Francia toma la iniciativa contra el 'abuso' de los intermediarios en la venta de alimentos

El Gobierno francés ha decidido pasar a la acción ante el encarecimiento de los alimentos. El primer ministro galo, François Fillon, ha anunciado una investigación de los "comportamientos de los márgenes" y la evolución "real" de los precios, pues el Gobierno considera que ha habido comportamientos "abusivos" por parte de los industriales y los distribuidores.

"Aprovechan el encarecimiento de las materias primas agrícolas para aumentar sus márgenes", denunció Fillon ante el hecho de que productos básicos como la leche, los yogures, los cereales, la pasta, el arroz o el jamón se han encarecido entre noviembre y enero entre un 5% y un 48%, según una asociación de consumidores gala.

El análisis del Gobierno comprobará la incidencia en los márgenes de los precios internacionales, por un lado, y, por otro, los márgenes de transformación, intermediación y distribución. Fillon calcula que los datos se conocerán en la segunda semana de marzo.

Fillon ha pedido la publicación a partir del próximo 10 de marzo de los primeros resultados del Observatorio de precios y márgenes, creado en noviembre de 2007, de los productos alimentarios vendidos en las grandes cadenas de distribución. Además, un primer panel de 20 productos relevantes se analizará antes de que acabe la semana.

"El Gobierno está resuelto a tomar todas las medidas necesarias para desarrollar la competencia y hacer bajar los precios para los consumidores", dijo el primer ministro.

Así, Fillon recuerda que el proyecto de ley para la modernización de la economía supondrá la creación de una autoridad de la competencia con poderes reforzados y una reforma de la reglamentación para que se puedan negociar las tarifas y crezca de este modo la competencia entre los distribuidores.

España, otro país con el IPC por las nubes

"El objetivo es también explicar las razones por las que los precios son más elevados en Francia que en sus vecinos europeos", justificó Fillon al anunciar la investigación. Sin embargo, los ciudadanos de otros países como España también sufren desde hace meses el fuerte incremento de los precios de la cesta de la compra.

Según el Instituto Nacional de Estadística, la inflación alcanzó en enero el 4,3%, la tasa más alta de los últimos 13 años.

Los protagonistas del encarecimiento fueron los combustibles y los alimentos. Estos últimos, junto con las bebidas no alcohólicas, aumentaron sus precios en un 7% de media en el último año.

A pesar de todo, el fenómeno no es exclusivo de Francia y España. El aumento de la inflación fue general en toda Europa, de modo que este país mantuvo el diferencial de inflación con la zona euro en 1,2 puntos.