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MARSEL & CO

La caída de una terraza en Simón Nieto causa alarma

Cuando se produjo el derrumbe, a las seis de la mañana, no había nadie bajo los soportales del antiguo edificio del parque móvil


A la izquierda de la fotografía se puede ver el escaso espacio de sustentación. /CÉSAR MANSO Cesar Manso
ALBERTO OTERO
«Menos mal que fue a las seis de la mañana». Éste es el comentario unánime de todos los que pasaban por el número tres de la avenida Simón Nieto y vieron la losa de hormigón que se desprendió de la terraza del primero derecha de dicho inmueble.

«No me di cuenta hasta que me avisaron, pero pensé que había sido una tormenta», comentó Amparo Martín Daza, viuda de 73 años y propietaria de la vivienda en la que se registró el desplome. «Ayer mismo, a las ocho de la tarde estaba barriendo la terraza», comentó como imaginándose lo que habría pasado si el accidente hubiese sucedido en otro momento.

Leandro M., vecino del barrio expresó otro de los comentarios más comunes en los corrillos de curiosos, «si la plancha se hubiese caído a las 6 de la tarde no quiero ni pensar lo que hubiera podido pasar». No es para menos. La superficie del fragmento desprendido tiene un área de unos 18 metros cuadrados y un peso que ronda la tonelada. En estos días en los que el calor aprieta, el paseo bajo los soportales es frecuentado por numerosos viandantes que buscan resguardarse del sol de justicia.

causas. Aunque la determinación de las causas definitivas deben ser concretadas por el equipo de servicios técnicos del Ayuntamiento en el informe resultante de los estudios realizados sobre el terreno, todo parece indicar que la deficiencia en el apoyo de la losa de hormigón sobre la arquería de ladrillo caravista del inmueble ha sido el principal motivo del derrumbe. La peculiaridad de que el segmento siniestrado de los soportales está en curva, junto con las dilataciones y contracciones térmicas y las posibles filtraciones de agua -que se enmendaron parcialmente con la colocación de aislantes-, han sido otros factores que han precipitado el desarrollo de los acontecimientos.

Todavía de madrugada, en cuanto tuvieron noticia del suceso, los bomberos se personaron en el lugar de los hechos para examinar el estado de la construcción y tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de los vecinos y peatones. Vistas las grietas existentes en las zonas anejas a la del desprindimiento se procedió a apuntalar la terraza que se encuentra sobre el acceso al portal.

sorpresa. Los vecinos del edificio antiguamente ocupado por los trabajadores del parque móvil, no daban crédito a la ocurrido. «Se han llevado a cabo obras de rehabilitación el invierno pasado», declaró Antonió José González, otro habitante del edificio, «no sé como no se advirtió nada», se lamentó. «El exceso de peso no puede ser, porque todos los que tenemos terraza, salvo las macetas, colocamos las cosas en el lado de la fachada», puntualizó.

Dado que actualmente el edificio es de titularidad privada, deberá ser la comunidad de vecinos quien tenga que afrontar las actuaciones necesarias para evitar que este tipo de problemas se repitan en el futuro.

Al cierre de esta redacción, la asociación de vecinos de San Pablo y Santa María estaba todavía reunida para intentar concretar posibles soluciones.

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