ZP aconseja a Berlusconi más cooperación en la lucha contra la inmigración ilegal
Quería acerca posiciones y limar asperezas, y aunque lo ha hecho, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha dejado claro al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, que no comparte su decisión de convertir en delito la inmigración irregular .
"Ojalá la respuesta fuera cambiar las leyes", dijo Zapatero, al tiempo que insistió en que duda del éxito de una política que se base en la ley y no en la cooperación con los países de origen.
No hay ninguna, ninguna sombra en nuestras relaciones
"A mí no me verán en la política migratoria anunciando grandes reformas legislativas, pero sí multiplicando la ayuda al desarrollo, abriendo embajadas y consulados y siendo el primer país que responde con dinero a la grave crisis alimentaria mundial", afirmó.
No obstante, el jefe del Ejecutivo español, tras las discrepancias públicas de los dos ejecutivos en política migratoria, quiso dejar claro que "las cosas entre España e Italia van bien". "Las relaciones con el Gobierno de Berlusconi van a ser, sin duda, positivas", dijo tras mantener un encuentro informal con aquél en el marco de la Cumbre sobre seguridad alimentaria de la FAO.
Esfuerzo político y diplomático
"No hay ninguna, ninguna sombra en nuestras relaciones", garantizó Berlusconi, quien aprovechó la ocasión para explicar a Zapatero el paquete de medidas probado por su Ejecutivo. El presidente español insistió en que sólo a través de la cooperación con los países de origen y con un esfuerzo político y diplomático podrá aumentar el número de repatriaciones.
Zapatero, que recibirá a Berlusconi en España en otoño para celebrar la habitual Cumbre bilateral, agradeció al italiano una reunión que confirma, dijo, una relación "cordial, positiva colaboradora y europeísta".
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