Hijos de puta, sois unos asesinos
- Estas fueron las últimas palabras de los guardias civiles muertos.
- Fueron grabadas por el micrófono de su coche policial.
- Los etarras les habían gritado antes “Txakurras. Sois txakurras. Txakurras hijos de puta”
Estas fueron las últimas palabras de los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero, asesinados a tiros por tres etarras el sábado en la localidad francesa de Capbreton. Así lo han confirmado a 20 minutos fuentes antiterroristas de la Guardia Civil, que han informado que los disparos y los últimos intercambios de palabras entre los agentes y los terroristas fueron grabados por el micrófono de comunicación del vehículo policial francés, un Peugeot 307, con el que estaban trabajando en Francia.
Los agentes tuvieron tiempo para accionar el micrófono de su cocheLos dos guardias civiles, identificados por los tres etarras en la cafetería de un centro comercial, fueron seguidos por los terroristas una vez que estos dejaron el local.
Una vez dentro de su coche, ya sentados en sus respectivos asientos, dos de los etarras les encañonaban mientras el tercero registraba su vehículo para cerciorarse de que eran guardias civiles.
Los investigadores suponen que los dos agentes tuvieron tiempo de activar el micrófono intercomunicador al ver por los retrovisores que se acercaban con paso acelerado dos individuos a su coche.
El micrófono graba pocas palabras.
En un momento determinado los etarras encuentran pistas que les confirman que tanto Raúl Centeno como Fernando Trapero eran miembros de la Benemérita.
Intercambio de insultos
Es en ese momento un etarra grita “Txakurras. Sois txakurras. Txakurras hijos de puta”. Txakurra (perro en euskera) es el apelativo que los terroristas utilizan para designar a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Después de esas palabras se oyen las de un guardia civil, al parecer la de Fernando Trapero, contestándoles “sois unos asesinos hijos de puta” y después se escucha el ruido seco de varias detonaciones.
Según la policía francesa, tres fueron los disparos que acabaron con la vida de los dos agentes. Realizados por una única pistola de 45 mm.
Los dos etarras detenidos, Saioa Sánchez y Asier Bengoa, llevaban una de 9 mm parebellum y un revólver Magnum 357 que no deja casquillos.
Ninguna de estas dos armas mató a los guardias. Francia ha asegurado que los dos etarras arrestados participaron en el atentado y que Saioa Sánchez, de 26 años, fue la que disparó a los agentes.
- Estas fueron las últimas palabras de los guardias civiles muertos.
- Fueron grabadas por el micrófono de su coche policial.
- Los etarras les habían gritado antes “Txakurras. Sois txakurras. Txakurras hijos de puta”
Así lo han confirmado a 20 minutos fuentes antiterroristas de la Guardia Civil, que han informado que los disparos y los últimos intercambios de palabras entre los agentes y los terroristas fueron grabados por el micrófono de comunicación del vehículo policial francés, un Peugeot 307, con el que estaban trabajando en Francia.
Los dos guardias civiles, identificados por los tres etarras en la cafetería de un centro comercial, fueron seguidos por los terroristas una vez que estos dejaron el local.
Una vez dentro de su coche, ya sentados en sus respectivos asientos, dos de los etarras les encañonaban mientras el tercero registraba su vehículo para cerciorarse de que eran guardias civiles.
Los investigadores suponen que los dos agentes tuvieron tiempo de activar el micrófono intercomunicador al ver por los retrovisores que se acercaban con paso acelerado dos individuos a su coche.
El micrófono graba pocas palabras.
En un momento determinado los etarras encuentran pistas que les confirman que tanto Raúl Centeno como Fernando Trapero eran miembros de la Benemérita.
Intercambio de insultos
Es en ese momento un etarra grita “Txakurras. Sois txakurras. Txakurras hijos de puta”. Txakurra (perro en euskera) es el apelativo que los terroristas utilizan para designar a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Después de esas palabras se oyen las de un guardia civil, al parecer la de Fernando Trapero, contestándoles “sois unos asesinos hijos de puta” y después se escucha el ruido seco de varias detonaciones.
Según la policía francesa, tres fueron los disparos que acabaron con la vida de los dos agentes. Realizados por una única pistola de 45 mm.
Los dos etarras detenidos, Saioa Sánchez y Asier Bengoa, llevaban una de 9 mm parebellum y un revólver Magnum 357 que no deja casquillos.
Ninguna de estas dos armas mató a los guardias. Francia ha asegurado que los dos etarras arrestados participaron en el atentado y que Saioa Sánchez, de 26 años, fue la que disparó a los agentes.
1 comentario
NA -
Afortunadamente, TODOS ellos acaban con sus huesos en la cárcel. Son tan TONTOS que no se dan cuenta y matan sin pensar. Que se jodan. Tendrán el resto de su puta y espero que larga vida para recordar su "gloriosa causa".
VIVA LA GUARDIA CIVIL. VIVA ESPAÑA, BAJO UNA BANDERA Y SIN PARTIDOS POLÍTICOS.