Bush llega a la zona afectada por el 'Katrina' entre las críticas de autoridades y víctimas
El presidente de EEUU, George W. Bush, ha llegado a la zona devastada por el huracán 'Katrina' en medio de las durísimas críticas como las del alcalde de Nueva Orleans, quien ha dicho que "la gente se muere mientras las autoridades dan ruedas de prensa". En coincidencia con la visita ha llegado el primer convoy con alimentos, agua y medicinas.
"Es como si la peor arma del mundo hubiera destruido la costa del Golfo de México", ha dicho Bush después de sobrevolar la región.
El presidente ha hecho estas declaraciones desde Mobile (Alabama), donde algunos de los responsables de las operaciones de rescate le han puesto al corriente de la situación cuatro días después del paso del huracán.
Bush ha llegado vestido de manera informal, con una camisa remangada hasta los codos, y ha saludado a cada uno de sus interlocutores con palmadas en la espalda. Sus primeras palabras han sido de elogio para ellos y para todas las personas que trabajan en la gestión del desastre.
Antes de arrancar la visita, en una breve intervención había admitido que pese a los esfuerzos hechos para paliar los daños del huracán, "los resultados no son aceptables". Ya desde Alabama, ha vuelto a reconocer que "las cosas no están funcionando perfectamente", aunque ha añadido que "conseguiremos que deje de ser así".
Coincidiendo con la visita de Bush a las zonas devastadas, el Congreso de EEUU aprobó el envío al presidente de un fondo de emergencia de 10.500 millones de dólares, para la reconstrucción. Bush aseguró que esta partida es sólo "una cuota inicial.
[foto de la noticia]
Arrecian las críticas
El alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, ha responsabilizado al Gobierno de EEUU de la caótica situación que vive la ciudad por su "falta de respuesta" ante el desastre.
El regidor ha acusado a las autoridades federales de "pensar poco" en cómo afrontar la crisis y mucho en dar ruedas de prensa. "No paro de escuchar que la ayuda está llegando, que está llegando", ha dicho un airadísimo Nagin. "Y mi respuesta a esto a día de hoy es: ¡Sandeces! ¿Dónde está la comida?". "La gente muere mientras las autoridades federales dan ruedas de prensa".
"Pensemos en la mayor crisis en la historia de nuestro país", ha añadido. "Tras el 11 de septiembre, el presidente recibió poderes sin precedentes para enviar ayuda a Nueva York. La misma respuesta debería aplicarse en este caso", ha dicho.
Las críticas a la gestión de la crisis han llegado incluso desde el Partido Republicano. "Se ha puesto en duda la política de Seguridad e Interior llevada a cabo en los últimos cuatro años", ha dicho el antiguo portavoz de la Casa Blanca Newt Gingrich. "Si no se puede responder con mayor rapidez a una catástrofe como esta, ¿por qué nos tenemos que creer que estamos preparados para un ataque nuclear o bacteriológico?", argumentó.
Gingrich pidió a Bush que pusiera al anterior alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, al frente de la gestión de la crisis. Otros destacados republicanos han propuesto para ese papel al antiguo secretario de Estado, Colin Powell, o al general retirado Tommy Franks.
"Como pajaritos con el pico abierto"
"Hay personas que no han comido ni han bebido agua en tres o cuatro días, lo que es imperdonable", considera Joseph W. Matthews, director de la Oficina de Gestión de Emergencias de la ciudad. "Necesitamos más tropas, comida, agua", continúa Matthews, "y necesitamos refuerzos policiales, la ciudad está controlada por delincuentes
El resto de autoridades locales comparte este punto de vista. Considera que el envío de tropas ha sido tardío -lo mismo que el de equipamientos, combustible, vehículos, agua y comida-, y que la operación ha sido dirigida durante cuatro días por personas con muy poca experiencia.
"Somos como pajaritos con los picos abiertos y no hay que ser un lumbreras para saber dónde depositar el gusano", ha dicho el coronel Terry Ebbert, jefe del servicio de emergencias de Nueva Orleans. "Es criminal que a una hora del huracán la FEMA (Agencia Federal de Gestión de Emergencias) no estuviera recogiendo comida para nosotros. Es como si nunca hubieran vivido un huracán".
"Se trata de una catástrofe nacional. La FEMA lleva aquí tres días, y aún no se ha hecho con el control", denuncia Ebbert. "Somos capaces de enviar cantidades enormes de ayuda a las víctimas del tsunami, pero no podemos sacar a flote Nueva Orleans. Nuestro alcalde ha estado presionando y rogando ayuda, pero no conseguimos provisiones".
Situación límite para los refugiados
El alcalde Nagin emitió un 'SOS desesperado' esta madrugada, pero no ha obtenido respuesta tangible. "Es un SOS desesperado. No tenemos víveres en el Centro de Convenciones y no hay suficientes autobuses para trasladar a los afectados. En estos momentos el edificio es insano e inseguro y estamos repartiendo los víveres de 15.000 personas entre 25.000", declaró Nagin.
"Nos tratan como a ratas", declara Earle Young, una de las 10.000 personas refugiadas en el 'Superdome' que espera en el exterior del estadio la llegada de los autobuses que trasladan a Texas a los damnificados.
"Estamos atrapados sobretodo en dos lugares: el Centro de Convenciones y el Superdome, sin comida, ni agua, a una temperatura de 33 grados", explica el refugiado Alan Gould. "Hay niños pequeños, gente enferma y ancianos muriendo cada día, niñas violadas y asesinadas, gente corriendo con pistolas... Temo por mi vida, por la de mi esposa y por la de mi hija de cinco años. No queremos seguir aquí por más tiempo".
La evacuación que no llega
Gould lleva tres días en el centro. "No paran de decir que vienen los autobuses, y nadie los ha visto aún... Necesitamos ayuda. Necesitamos salir hoy de aquí".
De la misma opinión es Lourdes Muñoz Santamaría, diputada del PSC atrapada, junto a su esposo y su hijo, en Nueva Orleans. "Necesitamos que venga el Ejército, que alguien ponga orden, que nos evacúen inmediatamente", ha declarado. "La gente no entiende por qué no nos protegen, creen que se van a morir. Nadie nos informa, no hay ni un policía ni nadie que explique lo que está pasando. Sólo hay algunos ciudadanos con radios de pilas que van pasando la voz con lo que oyen".
"Esto es más dramático de lo que podéis imaginar", ha continuado, "hay gente en cola desde hace 12 ó 13 horas entre basura esperando a que los recojan".
Buena parte de los que han logrado salir no han podido refugiarse en el estadio Astrodome de Houston (Texas), que esta madrugada ya estaba completo, tras acoger a 11.375 evacuados de las zonas devastadas por el 'Katrina'.
Mal estado de las infraestructuras
También arrecian las críticas por el mal estado de las infraestructuras que debían proteger de las inundaciones a Nueva Orleans, una ciudad bajo el nivel de mar.
Así, 'The New York Times' acusaba el jueves en un editorial a Bush de complacencia y de no haber estado a la altura de las circunstancias. "El país debe preguntarse por qué los diques en Nueva Orleans eran tan inadecuados. ¿Por qué se permitió a los constructores destruir las marismas y las islas que actuaban como barrera ante huracanes? ¿Por qué el Congreso, antes de las vacaciones, recortó el presupuesto dirigido a proteger zonas de las inundaciones?", señala el diario.
Además critica duramente el discurso pronunciado el miércoles por Bush, "el peor de su vida", en el que trató de dar consuelo al afirmar, con una sonrisa, que "América saldrá fortalecida" de esta tragedia. "La complacencia no es suficiente, especialmente cuando los expertos están alertando de que el calentamiento global está incrementando la intensidad de los huracanes", afirma el periódico.
Desde las páginas de 'The Wall Street Journal', la columnista Peggy Noonan -que tradicionalmente apoya la gestión de Bush- también mostraba su preocupación por la lenta respuesta que el Gobierno federal ha dado a la catástrofe.
"Se necesita algo más que enviar el Ejército a Nueva Orleans", señala la periodista, quien dirige a Bush la pregunta de si entiende "que lo que está ocurriendo en nuestro golfo (de México) es tan importante como lo que está ocurriendo en el otro".
"Es como si la peor arma del mundo hubiera destruido la costa del Golfo de México", ha dicho Bush después de sobrevolar la región.
El presidente ha hecho estas declaraciones desde Mobile (Alabama), donde algunos de los responsables de las operaciones de rescate le han puesto al corriente de la situación cuatro días después del paso del huracán.
Bush ha llegado vestido de manera informal, con una camisa remangada hasta los codos, y ha saludado a cada uno de sus interlocutores con palmadas en la espalda. Sus primeras palabras han sido de elogio para ellos y para todas las personas que trabajan en la gestión del desastre.
Antes de arrancar la visita, en una breve intervención había admitido que pese a los esfuerzos hechos para paliar los daños del huracán, "los resultados no son aceptables". Ya desde Alabama, ha vuelto a reconocer que "las cosas no están funcionando perfectamente", aunque ha añadido que "conseguiremos que deje de ser así".
Coincidiendo con la visita de Bush a las zonas devastadas, el Congreso de EEUU aprobó el envío al presidente de un fondo de emergencia de 10.500 millones de dólares, para la reconstrucción. Bush aseguró que esta partida es sólo "una cuota inicial.
[foto de la noticia]
Arrecian las críticas
El alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, ha responsabilizado al Gobierno de EEUU de la caótica situación que vive la ciudad por su "falta de respuesta" ante el desastre.
El regidor ha acusado a las autoridades federales de "pensar poco" en cómo afrontar la crisis y mucho en dar ruedas de prensa. "No paro de escuchar que la ayuda está llegando, que está llegando", ha dicho un airadísimo Nagin. "Y mi respuesta a esto a día de hoy es: ¡Sandeces! ¿Dónde está la comida?". "La gente muere mientras las autoridades federales dan ruedas de prensa".
"Pensemos en la mayor crisis en la historia de nuestro país", ha añadido. "Tras el 11 de septiembre, el presidente recibió poderes sin precedentes para enviar ayuda a Nueva York. La misma respuesta debería aplicarse en este caso", ha dicho.
Las críticas a la gestión de la crisis han llegado incluso desde el Partido Republicano. "Se ha puesto en duda la política de Seguridad e Interior llevada a cabo en los últimos cuatro años", ha dicho el antiguo portavoz de la Casa Blanca Newt Gingrich. "Si no se puede responder con mayor rapidez a una catástrofe como esta, ¿por qué nos tenemos que creer que estamos preparados para un ataque nuclear o bacteriológico?", argumentó.
Gingrich pidió a Bush que pusiera al anterior alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, al frente de la gestión de la crisis. Otros destacados republicanos han propuesto para ese papel al antiguo secretario de Estado, Colin Powell, o al general retirado Tommy Franks.
"Como pajaritos con el pico abierto"
"Hay personas que no han comido ni han bebido agua en tres o cuatro días, lo que es imperdonable", considera Joseph W. Matthews, director de la Oficina de Gestión de Emergencias de la ciudad. "Necesitamos más tropas, comida, agua", continúa Matthews, "y necesitamos refuerzos policiales, la ciudad está controlada por delincuentes
El resto de autoridades locales comparte este punto de vista. Considera que el envío de tropas ha sido tardío -lo mismo que el de equipamientos, combustible, vehículos, agua y comida-, y que la operación ha sido dirigida durante cuatro días por personas con muy poca experiencia.
"Somos como pajaritos con los picos abiertos y no hay que ser un lumbreras para saber dónde depositar el gusano", ha dicho el coronel Terry Ebbert, jefe del servicio de emergencias de Nueva Orleans. "Es criminal que a una hora del huracán la FEMA (Agencia Federal de Gestión de Emergencias) no estuviera recogiendo comida para nosotros. Es como si nunca hubieran vivido un huracán".
"Se trata de una catástrofe nacional. La FEMA lleva aquí tres días, y aún no se ha hecho con el control", denuncia Ebbert. "Somos capaces de enviar cantidades enormes de ayuda a las víctimas del tsunami, pero no podemos sacar a flote Nueva Orleans. Nuestro alcalde ha estado presionando y rogando ayuda, pero no conseguimos provisiones".
Situación límite para los refugiados
El alcalde Nagin emitió un 'SOS desesperado' esta madrugada, pero no ha obtenido respuesta tangible. "Es un SOS desesperado. No tenemos víveres en el Centro de Convenciones y no hay suficientes autobuses para trasladar a los afectados. En estos momentos el edificio es insano e inseguro y estamos repartiendo los víveres de 15.000 personas entre 25.000", declaró Nagin.
"Nos tratan como a ratas", declara Earle Young, una de las 10.000 personas refugiadas en el 'Superdome' que espera en el exterior del estadio la llegada de los autobuses que trasladan a Texas a los damnificados.
"Estamos atrapados sobretodo en dos lugares: el Centro de Convenciones y el Superdome, sin comida, ni agua, a una temperatura de 33 grados", explica el refugiado Alan Gould. "Hay niños pequeños, gente enferma y ancianos muriendo cada día, niñas violadas y asesinadas, gente corriendo con pistolas... Temo por mi vida, por la de mi esposa y por la de mi hija de cinco años. No queremos seguir aquí por más tiempo".
La evacuación que no llega
Gould lleva tres días en el centro. "No paran de decir que vienen los autobuses, y nadie los ha visto aún... Necesitamos ayuda. Necesitamos salir hoy de aquí".
De la misma opinión es Lourdes Muñoz Santamaría, diputada del PSC atrapada, junto a su esposo y su hijo, en Nueva Orleans. "Necesitamos que venga el Ejército, que alguien ponga orden, que nos evacúen inmediatamente", ha declarado. "La gente no entiende por qué no nos protegen, creen que se van a morir. Nadie nos informa, no hay ni un policía ni nadie que explique lo que está pasando. Sólo hay algunos ciudadanos con radios de pilas que van pasando la voz con lo que oyen".
"Esto es más dramático de lo que podéis imaginar", ha continuado, "hay gente en cola desde hace 12 ó 13 horas entre basura esperando a que los recojan".
Buena parte de los que han logrado salir no han podido refugiarse en el estadio Astrodome de Houston (Texas), que esta madrugada ya estaba completo, tras acoger a 11.375 evacuados de las zonas devastadas por el 'Katrina'.
Mal estado de las infraestructuras
También arrecian las críticas por el mal estado de las infraestructuras que debían proteger de las inundaciones a Nueva Orleans, una ciudad bajo el nivel de mar.
Así, 'The New York Times' acusaba el jueves en un editorial a Bush de complacencia y de no haber estado a la altura de las circunstancias. "El país debe preguntarse por qué los diques en Nueva Orleans eran tan inadecuados. ¿Por qué se permitió a los constructores destruir las marismas y las islas que actuaban como barrera ante huracanes? ¿Por qué el Congreso, antes de las vacaciones, recortó el presupuesto dirigido a proteger zonas de las inundaciones?", señala el diario.
Además critica duramente el discurso pronunciado el miércoles por Bush, "el peor de su vida", en el que trató de dar consuelo al afirmar, con una sonrisa, que "América saldrá fortalecida" de esta tragedia. "La complacencia no es suficiente, especialmente cuando los expertos están alertando de que el calentamiento global está incrementando la intensidad de los huracanes", afirma el periódico.
Desde las páginas de 'The Wall Street Journal', la columnista Peggy Noonan -que tradicionalmente apoya la gestión de Bush- también mostraba su preocupación por la lenta respuesta que el Gobierno federal ha dado a la catástrofe.
"Se necesita algo más que enviar el Ejército a Nueva Orleans", señala la periodista, quien dirige a Bush la pregunta de si entiende "que lo que está ocurriendo en nuestro golfo (de México) es tan importante como lo que está ocurriendo en el otro".
0 comentarios