Las plantas siguen siendo grandes desconocidas
Si está usted recibiendo algún anticoagulante, más vale que no ingiera ginseng. Si ha decidido adoptar una terapia natural para una depresión leve o moderada con hipérico tome precauciones a la hora de tratarse con contraceptivos orales, antihistamínicos, hipolipemiantes antirretrovirales o inmunosupresores. En todo caso y, ante la duda, consulte con el médico acerca de cualquier remedio alternativo antes de tomarlo, ya que muchos de ellos alteran la absorción y eliminación de la medicación sintética o, directamente, son incompatibles con ella.
GINSENG.
En la última edición de la revista 'Annals of Internal Medicine' se publica un trabajo que corrobora algo que ya se había sugerido de manera esporádica anteriormente: que el ginseng -un extracto vegetal que se emplea como reconstituyente- obstaculiza la acción de la warfarina, uno de los anticoagulantes de uso más extendido.
Los autores de la investigación reclutaron a 20 voluntarios sanos -nueve hombres y 11 mujeres- que tomaron cinco miligramos de este fármaco tres días consecutivos. Después se interrumpió esta pauta y, durante tres semanas más, la mitad de la muestra recibió, al azar, un placebo (sustancia sin actividad terapéutica) o comprimidos de ginseng. A lo largo de la cuarta semana, todos los participantes volvieron a tomar warfarina.
Según los análisis de sangre que se practicaron a todos los integrantes de la muestra, y que habitualmente se emplean para ajustar la dosis de los anticoagulantes, el remedio vegetal hacía descender los niveles plasmáticos del medicamento.
Las implicaciones de la investigación son muy serias para los pacientes que necesiten anticoagulación. Por un lado, cuando se combinan ambos productos, la warfarina va perdiendo eficacia rápidamente (en unas dos semanas) y esto hace que el sujeto esté mucho más expuesto a una trombosis vascular.
Por otro, un individuo anticoagulado al que se le ajuste la dosis al mismo tiempo que toma ginseng debe tener la precaución de no dejar el extracto vegetal repentinamente. En este caso, el potencial del anticoagulante será mucho mayor y se incrementará el riesgo de hemorragia.
Por estas razones, es de vital importancia que el especialista esté al tanto de cualquier planta medicinal o suplemento vitamínico o nutricional que esté tomando el paciente en cada momento.
HIPÉRICO.
Si apenas se disponen de datos acerca de las interacciones del ginseng con los medicamentos sintéticos, con el hipérico ya hay una buena colección de trabajos al respecto. El último es una revisión de 22 investigaciones llevadas a cabo con esta planta, también denominada Hierba de San Juan o corazoncillo, publicada en 'The' 'British Medical Journal' de la pasada semana. En realidad, este estudio pretendía evaluar la calidad y rigor de los trabajos que han cuestionado la compatibilidad del extracto de 'Hypericum' 'perforatum' con los medicamentos convencionales.
Aunque algunos ensayos se han realizado con pocos pacientes, de que otros no han tenido una duración demasiado prolongada y de que las poblaciones estudiadas no son homogéneas en algunas ocasiones, sí hay evidencia suficiente de que el hipérico altera la biodisponibilidad (proporción del principio activo que se aprovecha) de muchos medicamentos de uso común, así como la capacidad del organismo para metabolizarlos.
No obstante, los autores reclaman la elaboración de más investigaciones que sirvan para establecer unas guías útiles para la práctica clínica. «En particular, ensayos que permitan ajustar las dosis de los fármacos convencionales para que éstos alcancen un potencial óptimo incluso en presencia de las plantas que reducen su biodisponibilidad». Esto daría la oportunidad a los médicos y a los pacientes de emplear ambos productos de forma conjunta.
Remedios inútiles o tóxicos
Cuando no encuentran respuesta en el tratamiento convencional, muchos enfermos con hepatitis C recurren a una combinación herbal muy usada en Asia. Sin embargo, según recoge la revista 'Archives of Internal Medicine', esta terapia no procura una buena la calidad de vida, ni reduce la carga viral ni mejora otros indicadores de la función hepática. Asimismo, un equipo de especialistas del centro médico Southwestern de Dallas (EEUU) ha lanzado un llamamiento para que los usuarios que quieran perder peso ayudándose de remedios vegetales sepan que muchos de ellos pueden causar daños muy severos, a veces irreversibles, en el hígado y en el riñón. Entre los más destacados, citan al camedrio o encinilla ('Teucrium chamaedrys'), al naranjo amargo ('Citrus aurantium') y a hierbas chinas como ji bu huan ('Aristolochia fanghi'), prohibida en España hace cuatro años tras comprobarse su letalidad renal.
GINSENG.
En la última edición de la revista 'Annals of Internal Medicine' se publica un trabajo que corrobora algo que ya se había sugerido de manera esporádica anteriormente: que el ginseng -un extracto vegetal que se emplea como reconstituyente- obstaculiza la acción de la warfarina, uno de los anticoagulantes de uso más extendido.
Los autores de la investigación reclutaron a 20 voluntarios sanos -nueve hombres y 11 mujeres- que tomaron cinco miligramos de este fármaco tres días consecutivos. Después se interrumpió esta pauta y, durante tres semanas más, la mitad de la muestra recibió, al azar, un placebo (sustancia sin actividad terapéutica) o comprimidos de ginseng. A lo largo de la cuarta semana, todos los participantes volvieron a tomar warfarina.
Según los análisis de sangre que se practicaron a todos los integrantes de la muestra, y que habitualmente se emplean para ajustar la dosis de los anticoagulantes, el remedio vegetal hacía descender los niveles plasmáticos del medicamento.
Las implicaciones de la investigación son muy serias para los pacientes que necesiten anticoagulación. Por un lado, cuando se combinan ambos productos, la warfarina va perdiendo eficacia rápidamente (en unas dos semanas) y esto hace que el sujeto esté mucho más expuesto a una trombosis vascular.
Por otro, un individuo anticoagulado al que se le ajuste la dosis al mismo tiempo que toma ginseng debe tener la precaución de no dejar el extracto vegetal repentinamente. En este caso, el potencial del anticoagulante será mucho mayor y se incrementará el riesgo de hemorragia.
Por estas razones, es de vital importancia que el especialista esté al tanto de cualquier planta medicinal o suplemento vitamínico o nutricional que esté tomando el paciente en cada momento.
HIPÉRICO.
Si apenas se disponen de datos acerca de las interacciones del ginseng con los medicamentos sintéticos, con el hipérico ya hay una buena colección de trabajos al respecto. El último es una revisión de 22 investigaciones llevadas a cabo con esta planta, también denominada Hierba de San Juan o corazoncillo, publicada en 'The' 'British Medical Journal' de la pasada semana. En realidad, este estudio pretendía evaluar la calidad y rigor de los trabajos que han cuestionado la compatibilidad del extracto de 'Hypericum' 'perforatum' con los medicamentos convencionales.
Aunque algunos ensayos se han realizado con pocos pacientes, de que otros no han tenido una duración demasiado prolongada y de que las poblaciones estudiadas no son homogéneas en algunas ocasiones, sí hay evidencia suficiente de que el hipérico altera la biodisponibilidad (proporción del principio activo que se aprovecha) de muchos medicamentos de uso común, así como la capacidad del organismo para metabolizarlos.
No obstante, los autores reclaman la elaboración de más investigaciones que sirvan para establecer unas guías útiles para la práctica clínica. «En particular, ensayos que permitan ajustar las dosis de los fármacos convencionales para que éstos alcancen un potencial óptimo incluso en presencia de las plantas que reducen su biodisponibilidad». Esto daría la oportunidad a los médicos y a los pacientes de emplear ambos productos de forma conjunta.
Remedios inútiles o tóxicos
Cuando no encuentran respuesta en el tratamiento convencional, muchos enfermos con hepatitis C recurren a una combinación herbal muy usada en Asia. Sin embargo, según recoge la revista 'Archives of Internal Medicine', esta terapia no procura una buena la calidad de vida, ni reduce la carga viral ni mejora otros indicadores de la función hepática. Asimismo, un equipo de especialistas del centro médico Southwestern de Dallas (EEUU) ha lanzado un llamamiento para que los usuarios que quieran perder peso ayudándose de remedios vegetales sepan que muchos de ellos pueden causar daños muy severos, a veces irreversibles, en el hígado y en el riñón. Entre los más destacados, citan al camedrio o encinilla ('Teucrium chamaedrys'), al naranjo amargo ('Citrus aurantium') y a hierbas chinas como ji bu huan ('Aristolochia fanghi'), prohibida en España hace cuatro años tras comprobarse su letalidad renal.
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