El padre de Zapatero, abogado defensor de un alcalde corrupto
El padre del presidente del Gobierno, Juan Rodríguez Lozano, es el abogado defensor del ayuntamiento de Camponaraya desde hace 30 años; y también de su alcalde, el socialista Antonio Canedo, desde hace 26 años. Según ha confirmado a LA GACETA Rodríguez Lozano, su hijo Zapatero conoce a Canedo desde la juventud, desde que ambos “tendrían unos veintitantos años”, explica. Por aquel entonces, Rodríguez Zapatero era secretario de la Asociación Local Socialista de León.
El abogado matiza que la buena y vieja relación que une a su hijo, el jefe del Ejecutivo, con el edil socialista y senador, “no tiene nada que ver” con su labor como letrado en los casos en los que representa al ayuntamiento.
De momento y tras sucesivas apelaciones, el último de los casos de presunta corrupción que afectan al alcalde y que defiende Rodríguez Lozano, lo han perdido. Las costas se han impuesto a Canedo; y el pago de esas costas y de la minuta del abogado, corre a cuenta del ayuntamiento, con cargo a sus presupuestos municipales.
Este último litigio perdido se remonta a 2004, cuando el regidor decide expropiar unos terrenos para dar acceso a la parte trasera de la casa de su padre y mejorar el acceso a la cochera y a toda la finca.
El propietario de los terrenos consideró que la medida era arbitraria y recurrió el expediente de expropiación ante los tribunales.
Causas pendientes
El edil socialista aún tiene tres causas pendientes, cuya defensa también está en manos de Juan Rodríguez Lozano. Este abogado comenta a LA GACETA que en los 26 años de defensa del regidor le ha llevado “muchos casos, muchos”, ante los tribunales; y riéndose, matiza: “Hemos ganado más de los que hemos perdido”.
Juan Rodríguez explica que las denuncias en los juzgados han sido siempre por irregularidades administrativas. La oposición popular en el ayuntamiento califica los casos de “corrupción”. La última aclaración del padre de Rodríguez Zapatero es para puntualizar que defiende a Canedo al margen de su afiliación política.
Plan E, Plan Zapatero
Antonio Canedo es el regidor que añade a los carteles del Plan E el slogan ‘Plan Zapatero’. En todas las obras financiadas por el plan y realizadas en el municipio Camponaraya, situado en la comarca de El Bierzo, el alcalde ha insertado una franja con esta frase en la parte superior del cartel.
El coste adicional por el añadido en el que rinde tributo a Zapatero es de 800 euros. Coste que el Ayuntamiento imputa a los constructores a los que licita las obras del plan en el municipio. Esta imputación es una nueva irregularidad administrativa; como lo es el incumplimiento de la resolución ministerial en la que se describe cómo deben ser los carteles del Plan E.
El portavoz popular de Camponaraya no da crédito a esta actuación, que él define como “una herramienta propagandística más al servicio de Zapatero”.
Javier Folgueral ha exigido en reiteradas ocasiones tanto al Ayuntamiento como a la Secretaría de Estado de Cooperación Territorial, que es quien resolvió cómo deben ser los carteles, la retirada del añadido. A día de hoy, dicho organismo aún no ha contestado. Además, ha registrado una consulta en Moncloa a través de la Junta de Castilla y León, de la que tampoco ha obtenido respuesta aunque el plazo para ésta ha prescrito.
Lo que sí ha recibido, por boca del alcalde, es un mensaje de Rodríguez Zapatero. En plena campaña de las europeas le transmitió la siguiente frase: “Felicidades de parte del presidente, que cuando quieras te invita a comer en Moncloa, que lo estás haciendo muy bien”.
Sucedió días después de que Folgueral asistiera como invitado al programa El Gato al Agua, que emite Intereconomía Televisión, en el que precisamente denunciaba estos abusos del alcalde amigo de Zapatero.
En el año 2009, el municipio de Camponaraya ha recibido cerca de 700.000 euros del Plan E, que ha repartido entre seis obras distintas, de las que sólo están ejecutadas tres.
Fuentes del consistorio aportan otro dato: con el Plan E no se ha creado empleo nuevo en el municipio de Camponaraya, si no que ha servido para mantener el existente.
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