EL GOBIERNO NO SE ATREVE A PREGUNTAR POR EL "STATUT" EN EL CIS
Sabedor del rotundo rechazo popular que ha suscitado el proyecto de estatuto catalán el barómetro del CIS correspondiente a septiembre no ha incluido pregunta alguna por la valoración que del mismo hacen los españoles. Llama poderosamente la atención que el barómetro eluda los temas más polémicos en que Zapatero se ha metido. No hay preguntas por los matrimonios gay y adopciones de niños, la reforma de la educación de la LOE o las negociaciones con la banda terrorista ETA. Tampoco en esta ocasión el CIS ha querido consultar la intención de voto a los ciudadanos. ¿Tan malos son los resultados para el PSOE?
Los problemas que preocupan a los españoles son los de siempre, más uno nuevo. El 55,7 % de la población considera el paro el primer problema nacional. Le sigue el terrorismo de ETA, para continuar con la inmigración, la más nueva de las preocupaciones entre los ciudadanos, pero que aún no parece estar entre los asuntos preferentes de las agendas de los políticos.
Llama también la atención, después de tanta fanfarria y tan costosas como inútiles medidas legislativas adoptadas por Zapatero, que la violencia de género solo preocupe a un 3,1 % de la población. No es de extrañar, el más medio centenar de muertes violentas que se producen todos los años, no puede producir la misma alarma social que los más de 500 homicidios cometidos por inmigrantes, por mucho que los programas rosa-amarillos se empeñen en meternos por los ojos los primeros, mientras sobre los segundos cae un silencio sepulcral. La inmigración supone un problema para el 32,8 % de la población y la inseguridad ciudadana es un asunto grave para un 12,8 %.
Como siempre la vivienda quita el sueño a un 24,5 % de los españoles y curiosamente, pese al papel de paladín del feminismo del que ZP presume, solo al 0,3 % de la población le importan algo esas cuestiones.
Los problemas que preocupan a los españoles son los de siempre, más uno nuevo. El 55,7 % de la población considera el paro el primer problema nacional. Le sigue el terrorismo de ETA, para continuar con la inmigración, la más nueva de las preocupaciones entre los ciudadanos, pero que aún no parece estar entre los asuntos preferentes de las agendas de los políticos.
Llama también la atención, después de tanta fanfarria y tan costosas como inútiles medidas legislativas adoptadas por Zapatero, que la violencia de género solo preocupe a un 3,1 % de la población. No es de extrañar, el más medio centenar de muertes violentas que se producen todos los años, no puede producir la misma alarma social que los más de 500 homicidios cometidos por inmigrantes, por mucho que los programas rosa-amarillos se empeñen en meternos por los ojos los primeros, mientras sobre los segundos cae un silencio sepulcral. La inmigración supone un problema para el 32,8 % de la población y la inseguridad ciudadana es un asunto grave para un 12,8 %.
Como siempre la vivienda quita el sueño a un 24,5 % de los españoles y curiosamente, pese al papel de paladín del feminismo del que ZP presume, solo al 0,3 % de la población le importan algo esas cuestiones.
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