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MARSEL & CO

La A-62 es la vía palentina con más controles de velocidad

n ella se encuentran cinco de los 14 puntos habituales, bien fijos o móviles, todos ellos entre Burgos y Magaz; después está la N-611, con tres • El recorrido de la ‘Autovía de Castilla’ es, además, el tercero con más radares de la región

 

La Autovía de Castilla, la que une Burgos con Portugal, es la vía de la provincia que más controles de velocidad acoge. Según la Asociación Automovilistas Europeos Asociados, la A-62 tiene un total de cinco puntos en los que bien agentes de la Guardia Civil o las cámaras colocadas sobre los pórticos que ofrecen información del tráfico controlan que la velocidad a la que pasan los conductores sea la estipulada por las señales.

Una información muy útil, sobre todo teniendo en cuenta que mañana la DGT comienza una campaña especial contra el exceso de velocidad en las carreteras.

En el caso de la A-62, por norma general estos puntos de control suelen estar ubicados entre el límite con la provincia de Burgos y Magaz, mientras que en el tramo entre Magaz y el límite con Valladolid su presencia no es tan regular.

Esta afirmación se basa en el estudio realizado por AEA en el que se que se han tomado 5.000 denuncias tramitadas, teniendo en consideración únicamente aquellos puntos donde en días diferentes se hayan formulado más de dos, ya que la página Web de la DGT sólo contempla los puntos de control fijos. Esto significa que en la A-62 puede haber más controles además de estos cinco puntos señalados y reiterativos (dos fijos y tres móviles) en los que ya casi se pueden detectar las huellas de los vehículos de la Guardia Civil en la mediana o en el lateral.

Además de los fijos situados sobre los arcos de los kilómetros 77,2 (Magaz de Pisuerga -dirección sur) y 57,2 (Quintana del Puente -dirección norte), la AEA señala que los radares móviles se suelen colocar en los kilómetros 63,1 (Torquemada -dirección norte-) y en los 65,7 y 69,7 (Torquemada -sentido sur-).

La segunda vía más controlada en cuanto la velocidad en la provincia palentina es la que une Palencia con Santander en su tramo de un carril para cada sentido, esto es, la N-611. En ella existe un radar fijo y se suelen colocar otros dos de carácter móvil. Estos dos en dos de las tres travesías por las que aún discurre la circulación principal del tráfico; las de Osorno y la de Alar.

Además, el otro control de velocidad reiterativo en esta vía, el ubicado de forma fija desde comienzos de este año, se encuentra al sur de Alar del Rey testando la velocidad a la que circulan los vehículos que circulan con dirección a Cantabria.

Sin embargo, esta ubicación no era la primera que se le había dado, sino que, aunque estaba previsto que fuera en esta zona de la provincia palentina, según ha reconocido Tráfico, la intención era instalarlo «en la zona de las curvas de Villela, donde hemos tenido varios accidentes en los últimos años por exceso de velocidad», en torno al kilómetros 95 de esta vía en vez del actual kilometro 88. La ubicación definitiva no vino dada por lo tanto por factores de tráfico sino de «las posibilidades de instalación y de las dificultados que había para llevar la electricidad al punto elegido. Por eso, al final lo ubicaron en el kilómetro 88, porque era más fácil acceder con el servicio de suministro eléctrico y de datos», explican desde Tráfico.



Resto de vías. El resto de vías de la provincia está controlada de forma metódica en un máximo de dos puntos, aunque como asegura el estudio de AEA, es posible y un realidad que los controles de velocidad se realicen en otros puntos de la red viaria distintos a los aparecidos en el mismo, que recoge los más habituales.

Así en la A-67, con apenas 40 kilómetros en uso se ubican dos controles habituales. Uno fijo, en el término municipal de Palencia (PK 7,5 -sentido sur) y otro móvil, justo en el final de la A-67 y paso a la N-611 en Frómista, previo a una curva de desvío provisional. En la A-231 existen dos puntos habituales de control de velocidad, ambos móviles, uno a la altura de Ledigos (pk 66 -sentido León) y el otro en Carrión (pk 81-sentido Burgos-).

Por último, la CL-615 también tiene dos puntos de control, uno en las cercanías de la capital, en Grijota (Pk 3,9 -sentido Palencia) y otro móvil pero habitual, en Saldaña, dirección Guardo en el Pk 59,9.



LAS CIFRAS



118 controles de velocidad habituales se sitúan en las carreteras de Castilla y León. La provincia con mayor número de ellos es Burgos con 25; la que menos, Soria con cinco. Palencia con 14 es la cuarta que más tiene, tras Burgos, Zamora (18) y León (16).



A-6 es la vía con mayor número de controles de velocidad de la región (junto con la AP-6). Tiene 27 repartidos en cinco provincias por las que pasa. La segunda con más es la A-1 (junto con la AP-1), con 18. Casi todos ellos se sitúan en Burgos. La tercera con más, la A-62, con un total de 11, con casi la mitad en Palencia.



9 de los 14 radares habituales en Palencia se instalan en carretera de doble sentido con límites de velocidad de 120 kilometros hora, aunque hay excepciones que llegan a limitar la velocidad a 60 como en el paso de la A-67 a la N-611 en Frómista.



2 travesías, ambas en la N-611, tienen cada poco la visita del radar. Son Osorno y Alar.

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