Blogia
MARSEL & CO

EL HECHO BIOLÓGICO

Retrasaron la reunión a hoy jueves por supuesto respeto a las víctimas del trágico accidente de metro en Valencia.
“   El recién aterrizado Baltasar Garzón ha escurrido el bulto dejando primero en manos de la Policía la decisión de actuar para luego autorizar el encuentro escudándose en la opinión de una Fiscalía que si entiende las circunstancias "especiales" del momento que vivimos. Un estreno decepcionante para una reentré que se nos antoja oportunista. Rodríguez ha cumplido otra de las exigencias de ETA: la desactivación de la Justicia.   ”
Qué paradoja que el PSE se acuerde de quienes sufren por culpa de las desgracias de la vida cuando ellos contribuyen cada día que pasa con mayor ahínco al dolor de otras víctimas: las de ETA. Porque los socialistas vascos escenificarán hoy en un hotel de Bilbao lo que podríamos llamar el "hecho biológico". Es decir, la presentación oficial de algo que era un secreto a voces: el entendimiento de un partido y su Gobierno con una banda terrorista.

Batasuna es ETA. Lo dice claramente una sentencia del Tribunal Supremo. De nada sirve pues el blanqueamiento gubernamental y de sus medios afines de esa rama de la banda asesina. Más cuando nada ha cambiado desde entonces. Remontémonos a julio de 1979 en una España que despertaba ilusionada a la democracia. Un diputado de pelo revuelto, nariz aguileña y mirada inteligente, que un año antes había participado en la redacción de la nueva Constitución, aparcó su mini rojo a las puertas de su casa, cerca del Retiro. Al bajarse del coche, dos individuos con pistolas se abalanzaron sobre él. Gabriel Cisneros echó a correr y de pronto se desplomó. Dice que no sintió dolor. Pero el charco de sangre a su alrededor corría ancho y espeso.

Había recibido un tiro frío y seco por la espalda, que le atravesó el abdomen y le dejó dolorosas secuelas durante años. Y que continúan hasta el día de hoy. El juicio tuvo lugar en 1990. El testimonio inculpatorio de la etarra francesa Françoise Marhuenda no bastó para que el tribunal los condenara. Y sin embargo nadie, tampoco Cisneros, duda de que fueran culpables. Uno de ellos era Luis María Alkorta. El otro, Arnaldo Otegi, alias "El Gordo", el monstruo al que Zapatero ha llamado un «hombre de paz» y con el que hoy escenificará el hecho biológico junto a su enviado Patxi López.

La Justicia no va a impedir un encuentro a todas luces ilegal. El recién aterrizado Baltasar Garzón ha escurrido el bulto dejando primero en manos de la Policía la decisión de actuar para luego autorizar el encuentro escudándose en la opinión de una Fiscalía que si entiende las circunstancias "especiales" del momento que vivimos. Un estreno decepcionante para una reentré que se nos antoja oportunista. Rodríguez ha cumplido otra de las exigencias de ETA: la desactivación de la Justicia.

0 comentarios