Los expertos aconsejan para evitar el dolor de espalda al hacer deporte
El deporte, cuando no se hace adecuadamente puede acarrear problemas musculares que, en ocasiones, desencadenan complicaciones mayores. Las dietas y el ejercicio son más recurridos en la época estival, pero para realizarlo es conveniente conocer unos consejos básicos que los expertos en sanidad y deporte ofrecen. Un entrenamiento adecuado, calentamientos, materiales adecuados, etc. puede evitar los molestos dolores de espalda que suelen ser secuela de una mala práctica deportiva.
Es importante tener en cuenta que después de largos períodos de inactividad es recomendable evitar grandes esfuerzos deportivos. Es conveniente mantener los hábitos deportivos durante todo el año, y cuando resulte posible aumentar su intensidad o frecuencia, incrementarlas de manera progresiva. Se debe realizar un programa de ejercicios que desarrolle adecuadamente la musculatura de la espalda y de los abdominales, antes de practicar deportes que requieran su participación. Cuanto más lo estén y más equilibradas sean, menos riesgo habrá de lesionar la espalda haciendo cualquier tipo de deporte.
Siempre es necesario realizar un periodo de calentamiento y preparar especialmente la musculatura que trabaje más en el deporte que se vaya a practicar, además de tener en cuenta que se debe contar con el material deportivo adecuado y cumplir las normas de higiene postural aplicadas en cada deporte.
Por último, es necesario saber que hay deportes que pueden aumentar el riesgo de padecer dolor de espalda, y por lo tanto hay que tener mayor cuidado. Son aquellos que obligan a realizar movimientos de flexo-extensión de la columna, torsión brusca o mantenida, que someten la columna a vibraciones, o que tienden a desarrollar más la musculatura de un lado que la del otro.
Es importante tener en cuenta que después de largos períodos de inactividad es recomendable evitar grandes esfuerzos deportivos. Es conveniente mantener los hábitos deportivos durante todo el año, y cuando resulte posible aumentar su intensidad o frecuencia, incrementarlas de manera progresiva. Se debe realizar un programa de ejercicios que desarrolle adecuadamente la musculatura de la espalda y de los abdominales, antes de practicar deportes que requieran su participación. Cuanto más lo estén y más equilibradas sean, menos riesgo habrá de lesionar la espalda haciendo cualquier tipo de deporte.
Siempre es necesario realizar un periodo de calentamiento y preparar especialmente la musculatura que trabaje más en el deporte que se vaya a practicar, además de tener en cuenta que se debe contar con el material deportivo adecuado y cumplir las normas de higiene postural aplicadas en cada deporte.
Por último, es necesario saber que hay deportes que pueden aumentar el riesgo de padecer dolor de espalda, y por lo tanto hay que tener mayor cuidado. Son aquellos que obligan a realizar movimientos de flexo-extensión de la columna, torsión brusca o mantenida, que someten la columna a vibraciones, o que tienden a desarrollar más la musculatura de un lado que la del otro.
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