Franco: un balance histórico de Pío Moa.

Treinta años después de su muerte, la figura del Generalísimo sigue siendo objeto de continuas críticas por parte de acomplejados pseudohistoriadores y los que podríamos calificar de «antibiógrafos». En esta obra, Moa tira por tierra varios de los mitos que la propaganda izquierdista -con la anuencia de un cierto sector de la derecha española- ha vertido en el período democrático posterior al régimen franquista.

Así, pasando brevemente por hechos a estas alturas no controvertidos, como la revolución existente en España desde 1934 y que fue el origen verdadero de la guerra civil o los grandes aciertos estratégicos del Caudillo durante dicha guerra, el autor expone otros menos conocidos, como la salvación de un mínimo de 46.000 judíos por Franco, sus acertadas predicciones sobre la imposibilidad de una alianza anglo-americana-soviética o incluso algún apunte sobre la falsedad del supuesto «páramo cultural» defendido por la izquierda y que, como ya demostró hace muchos años Fernando Vizcaíno Casas, no fue tal.

Otros aspectos más oscuros del franquismo, como la represión de la posguerra o el estancamiento económico de esos primeros años, se analizan a la luz de la coyuntura histórica de la época. De este modo se demuestra que la represión franquista fue muy inferior a la de las izquierdas durante la guerra civil - y siempre con ciertas garantías judiciales inexistentes en el otro bando- o a la que posiblemente se hubiera vivido en España de haber triunfado el frentepopulismo, como se deduce del estudio de los regímenes imperantes en la URSS y países satélite en aquel tiempo. Por su parte, la tardanza en el despegue económico fue producto en buena parte del injusto bloqueo internacional y de la paupérrima situación heredada tras la II República.

Las posturas totalitarias de la «intelectualidad» de izquierdas frente al franquismo quedan también plasmadas en el libro mediante citas de los Neruda, Benet y demás, que propugnan un nuevo régimen a imagen y semejanza del estaliniano o del castrista, que han llevado a sus respectivos países a la represión más atroz y a la miseria más infame.

En resumen, Moa demuestra, mediante una serie de documentos y comprobaciones básicas, cómo el régimen de Franco, le pese a quien le pese, constituyó el mayor período de paz y prosperidad del que ha disfrutado España en los últimos dos siglos, poniendo además las bases de la futura transición democrática frente a las posiciones de ruptura total de las izquierdas más agresivas y de gran parte de los nacionalismos catalán y vasco. Mérito que, si no ha sido aún reconocido a los treinta años de su muerte, es tan sólo por la manipulación de los medios de comunicación, pero que sin duda la Historia se encargará de remediar gracias a títulos como éste.

La obra de Moa no pretende, por tanto, ser una biografía del General Franco, sino simplemente y en la línea de Los mitos de la guerra civil, apuntar una serie de argumentos en contra de algunas de las falsedades más extendidas en estos treinta años de democracia.