PALENCIA
La incorporación de la mujer al mundo laboral continúa siendo el caballo de batalla de las administraciones y así será por unos años si se atiende al estudio elaborado por la Universidad de Valladolid sobre Las necesidades de recursos humanos en Palencia capital y su alfoz para el programa Local Activa.
Las conclusiones de este trabajo, que fue ayer presentado en el Foro Oportunidades de Negocio y Necesidades de Recursos Humanos de la empresa de Palencia, muestran la enorme desventaja en la que se encuentra el empleo femenino con respecto al masculino.
Y como muestra, un botón. En las 475 empresas que respondieron al cuestionario elaborado por la Universidad de Valladolid de las 1.112 censadas, el índice de empleo femenino es un 40% inferior al masculino. Para ser más claros, hay una mujer contratada por cada 2,4 hombres.
Este desequilibrio resulta más sangrante en sectores como la construcción, aunque se vislumbra cierto aire de cambio en negocios de Hostelería, asociaciones de diversa índole, y fórmulas organizativas más innovadoras, donde se registra una mayoría femenina en sus plantillas. Tampoco el tipo de contratación que se realiza se salva de un buen tirón de orejas en esta estadística, ya que por cada tres contratos indefinidos que firman los hombres, tan sólo se logra inscribir uno de sexo femenino.
La precariedad y temporalidad del empleo femenino -el contrato más común es el de prácticas- es precisamente uno de los aspectos que más alto han denunciado las principales organizaciones sindicales y que ayer ocupó buena parte del debate en la Fundación Díaz Caneja durante el foro Oportunidades de Negocio y Necesidades de Recursos Humanos de la Empresa de Palencia. Todo ello, sin olvidar la escasez de directivas en los mencionados sectores de la Construcción e Industria, donde la jerarquía está marcada por un predominante acento masculino que, sin embargo, es menos presente en actividades administrativas, Ventas y Hostelería.
esperanzas. Todo buen estudio que se precie debe contener ciertas dosis de esperanza y ésa reside en la pujanza de los nuevos negocios, donde las mujeres están protagonizando la creación de nuevas empresas con estructuras más innovadoras como asociaciones o negocios de atención al ciudadano.
Su llegada será poco menos que decisiva de cara a un rejuvenecimiento de las plantillas de las empresas palentinas, donde se detecta una media de edad bastante alta, provocada fundamentalmente por la plantilla masculina. Este punto es más grave en el alfoz, donde se incrementa en buena medida la presencia de empleados con más de 50 años. Por contra, la aportación más joven a las empresas se produce por el empleo femenino.
El estudio realizado por la Universidad de Valladolid hace finalmente una serie de recomendaciones para dinamizar el empleo, entre las que destaca la creación de un pacto local entre todas las instituciones, empresas y centros de formación que permita la creación de un observatorio de empleo dedicado a facilitar información actualizada y promover medidas concretas de acción.
El empleo femenino fue uno de los protagonistas del foro celebrado ayer. Eva Garrido
JOSÉ LUCAS SERRANO / PALENCIA
La incorporación de la mujer al mundo laboral continúa siendo el caballo de batalla de las administraciones y así será por unos años si se atiende al estudio elaborado por la Universidad de Valladolid sobre Las necesidades de recursos humanos en Palencia capital y su alfoz para el programa Local Activa.
Las conclusiones de este trabajo, que fue ayer presentado en el Foro Oportunidades de Negocio y Necesidades de Recursos Humanos de la empresa de Palencia, muestran la enorme desventaja en la que se encuentra el empleo femenino con respecto al masculino.
Y como muestra, un botón. En las 475 empresas que respondieron al cuestionario elaborado por la Universidad de Valladolid de las 1.112 censadas, el índice de empleo femenino es un 40% inferior al masculino. Para ser más claros, hay una mujer contratada por cada 2,4 hombres.
Este desequilibrio resulta más sangrante en sectores como la construcción, aunque se vislumbra cierto aire de cambio en negocios de Hostelería, asociaciones de diversa índole, y fórmulas organizativas más innovadoras, donde se registra una mayoría femenina en sus plantillas. Tampoco el tipo de contratación que se realiza se salva de un buen tirón de orejas en esta estadística, ya que por cada tres contratos indefinidos que firman los hombres, tan sólo se logra inscribir uno de sexo femenino.
La precariedad y temporalidad del empleo femenino -el contrato más común es el de prácticas- es precisamente uno de los aspectos que más alto han denunciado las principales organizaciones sindicales y que ayer ocupó buena parte del debate en la Fundación Díaz Caneja durante el foro Oportunidades de Negocio y Necesidades de Recursos Humanos de la Empresa de Palencia. Todo ello, sin olvidar la escasez de directivas en los mencionados sectores de la Construcción e Industria, donde la jerarquía está marcada por un predominante acento masculino que, sin embargo, es menos presente en actividades administrativas, Ventas y Hostelería.
esperanzas. Todo buen estudio que se precie debe contener ciertas dosis de esperanza y ésa reside en la pujanza de los nuevos negocios, donde las mujeres están protagonizando la creación de nuevas empresas con estructuras más innovadoras como asociaciones o negocios de atención al ciudadano.
Su llegada será poco menos que decisiva de cara a un rejuvenecimiento de las plantillas de las empresas palentinas, donde se detecta una media de edad bastante alta, provocada fundamentalmente por la plantilla masculina. Este punto es más grave en el alfoz, donde se incrementa en buena medida la presencia de empleados con más de 50 años. Por contra, la aportación más joven a las empresas se produce por el empleo femenino.
El estudio realizado por la Universidad de Valladolid hace finalmente una serie de recomendaciones para dinamizar el empleo, entre las que destaca la creación de un pacto local entre todas las instituciones, empresas y centros de formación que permita la creación de un observatorio de empleo dedicado a facilitar información actualizada y promover medidas concretas de acción.
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