Un árbol navideño desvela sus propiedades antiinflamatorias

Un popular árbol de Navidad, el pino silvestre, podría llegar a ser un remedio para la artritis. Al menos, un estudio de laboratorio sugiere que la corteza de este árbol contiene sustancias con propiedades inflamatorias.

La investigación, que acaba de publicar el 'Journal of Agricultural and Food Chemistry', forma parte de un proyecto más amplio que está evaluando las propiedades de extractos de distintos materiales naturales. El pino silvestre (o pino albal) es uno de ellos.

La corteza de este árbol se ha venido empleando en la medicina popular, y también se utiliza como suplemento dietético. Asimismo, un estudio acerca de las propiedades antioxidantes de diversas plantas finlandesas había revelado que este pino es una de las mayores fuentes de fenoles, una sustancia química con propiedades antioxidantes.

Así que los investigadores del nuevo trabajo decidieron "aclarar las interesantes propiedades antiinflamatorias del extracto de corteza [de este pino] e identificar los compuestos responsables de estos efectos".

El estudio

"Los flavonoides y otros polifenoles han demostrado tener propiedades antiinflamatorias", cuentan estos investigadores, en especial, actúan sobre dos sustancias que aparecen en este tipo de procesos (el óxido nítrico y las prostraglandinas E2).

Al evaluar en estudios de laboratorio con líneas celulares qué efectos tenían extractos del pino albal sobre ambos mediadores, se vio que el árbol inhibía su producción. El extracto de la corteza inhibía la producción de ambas sistuncias.

Asismismo, los investigadores fineses han caracterizado ocho fenoles que contiene la corteza de este árbol. Aunque todos son conocidos, en algunos casos no se sabía que el pino silvestre (también llamado pino albar) los contuviese.

"Los efectos sobre la producción de óxido nítrico y de prostraglandinas detectada en el presente estudio puede ser el resultado directo de estos compuestos aislados o podría ser consecuencia de la interacción de algunos o todos ellos", concluyen los autores.

"También podría ser posible que otros componentes presentes en estos extractos pero que no se han analizado en este estudio sean responsables de estos efectos". Lo que sí está claro es que "estos resultados sugieren que compuestos con propiedades antiinflamatorias pueden extraerse de la corteza de pino".