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MARSEL & CO

Un análisis arqueológico revela que el cáncer es una enfermedad 'moderna'

Eran cerca de 3.160 individuos que habitaron Croacia entre el año 5.300 antes de Cristo y el pasado siglo XIX. Hoy en día sólo quedan de ellos restos óseos que componen la colección de esqueletos de la Academia Croata de las Ciencias y las Artes. El análisis 'médico' de todos ellos sólo ha revelado cuatro casos de tumores benignos, lo que ha llevado a los investigadores a asegurar que ésta es, ante todo, una enfermedad 'moderna'.

Estos descubrimientos se han dado a conocer en el transcurso de la 18 º Reunión Anual de la Asociación Europea de Investigación Oncológica (EACR), donde se ha destacado el importante papel que el incremento de la longevidad y ciertos hábitos de vida modernos y perjudiciales han jugado en el aumento de la incidencia de tumores.

El doctor Mario Slaus y su equipo, de la Academia croata de las Ciencias y las Artes, analizaron mediante modernas técnicas de imagen (tomografías computerizadas, rayos X etc) la colección de restos humanos de esta institución. Entre todos ellos sólo se descubrieron cuatro casos de neoplasias óseas en individuos con edades comprendidas entre los cuatro y los 60 años.

Evidentemente, admiten, los huesos son los únicos restos que se conservan, pero las pruebas han demostrado que los cuatro tumores eran de naturaleza benigna, sin apenas potencial para malignizarse.

En opinión del director del trabajo la baja frecuencia en el número de tumores puede deberse, entre otras cosas, a que la media de edad en toda la muestra de restos arqueológicos no superaba los 36 años. Gran parte de la incidencia actual en el número de casos de cáncer se debe al incremento de la esperanza de vida.

"Una mejor nutrición, mayor preocupación por la salud entre la población general, mejores condiciones de higiene y un mayor acceso a los sistemas sanitarios", son algunos de los factores que han permitido a la raza humana superar ese umbral de los 36 años hasta por encima de los 80.

Pero además recuerdan el papel que ejercen ciertos hábitos de vida como el tabaco, la obesidad o una dieta inadecuada en el desarrollo de tumores. "Los individuos de la colección croata de restos arqueológicos mostraban síntomas de haber padecido enfermedades como la sífilis, la tuberculosis o la lepra", señala el profesor Slaus, "lo que habría contribuido significativamente a la mortalidad de nuestros ancestros".

En su opinión, ese progreso de enfermedades 'antiguas' a 'modernas' es consecuencia de la evolución de las sociedades. "Tal y como combatimos las viejas patologías podemos hacerlo con el cáncer educando a la gente sobre los riesgos y la necesidad de adoptar mejores hábitos de vida".

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