Un 40% de las mujeres españolas con discapacidad sufre maltrato
El actual proyecto de ley contra la violencia de género incurre en un grave error al no incluir una referencia explícita a las mujeres con discapacidad, así lo ha afirmado María Soledad Arnau, miembro de la Cátedra UNESCO de Filosofía para la Paz de la Universidad Jaume I, de Castellón. Esta experta del tema sufre una discapacidad física severa, con un grado del 85%, situación que la obliga a ser completamente dependiente; desde su experiencia como discapacitada considera que la situación de las mujeres como ella, es peor en España que en otros países.
Al respecto opina que el sistema legal debe prever la situación de vulnerabilidad de este colectivo ya que, por ejemplo, las mujeres con discapacidades intelectuales, de comunicación y de movilidad tienen mayores posibilidades de sufrir violencia y que a esto se añade que casi siempre están recluidas en el ámbito familiar.
María Soledad Arnau destaca que tanto en Europa como en España, alrededor de un 40% de este colectivo sufre o ha sufrido alguna forma de violencia y asegura que los programas y leyes impulsados por los distintos gobiernos en relación con la violencia contra las mujeres a veces se convierten en leyes inservibles para este sector de la población.
Asimismo considera que tradicionalmente la sociedad ha aislado a las mujeres con discapacidad a pesar de los múltiples avances logrados para su integración. Arnau prefiere hablar de responsabilidades antes que atribuirle culpas a nadie. Si embargo, asegura que los medios de comunicación tienen mucho que ver con los estereotipos creados sobre estas mujeres porque pocas veces las presentan en cuestiones positivas. Esa imagen estereotipada también se refuerza con el rol que la sociedad sigue atribuyendo a la mujer. Sin embargo, la población femenina con discapacidad en muchas ocasiones no puede asumir estos roles, circunstancia que redunda en esa percepción llena de prejuicios y contra la cual hay que seguir luchando.
Al respecto opina que el sistema legal debe prever la situación de vulnerabilidad de este colectivo ya que, por ejemplo, las mujeres con discapacidades intelectuales, de comunicación y de movilidad tienen mayores posibilidades de sufrir violencia y que a esto se añade que casi siempre están recluidas en el ámbito familiar.
María Soledad Arnau destaca que tanto en Europa como en España, alrededor de un 40% de este colectivo sufre o ha sufrido alguna forma de violencia y asegura que los programas y leyes impulsados por los distintos gobiernos en relación con la violencia contra las mujeres a veces se convierten en leyes inservibles para este sector de la población.
Asimismo considera que tradicionalmente la sociedad ha aislado a las mujeres con discapacidad a pesar de los múltiples avances logrados para su integración. Arnau prefiere hablar de responsabilidades antes que atribuirle culpas a nadie. Si embargo, asegura que los medios de comunicación tienen mucho que ver con los estereotipos creados sobre estas mujeres porque pocas veces las presentan en cuestiones positivas. Esa imagen estereotipada también se refuerza con el rol que la sociedad sigue atribuyendo a la mujer. Sin embargo, la población femenina con discapacidad en muchas ocasiones no puede asumir estos roles, circunstancia que redunda en esa percepción llena de prejuicios y contra la cual hay que seguir luchando.
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