Despedida multitudinaria al trabajador fallecido el sábado
Uno de los seis heridos ya ha recibido el alta, otro ha sido derivado al Río Hortega de Valladolid, dos permanecen en Cuidados Intensivos y otros dos continúan en planta
Sara Muniosguren
ÓSCAR HERRERO / PALENCIA
Alrededor de 400 personas acudieron ayer a la vigilia del cadáver de Luis Ángel Solana Cala, el trabajador fallecido el sábado en el accidente ocurrido en la factoría Cerámica San Antolín, en Fuentes de Valdepero.
El sepelio, que se celebró en la mañana de ayer, a las 11 horas en la iglesia de San Marcos - barrio de Pan y Guindas-, no fue para nada ni privado, ni familiar. Trabajadores y compañeros del fallecido, así como representantes sindicales y políticos quisieron acompañar a la familia de Luis Ángel Solana en esos momentos tan duros.
Este accidente ha sensibilizado tanto a la ciudadanía como a la clase política provincial y ayer al templo acudieron un gran número de políticos, entre los que se encontraban el alcalde de la capital, Heliodoro Gallego, la diputada nacional, Celinda Sánchez, el delegado de la Junta, José María Hernández y el subdelegado del Gobierno en la provincia, Gabriel Castañeda, quienes han seguido al minuto lo ocurrido desde que el sábado a media mañana se produjera el accidente mortal.
De hecho, José María Hernández y Gabriel Castañeda fueron las primeras autoridades en personarse en la fábrica tan pronto como tuvieron conocimiento de lo ocurrido, abandonando los actos del Día de la Provincia que se estaban celebrando en Frómista.
El funeral por el finado no se celebrará hasta las doce del mediodía de hoy, en la misma iglesia, ya que los más allegados al accidentado decidieron que se incinerara el cadáver ayer.
Parte de médico. El resto de los heridos por la explosión de una máquina mezcladora de barro en la Cerámica San Antolín continúa con su recuperación, aunque en alguno de los casos su pronóstico es grave, si bien las próximas horas serán claves para su evolución.
Según el parte médico facilitado por el hospital Río Carrión de la capital, el trabajador que presenta un estado de salud más inestable es Javier Izarra Moreno, de 20 años, quien sufre un traumatismo abdominal con afección al hígado y los riñones. Al cierre de esta edición permanecía ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos, muy grave, sedado y con ventilación asistida.
En la UVI del Río Carrión, y en estado grave, se encuentra José Luis Arroyo, de 47 años. Sin embargo, el traumatismo torácico que sufre no le impide respirar de forma espontánea.
Luis Ángel Bustillo Arija, de 22 años, que había sufrido varias quemaduras y fracturas en la cara y cráneo ha sido trasladado al servicio de cirugía maxilofacial del hospital Río Hortega de Valladolid.En el caso de José Manuel Ruiz Medrano e Isaac García Carretero, ambos permanecen en el servicio de oftalmología del hospital Río Carrión.
El sexto de los heridos, de 21 años y de quién no ha trascendido su identidad, fue dado de alta durante la noche del sábado al domingo ya que no presentaba heridas de consideración que hicieran necesario su ingreso en el hospital tras varias horas en una de las camas de observación en Urgencias.
Inspección. Además, durante la mañana de ayer, un funcionario de la Unidad de Seguridad y Salud laboral de la Junta inspeccionó la máquina en la que se produjo el accidente, con la intención de determinar las posibles causas que pudieron provocarlo.
Sara Muniosguren
ÓSCAR HERRERO / PALENCIA
Alrededor de 400 personas acudieron ayer a la vigilia del cadáver de Luis Ángel Solana Cala, el trabajador fallecido el sábado en el accidente ocurrido en la factoría Cerámica San Antolín, en Fuentes de Valdepero.
El sepelio, que se celebró en la mañana de ayer, a las 11 horas en la iglesia de San Marcos - barrio de Pan y Guindas-, no fue para nada ni privado, ni familiar. Trabajadores y compañeros del fallecido, así como representantes sindicales y políticos quisieron acompañar a la familia de Luis Ángel Solana en esos momentos tan duros.
Este accidente ha sensibilizado tanto a la ciudadanía como a la clase política provincial y ayer al templo acudieron un gran número de políticos, entre los que se encontraban el alcalde de la capital, Heliodoro Gallego, la diputada nacional, Celinda Sánchez, el delegado de la Junta, José María Hernández y el subdelegado del Gobierno en la provincia, Gabriel Castañeda, quienes han seguido al minuto lo ocurrido desde que el sábado a media mañana se produjera el accidente mortal.
De hecho, José María Hernández y Gabriel Castañeda fueron las primeras autoridades en personarse en la fábrica tan pronto como tuvieron conocimiento de lo ocurrido, abandonando los actos del Día de la Provincia que se estaban celebrando en Frómista.
El funeral por el finado no se celebrará hasta las doce del mediodía de hoy, en la misma iglesia, ya que los más allegados al accidentado decidieron que se incinerara el cadáver ayer.
Parte de médico. El resto de los heridos por la explosión de una máquina mezcladora de barro en la Cerámica San Antolín continúa con su recuperación, aunque en alguno de los casos su pronóstico es grave, si bien las próximas horas serán claves para su evolución.
Según el parte médico facilitado por el hospital Río Carrión de la capital, el trabajador que presenta un estado de salud más inestable es Javier Izarra Moreno, de 20 años, quien sufre un traumatismo abdominal con afección al hígado y los riñones. Al cierre de esta edición permanecía ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos, muy grave, sedado y con ventilación asistida.
En la UVI del Río Carrión, y en estado grave, se encuentra José Luis Arroyo, de 47 años. Sin embargo, el traumatismo torácico que sufre no le impide respirar de forma espontánea.
Luis Ángel Bustillo Arija, de 22 años, que había sufrido varias quemaduras y fracturas en la cara y cráneo ha sido trasladado al servicio de cirugía maxilofacial del hospital Río Hortega de Valladolid.En el caso de José Manuel Ruiz Medrano e Isaac García Carretero, ambos permanecen en el servicio de oftalmología del hospital Río Carrión.
El sexto de los heridos, de 21 años y de quién no ha trascendido su identidad, fue dado de alta durante la noche del sábado al domingo ya que no presentaba heridas de consideración que hicieran necesario su ingreso en el hospital tras varias horas en una de las camas de observación en Urgencias.
Inspección. Además, durante la mañana de ayer, un funcionario de la Unidad de Seguridad y Salud laboral de la Junta inspeccionó la máquina en la que se produjo el accidente, con la intención de determinar las posibles causas que pudieron provocarlo.
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