Algunos genes favorecen la curación de la hepatitis C
Algunos genes favorecen la curación de la hepatitis C
Un estudio realizado en la Universidad Johns Hopkins ha demostrado que existen factores genéticos que determinan por qué unos individuos se curan de la hepatitis C mientras que otros son incapaces de eliminar el virus y la enfermedad se hace crónica.
En el momento actual existen algunas terapias que pueden curar la hepatitis C sin embargo no son eficaces en todos los pacientes, no están exentas de efectos adversos y son caras. Conocer los mecanismos por los cuales algunos individuos se curan puede ayudar a buscar una vacuna o una terapia que permita que muchos más pacientes respondan al tratamiento.
La infección por virus de la hepatitis C afecta a más de 800.000 personas en nuestro país y a varios millones en todo el mundo. Las vías de contagio más frecuentes son el contacto con la sangre y el consumo de drogas por vía parenteral, aunque cerca del 40% de los afectados no sabe cómo se ha contagiado. En un 20% de los casos la infección puede progresar a cirrosis y algunos pacientes pueden desarrollar un cáncer de hígado.
Sólo una de cada cinco personas que entran en contacto con el virus es capaz de vencer a la enfermedad. Por qué en la gran mayoría de los afectados se cronifica la hepatitis es una cuestión que hasta ahora no había sido resuelta.
El estudio, publicado en la edición on line de la revista 'Science', estudia a 1.037 pacientes que habían tenido contacto con el virus. De éstos 685 tenían una infección crónica y 352 se habían curado.
Un porcentaje superior de los pacientes que se recuperan de la infección de forma natural tienen dos genes (uno del padre y otro de la madre) que determinan la presencia de una proteína que sirve para que las defensas del organismo ataquen a las células extrañas. En otras palabras, los individuos que tienen estos genes son capaces de eliminar con más eficacia al virus impidiendo de este modo la cronificación de la enfermedad.
Probablemente otro de los factores que determina la cronificación de la infección sea la cantidad de virus que entra en el organismo en el momento del contagio. La posibilidad de defenderse será menor cuando el número de microorganismos sea mayor, incluso en sujetos que tengan estos genes.
'En qué medida si somos capaces de manipular las defensas específicas podremos favocer la recuperación de la hepatitis C es algo que queda por ver', dice el profesor David Thomas, uno de los autores del estudio. 'Mientras tanto, estos hallazgos son un paso importante pues nos permiten entender mejor la recuperación de la hepatitis C', concluye.
Un estudio realizado en la Universidad Johns Hopkins ha demostrado que existen factores genéticos que determinan por qué unos individuos se curan de la hepatitis C mientras que otros son incapaces de eliminar el virus y la enfermedad se hace crónica.
En el momento actual existen algunas terapias que pueden curar la hepatitis C sin embargo no son eficaces en todos los pacientes, no están exentas de efectos adversos y son caras. Conocer los mecanismos por los cuales algunos individuos se curan puede ayudar a buscar una vacuna o una terapia que permita que muchos más pacientes respondan al tratamiento.
La infección por virus de la hepatitis C afecta a más de 800.000 personas en nuestro país y a varios millones en todo el mundo. Las vías de contagio más frecuentes son el contacto con la sangre y el consumo de drogas por vía parenteral, aunque cerca del 40% de los afectados no sabe cómo se ha contagiado. En un 20% de los casos la infección puede progresar a cirrosis y algunos pacientes pueden desarrollar un cáncer de hígado.
Sólo una de cada cinco personas que entran en contacto con el virus es capaz de vencer a la enfermedad. Por qué en la gran mayoría de los afectados se cronifica la hepatitis es una cuestión que hasta ahora no había sido resuelta.
El estudio, publicado en la edición on line de la revista 'Science', estudia a 1.037 pacientes que habían tenido contacto con el virus. De éstos 685 tenían una infección crónica y 352 se habían curado.
Un porcentaje superior de los pacientes que se recuperan de la infección de forma natural tienen dos genes (uno del padre y otro de la madre) que determinan la presencia de una proteína que sirve para que las defensas del organismo ataquen a las células extrañas. En otras palabras, los individuos que tienen estos genes son capaces de eliminar con más eficacia al virus impidiendo de este modo la cronificación de la enfermedad.
Probablemente otro de los factores que determina la cronificación de la infección sea la cantidad de virus que entra en el organismo en el momento del contagio. La posibilidad de defenderse será menor cuando el número de microorganismos sea mayor, incluso en sujetos que tengan estos genes.
'En qué medida si somos capaces de manipular las defensas específicas podremos favocer la recuperación de la hepatitis C es algo que queda por ver', dice el profesor David Thomas, uno de los autores del estudio. 'Mientras tanto, estos hallazgos son un paso importante pues nos permiten entender mejor la recuperación de la hepatitis C', concluye.
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