Blogia
MARSEL & CO

Las autonomías no son nación para los españoles

Siete de cada diez rechazan que las comunidades autónomas puedan incluir esa denominación en sus estatutos - El 65 por ciento de los encuestados considera que la utilización de este término podría romper la actual unidad de España - Encuesta de Iberconsulta para LA RAZÓN

Tres de cada cuatro personas entrevistadas no otorgarían el término nación a ninguna de las regiones españolas. El 50,63 por ciento considera que este debate es importante, frente al 44,75 que no le concede apenas relevancia.

R. N.

Madrid- La reforma del Estatut de Cataluña, que lleva semanas ocupando buena parte del panorama informativo nacional, ha generado un intenso debate sobre la aplicación del término nación a determinadas comuni- dades autónomas. El texto elaborado por el tripartito catalán (PSC, ERC e ICV) incluye como una de sus reivindicaciones básicas la posibilidad de que Cataluña reciba esta denominación, lo que ha provocado un aluvión de reacciones enfrentadas a lo largo y ancho del espectro político.
Los republicanos liderados por Josep Lluis Carod-Rovira lo consideran un paso previo e imprescindible hacia la independencia, mientras que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero está dispuesto a aceptarlo siempre y cuando encaje en la Constitución. En el bando contrario, en el del Partido Popular, se considera esta pretensión claramente anticonstitucional, y no está solo: destacados dirigentes socialistas como Alfonso Guerra insisten en mostrar abiertamente su oposición a sentar un precedente que, en su opinión, podría desgajar España en un «país de naciones».
Pero, ¿qué opinan los ciudadanos? Según la encuesta que la empresa Iberconsulta ha elaborado para LA RAZÓN, la calle lo tiene más claro que los políticos: siete de cada diez entrevistados están en contra de que las comunidades autónomas se consideren nación. Esa opinión contraria se fundamenta, según algo más del 65 por ciento, en que esta circunstancia podría romper la unidad de España.


Peligro para el país. La encuesta se realizó entre el 11 y el 14 de julio a través de 800 encuestas telefónicas a personas mayores de edad de ambos sexos residentes en todas las zonas del país. A la pregunta «¿está usted de acuerdo con que algunas comunidades autónomas españolas se definan como nación?», la respuesta no deja lugar a dudas: el 70,13 por ciento rechaza de plano esta posibilidad frente al 14,63 por ciento de ciudadanos que se muestran de acuerdo en «apellidar» así a las autonomías. El 15,24 por ciento no se decanta por ninguna de las dos opciones. Por edades, todos los segmentos respaldan abrumadoramente el no, que en el caso de los mayores de 65 años alcanza el 81,2%.
En caso de que las aspiraciones del tripartito catalán –que ya ha hecho suyas el BNG en Galicia– salieran adelante, el 65,5 por ciento de los encuestados considera que se podría romper el país tal y como lo conocemos ahora, mientras que el 20,25 por ciento entiende que la denominación de nación aplicada a las comunidades autónomas no afectaría a la unidad de España y el 14,25 por ciento recurre al socorrido «no sabe, no contesta». En esta ocasión también se repite el esquema de edad: los mayores de 65 años son más «pesimistas» (73,9 por ciento) que los encuestados con edades entre los 18 y los 30 años (60,8%).


Ránking de regiones. Puestos en la tesitura de tener que otorgar el término de nación, el 74,6 por ciento de las personas entrevistadas por Iberconsulta no se lo concedería a ninguna de las 17 comunidades autónomas que forman España, algo por lo que sólo apostaría un 16,8 por ciento de la población y que deja indiferente al 8,6 por ciento. ¿Y cuáles deberían ser las privilegiadas? Únicamente el País Vasco (13,6 por ciento), Cataluña (12,9 por ciento) y Galicia (12,3 por ciento) reciben más de diez puntos porcentuales de todos aquellos que aceptan esta posibilidad. Muy por detrás quedan Andalucía (7,9 por ciento), la Comunidad Valenciana (7,4 por ciento), Baleares (6,8 por ciento) o Canarias (6,5 por ciento). Por su parte, Murcia (2,6 por ciento) y Castilla-La Mancha (tres por ciento) ocupan el farolillo rojo en el ránking de apoyo «nacionalista».
En cualquier caso, y aunque el debate sigue vivo en los círculos políticos, los españoles se muestran bastante divididos a la hora de colocar el hipotético cambio de denominación de algunas comunidades autónomas entre las cuestiones más candentes. Aunque al 50,63 por ciento de los encuestados el «asunto de la nación» les parece importante, el 44,75 por ciento reconoce que no le concede mayor relevancia a la guerra de nombres.

0 comentarios