El crudo supera los 47 dólares tras el descenso de reservas en EEUU
El precio del crudo de Texas rompió hoy la barrera de los 47 dólares por barril en Nueva York después de conocer el mercado que las reservas almacenadas en Estados Unidos descendieron por tercera semana consecutiva.
El petróleo tejano llegó hasta un valor de 47,35 dólares por barril (159 litros) durante la sesión y con ello marcó un nuevo máximo histórico desde que en 1983 comenzó a negociarse en Nueva York.
Hacia la media sesión, los contratos para entrega en septiembre del Petróleo Intermedio de Texas se situaban en 47,10 dólares, después de subir 0,35 dólares respecto de la sesión anterior.
Los precios de los contratos para septiembre de gasolina y de gasóleo se movían en niveles muy similares a los de la jornada anterior y se situaban en 1,30 y 1,21 dólares por galón (3,78 litros) respectivamente.
En el mercado neoyorquino se escalaba hoy un peldaño más hacia los 50 dólares por barril, un nivel que ya se han atrevido a pronosticar algunos analistas y que cada día parece más probable.
En la jornada de hoy, los 47 dólares por barril ya se superaron en las transacciones electrónicas previas a la apertura del parqué, lo que reflejaba el ánimo comprador que persiste entre los operadores.
La tendencia alcista se aceleró nada más conocerse los datos sobre reservas almacenadas, que difunde cada miércoles el Departamento de Energía y que indicaron un descenso por tercera semana consecutiva.
Las reservas almacenadas de petróleo bajaron en 1,3 millones respecto de la semana anterior y quedaron en un total de 293,0 millones, un 3,6 por ciento por encima del nivel de hace un año.
El descenso estuvo en línea con las estimaciones más moderadas de los expertos, mientras que algunos preveían que la caída podría acercarse incluso a los dos millones de barriles.
También disminuyeron las existencias de gasolina, en este caso en 2,6 millones de barriles, que quedaron en un total de 205,7 millones y un 3,7 por ciento sobre el nivel de hace un año.
Las reservas de productos destilados, que incluyen el gasóleo de calefacción y el diesel, aumentaron en 2,1 millones de barriles y quedaron en un total de 124,6 millones, un 1,7 por ciento sobre lo que había acumulado en el año anterior en igual periodo.
Las importaciones de crudo alcanzaron una media diaria de 10,4 millones, que supone un incremento de 883.000 barriles respecto de la semana que concluyó el 6 de agosto.
Datos preliminares sugieren que aumentaron las importaciones desde Arabia Saudí y también comenzó a llegar petróleo desde Libia, según indicó en su informe semanal la Agencia de Información de Energía (EIA), la división analítica del Departamento de Energía.
La demanda de gasolina alcanzó una media de 9,4 millones de barriles diarios durante las últimas cuatro semanas, que representa un aumento del 1,1 por ciento en relación a igual periodo de 2003.
Los expertos insisten en que la elevada demanda de crudo y derivados y expectativas de que esa tendencia continuará durante este año y en 2005, es uno de los principales motivos que empujan al alza a los precios, al coincidir con una escasa capacidad de los principales países productores para aumentar su producción.
Junto a ello, los operadores permanecen atentos a cualquier noticia sobre la situación en Irak o Rusia, entre otros enclaves importantes en el mapa del petróleo, y evalúan a cada momento la repercusión que puede tener en las exportaciones de crudo, lo que hace que predomine un ambiente muy volátil en los mercados.
Así ocurrió hoy en Nueva York nada más conocerse que el clérigo radical chií Muqtada al Sadr aceptaba la propuesta de paz que le presentó una delegación de la Conferencia Nacional iraquí, lo que empujó a la baja por momentos a los precios.
El temor a que las milicias que apoyan a este líder chií ataquen instalaciones petroleras y corten los suministros desde Irak, es uno de los asuntos que más presiona a los mercados desde hace semanas.
El petróleo tejano llegó hasta un valor de 47,35 dólares por barril (159 litros) durante la sesión y con ello marcó un nuevo máximo histórico desde que en 1983 comenzó a negociarse en Nueva York.
Hacia la media sesión, los contratos para entrega en septiembre del Petróleo Intermedio de Texas se situaban en 47,10 dólares, después de subir 0,35 dólares respecto de la sesión anterior.
Los precios de los contratos para septiembre de gasolina y de gasóleo se movían en niveles muy similares a los de la jornada anterior y se situaban en 1,30 y 1,21 dólares por galón (3,78 litros) respectivamente.
En el mercado neoyorquino se escalaba hoy un peldaño más hacia los 50 dólares por barril, un nivel que ya se han atrevido a pronosticar algunos analistas y que cada día parece más probable.
En la jornada de hoy, los 47 dólares por barril ya se superaron en las transacciones electrónicas previas a la apertura del parqué, lo que reflejaba el ánimo comprador que persiste entre los operadores.
La tendencia alcista se aceleró nada más conocerse los datos sobre reservas almacenadas, que difunde cada miércoles el Departamento de Energía y que indicaron un descenso por tercera semana consecutiva.
Las reservas almacenadas de petróleo bajaron en 1,3 millones respecto de la semana anterior y quedaron en un total de 293,0 millones, un 3,6 por ciento por encima del nivel de hace un año.
El descenso estuvo en línea con las estimaciones más moderadas de los expertos, mientras que algunos preveían que la caída podría acercarse incluso a los dos millones de barriles.
También disminuyeron las existencias de gasolina, en este caso en 2,6 millones de barriles, que quedaron en un total de 205,7 millones y un 3,7 por ciento sobre el nivel de hace un año.
Las reservas de productos destilados, que incluyen el gasóleo de calefacción y el diesel, aumentaron en 2,1 millones de barriles y quedaron en un total de 124,6 millones, un 1,7 por ciento sobre lo que había acumulado en el año anterior en igual periodo.
Las importaciones de crudo alcanzaron una media diaria de 10,4 millones, que supone un incremento de 883.000 barriles respecto de la semana que concluyó el 6 de agosto.
Datos preliminares sugieren que aumentaron las importaciones desde Arabia Saudí y también comenzó a llegar petróleo desde Libia, según indicó en su informe semanal la Agencia de Información de Energía (EIA), la división analítica del Departamento de Energía.
La demanda de gasolina alcanzó una media de 9,4 millones de barriles diarios durante las últimas cuatro semanas, que representa un aumento del 1,1 por ciento en relación a igual periodo de 2003.
Los expertos insisten en que la elevada demanda de crudo y derivados y expectativas de que esa tendencia continuará durante este año y en 2005, es uno de los principales motivos que empujan al alza a los precios, al coincidir con una escasa capacidad de los principales países productores para aumentar su producción.
Junto a ello, los operadores permanecen atentos a cualquier noticia sobre la situación en Irak o Rusia, entre otros enclaves importantes en el mapa del petróleo, y evalúan a cada momento la repercusión que puede tener en las exportaciones de crudo, lo que hace que predomine un ambiente muy volátil en los mercados.
Así ocurrió hoy en Nueva York nada más conocerse que el clérigo radical chií Muqtada al Sadr aceptaba la propuesta de paz que le presentó una delegación de la Conferencia Nacional iraquí, lo que empujó a la baja por momentos a los precios.
El temor a que las milicias que apoyan a este líder chií ataquen instalaciones petroleras y corten los suministros desde Irak, es uno de los asuntos que más presiona a los mercados desde hace semanas.
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