La vigilancia privada tendrá que ayudar a la Policía

El Delegado del Gobierno exigirá a las empresas de seguridad mayor coordinación y colaboración para atajar los índices de delincuencia
Reducir los índices de delincuencia y las muertes violentas. Éste es el claro objetivo que se ha marcado la Delegación del Gobierno para el año 2005.
Al plan estratégico de seguridad ciudadana –que establecerá las medidas concretas para 25 grandes municipios de la región– se unirá una novedosa iniciativa: la colaboración de las empresas de seguridad privada.

El Delegado, Constantino Méndez, anunció ayer que «en enero se creará una comisión mixta entre representantes de estas empresas, de comerciantes y responsables de la Policía y la Guardia Civil» para establecer las vías de actuación prioritarias.

Uno de los puntos que se pretende es que se cumpla en todos sus extremos la Ley 23/1992 de Seguridad Privada que establece, entre otros aspectos, que las empresas de seguridad privada «tienen la obligación especial de auxiliar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y prestarles su colaboración y seguir sus instrucciones».

Méndez quiere que las empresas de vigilancia se impliquen de verdad en ayudar a la Policía, avisando de inmediato si observan cualquier incidente, mejorando la coordinación entre seguridad pública y privada y reduciendo los tiempos de respuesta ante una emergencia.

Con ello se conseguiría que 25.000 trabajadores de las aproximadamente 250 empresas de seguridad privada que hay en la región formaran una piña con los 22.000 efectivos de Policía Nacional, Local y Guardia Civil que prestan servicio en Madrid.

Con todo ello, Méndez vaticina un 2005 «muy bueno en materia de seguridad. Tenemos un plan, un mapa de carreteras que nos permite saber a dónde nos dirigimos».

De momento, en lo que va de año, ya ha habido 57 muertes violentas y 2003 (los últimos datos facilitados por Delegación) terminó con 406.412 delitos.