Reconciliación Los catalanes de IU quieren desenterrar a Franco y José Antonio
Los catalanes de ICV, integrados en Izquierda Unida, quieren desenterrar a Franco y José Antonio. Una vez desalojados los cuerpos y purificado el recinto, el Valle de los Caídos se convertiría en un templo de la religión laica de la memoria democrática con los progres como sacerdotes del culto.
La izquierda no quieren que los muertos descansen en paz; los muertos que en vida les derrotaron, claro. Según ha sabido Minuto Digital el viernes 18, los representantes de Iniciativa por Cataluña-Verdes (parte de Izquierda Unidia) registrarán en el Congreso una propuesta de ley para ajustar el Valle de los Caídos a las nuevas directrices reconciliadoras establecidas por el PSOE de Rodríguez. Una de éstas, es la exhumación de los restos del general Franco y del fundador de la Falange.
Según el vicepresidente de ICV, y padre de la propuesta, Jaume Bosch, no pretenden poner al Ejecutivo "en ningún brete", pero la reconversión del monumento "no se puede eternizar". ICV ya había advertido al Gobierno de Rodríguez en julio de que, si se llegaba al 20-N sin que los socialistas hubieran tomado ninguna medida, presentaría en solitario una propuesta de ley.
Los proyectos de reparación de las víctimas del franquismo, de los que se encarga en el Gobierno la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, se han frenado. Según los miembros de ICV, el parón se debe a la amplia reacción popular por actos como la retirada de la estatua de Franco en Madrid y los homenajes a Carrillo.
La proposición de ley de ICV pretende la "recuperación y fomento de la memoria y la cultura democráticas"; además se ocupa de la revisión de las sentencias judiciales dictadas en el franquismo y de los archivos militares.
Respecto al Valle de los Caídos, se pide el cambio de su nombre por el de Centro del Memorial de la Libertad y su conversión en la sede del Instituto de Memoria Democrática, un organismo oficial, y de "un museo de la represión", integrado en los circuitos culturales oficiales.
A fin de despojar el monumento de todo carácter ultraderechista, ICV propone pactar con los herederos de Franco y de José Antonio Primo de Rivera el traslado de los cuerpos a los panteones familiares. Como consuelo a éstos, ofrece que el Estado pague los gastos.
La izquierda no quieren que los muertos descansen en paz; los muertos que en vida les derrotaron, claro. Según ha sabido Minuto Digital el viernes 18, los representantes de Iniciativa por Cataluña-Verdes (parte de Izquierda Unidia) registrarán en el Congreso una propuesta de ley para ajustar el Valle de los Caídos a las nuevas directrices reconciliadoras establecidas por el PSOE de Rodríguez. Una de éstas, es la exhumación de los restos del general Franco y del fundador de la Falange.
Según el vicepresidente de ICV, y padre de la propuesta, Jaume Bosch, no pretenden poner al Ejecutivo "en ningún brete", pero la reconversión del monumento "no se puede eternizar". ICV ya había advertido al Gobierno de Rodríguez en julio de que, si se llegaba al 20-N sin que los socialistas hubieran tomado ninguna medida, presentaría en solitario una propuesta de ley.
Los proyectos de reparación de las víctimas del franquismo, de los que se encarga en el Gobierno la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, se han frenado. Según los miembros de ICV, el parón se debe a la amplia reacción popular por actos como la retirada de la estatua de Franco en Madrid y los homenajes a Carrillo.
La proposición de ley de ICV pretende la "recuperación y fomento de la memoria y la cultura democráticas"; además se ocupa de la revisión de las sentencias judiciales dictadas en el franquismo y de los archivos militares.
Respecto al Valle de los Caídos, se pide el cambio de su nombre por el de Centro del Memorial de la Libertad y su conversión en la sede del Instituto de Memoria Democrática, un organismo oficial, y de "un museo de la represión", integrado en los circuitos culturales oficiales.
A fin de despojar el monumento de todo carácter ultraderechista, ICV propone pactar con los herederos de Franco y de José Antonio Primo de Rivera el traslado de los cuerpos a los panteones familiares. Como consuelo a éstos, ofrece que el Estado pague los gastos.
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