Los casos de tularemia se elevan ya a 88
El número de casos de tularemia en Castilla y León confirmados por los servicios de epidemiología de la Consejería de Sanidad a lo largo de la pasada semana, hasta el 4 de agosto, fue de 47, que se suman a los 41 anteriormente acumulados en el 2007
En total son por tanto 88 los casos de tularemia confirmados hasta el momento, de acuerdo con los criterios epidemiológicos de confirmación de enfermedades de declaración obligatoria recogidos tanto en la normativa nacional como regional, según los datos facilitados por fuentes del Gobierno regional.
No obstante, el 97,7% de los pacientes con diagnóstico confirmado de tularemia están curados o evolucionan favorablemente gracias al tratamiento prescrito. Sólo dos de ellos permanecen ingresados -son personas mayores de 65 años y aquejadas además por otras enfermedades de base-.
De los 88 casos, un total de 70 se han registrado en Palencia, 11 en Zamora, dos en Valladolid, otros dos en Burgos y tres en León.
Causas y medidas preventivas
Sobre las causas, seis de los afectados lo son por manipulación o despellejamiento de liebres, 12 por manipulación de cangrejos de río, 12 por paseos frecuentes por el campo, cuatro por contacto con ganado, 17 por contacto con alfalfa, paja o estiércol, l7 por contacto con roedores (ratones o topillos), 24 casos registrados en agricultores y jardineros, seis por picadura de garrapata, insecto u otros artrópodos, ocho por contacto frecuente con otros animales vivos (perros, gatos, otros), 13 por trabajos con exposición medioambiental, seis por ingestión de agua contaminada y un último caso en el que no se ha detectado ningún factor de riesgo. En varios de los afectados se dan circunstancias coincidentes.
Aunque esta infección es endémica en Castilla y León, la plaga de topillos que asuela los campos de la región ha disparado el número de casos. En todo 2005, se notificaron sólo seis casos.
La tularemia es una enfermedad que presenta por lo general síntomas semejantes a los de un proceso infeccioso: aparición brusca de fiebre alta, malestar general y, en los procesos más graves, lesiones en los dedos y ganglios axilares, alguna vez ulcerados. No es contagiosa entre personas y tiene un adecuado tratamiento con antibióticos; además, los expertos recuerdan que la prevención es la mejor fórmula parta evitar su contagio.
Entre las medidas que pueden evitar su transmisión destacan:
- Evitar el contacto con animales muertos, enfermos o con comportamientos no naturales.
- Evitar el consumo de aguas no controladas sanitariamente.
- Protegerse de las nubes de polvo en aquellos lugares donde proliferen animales susceptibles de la transmisión de la tularemia.
- Utilizar ropas protectoras y productos repelentes, para evitar picaduras de insectos o garrapatas. Si se observase alguna garrapata fijada, hay que acudir lo antes posible a un centro sanitario.
- Utilizar guantes y mascarillas cuando se capturen animales, se manipulen o éstos se retiren.
- No permitir que los niños toquen animales muertos.
- La carne de los animales silvestres ha de consumirse perfectamente cocinada. Su congelación no inactiva el agente responsable de la tularemia.
- Si se observa la presencia de animales muertos, con lesiones o con comportamientos no naturales, es necesario comunicarlo a los responsables de caza o sanidad animal.
0 comentarios