Las últimas víctimas han sido

Desde hace un tiempo, cuando echan la persiana metálica después de cerrar más allá de la medianoche, los hosteleros de la capital piensan en si a la mañana siguiente encontrarán todo en su sitio y sin señales de los ladrones.

El sector hostelero ha sido siempre un blanco fácil para los ladrones, pero como reconocen los presidentes de las dos asociaciones, de un tiempo a esta parte «con la situación económica y con la llegada de la Navidad ha crecido el número de robos en bares. No son gente peligrosa, ni son bandas organizadas que usan la violencia, pero aún así, hay muchos más robos de los que se comentan», explica Valentín Gómez, presidente de la Asociación General de Hostelería.

Y si bien es cierto que los hosteleros confían en la acción de las Fuerzas de Seguridad, tanto la Policía Local como la Nacional, «porque estamos seguros de que van a dar con ellos», como declara el presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería, Francisco Javier López Arroyo, «se necesitan más medios policiales y que las autoridades nos asesoren», reclama Gómez.

«Vamos a esperar a ver si la situación se normaliza de aquí a que pasen las Navidades y si no ocurre, pediremos audiencia con el subdelegado del Gobierno, que es de quien depende la Policía Nacional y la Guardia Civil. Pero sí nos gustaría que si saben que hay una banda nos avisen o que de vez en cuando nos convoquen y nos den charlas para asesorarnos y ver qué medidas podemos tomar para evitar los robos».

Ultimos Robos. Los últimos establecimientos hosteleros que han recibido la visita de los ladrones, hasta el cierre de esta edición, han sido el Bar Los Arcos, en la calle Los Robles y La Taberna del Capitán, en Matías Nieto Serrano.

Durante la madrugada del martes al miércoles, entre las 5,30 y las 6 horas, autores desconocidos entraron en ambos locales forzando las máquinas tragaperras y en el caso de Los Arcos, haciéndose con el cambio de la caja registradora.

«Las tragaperras las tenemos blindadas, por eso sólo han podido acceder a los acumuladores y no a la caja de abajo. Calculo que se han llevado unos 500 euros de cada máquina, aunque no lo sé seguro. Y de la registradora, unos 200 euros», explicaba el propietario de este establecimiento que acababa de sufrir su primer robo.

En cambio, en La Taberna del Capitán es la segunda vez que los ladrones entran con el mismo objetivo: la máquina tragaperras. «No han llegado a la caja. Lo han hecho rápido y como les podían ver desde la calle, no se han arriesgado», explica el propietario del bar.

En lo que va de semana ya han sido tres los establecimientos -con el Bar Collantes el martes- que han sido robados de la misma forma, por lo que se baraja que hayan podido ser las mismas personas.

En cualquier caso, desde la empresa Piscis 28, propietaria de muchas de las máquinas tragaperras de la provincia, aseguran que hay muy pocas formas, aparte de las que ya han puesto en marcha, para protegerlas y hacerlas menos apetecibles para los ladrones.

Robos anteriores
Además de los últimos robos en bares de esta semana, cabe recordar que ha habido que lamentar otros actos delictivos en establecimientos hosteleros de la capital. Por ejemplo, aunque el modus operandi era distinto, en el Bar New Casual, hace dos fines de semana. Unos días antes también atentaron contra La Brasería, rompiendo la luna y llevándose parte de la recaudación. Afortunadamente, en estos asaltos no hubo violencia como ocurrió en septiembre con los asaltos a bares de la A-62 o en abril, cuando robaron agrediendo a los hosteleros en el Bar San Telmo, La Tejera o el de La Ensenada.